El color de la luz es un parámetro exógeno vital y se considera actualmente una importante herramienta de gestión en la producción avícola. Los distintos colores tienen diferentes efectos sobre el rendimiento de los pollos, dependiendo de si un determinado color de luz se utiliza de forma continua a lo largo del ciclo de producción o se alterna con otros colores
En general, las aves prefieren consumir el alimento bajo luz blanca porque les ayuda a identificar las diferencias de textura que no pueden ver bajo otros colores. La respuesta al consumo de alimento y el rendimiento del crecimiento de los pollos criados con otros colores de luz no siempre son tan buenos como con la luz blanca. Sin embargo, podrían obtenerse mejores resultados cuando los colores de la luz interactúan con otros factores, como la intensidad de la luz y el color del pienso. Por lo tanto, la elección de un sistema de colores de iluminación debe hacerse en función del objetivo de producción previsto o del problema de producción que se quiera resolver.
En algunos estudios, la ingesta de alimentos y el rendimiento del crecimiento mejoraron con luces azules o verdes suministradas a una intensidad alta, en lugar de baja. En otros estudios también se obtuvo una mejora con piensos teñidos de rojo suministrados bajo luz azul, pero aún no se han examinado otras combinaciones de luz y colores de piensos.
Tasa de crecimiento y peso de la canal
La luz verde estimula el crecimiento de las aves a una edad temprana y el cambio a un color de luz diferente a los 10 o 20 días de edad puede estimular aún más el crecimiento. Se recomendó que el cambio de luz verde a azul y de azul a verde mejoraba el crecimiento y el rendimiento de los pollos de engorde. Las aves criadas con luz azul tuvieron el mayor peso en canal, mientras que las criadas con luz verde tuvieron el menor peso en canal. Las aves criadas bajo los tratamientos de luz roja y blanca mostraron pesos de canal similares(ver Tabla 1).
Problemas de comportamiento
La luz azul o verde puede utilizarse para mantener la calma de las aves reduciendo la producción de gonadotropina hipotalámica y, por tanto, reduciendo la hiperactividad, los daños por picoteo y los costes energéticos, sin comprometer el bienestar de las aves. En otros casos, los productores avícolas pueden verse impulsados a utilizar la luz roja para controlar el canibalismo, ya que las aves no pueden ver el estimulante sanguíneo bajo la luz roja
Sin embargo, la luz roja no debe utilizarse como única base para aliviar los problemas de canibalismo. En su lugar, deben adoptarse también otras estrategias de gestión y alimentación para un mejor control; entre ellas, el recorte del pico, la reducción de la temperatura de cría, la retirada de las aves gravemente heridas, el acceso al alimento y al agua en todo momento y el equilibrio de la dieta en función de la edad y el tipo de pollos criados, etc.
Respuesta inmunitaria
Los datos de la respuesta inmunitaria se presentan en la Tabla 2. El título total de anticuerpos contra el NDV mostró la mayor concentración en el grupo de luz verde-azul alternativa en comparación con los demás grupos, mientras que no se observaron diferencias en las hormonas tiroideas circulantes (T3) y (T4) entre las aves criadas bajo diferentes colores de luz. El aumento de la concentración de NDV debería proteger de la enfermedad de Newcastle clínica, aunque es posible que no impida el desprendimiento del virus de la tráquea.
Rasgos hematológicos
Las mediciones hematológicas (glóbulos rojos, glóbulos blancos, valor de hematocrito, hemoglobina y plaquetas) bajo diferentes tratamientos de luz se muestran en la Tabla 3. Se observó un aumento del recuento de glóbulos rojos bajo el tratamiento de luz amarilla con el consiguiente aumento del valor de hematocrito que se reflejó finalmente en una mejor respuesta de crecimiento a las cinco semanas de edad en comparación con los otros tratamientos de luz. El mejor rendimiento bajo el tratamiento con color amarillo puede atribuirse también al mayor nivel de plaquetas encontrado en este caso, lo que ayuda a mejorar el estado general del ave actuando sobre la digestión, destruyendo las bacterias, aumentando la secreción de sustancias químicas que atraen a los neutrófilos y monocitos a los sitios de inflamación, así como factores de crecimiento para mantener el revestimiento de los vasos sanguíneos.
Otros factores de gestión
Se realizó otro estudio para examinar el rendimiento de los pollos criados bajo 5 programas de iluminación de colores diferentes con 3 densidades de aves. Se demostró que los pollos criados bajo la mezcla de luz azul-verde con una densidad de 12 aves/m2 tenían efectos positivos significativos en el rendimiento del crecimiento en comparación con otros programas de iluminación y densidades de aves (véase la Tabla 4). El menor rendimiento bajo una alta densidad de población para cada tratamiento de color de luz, incluso con la luz azul-verde, puede atribuirse a los siguientes factores
- Existe una tendencia general a la reducción de la tasa de crecimiento con el aumento de la densidad de población, no sólo por la reducción de la ingesta de alimento en tales condiciones, sino también por la pérdida de energía alimentaria debido a las respuestas inmunológicas y otros ajustes fisiológicos. La reducción de la tasa de crecimiento puede atribuirse además a la alteración de la microflora intestinal que ayuda a la digestión, la absorción de nutrientes y la mejora de la microarquitectura intestinal
- La alta densidad de población afecta al perfil microbiano de la yacija y produce más toxinas. Las toxinas afectan a la utilización de los nutrientes del pienso para el crecimiento y otras funciones biológicas.
- El aumento de la densidad de población conduce a un aumento de los niveles de polvo en el aire y, por tanto, a más problemas de enfermedades respiratorias que pueden conducir a la incidencia de otros problemas.
En estas situaciones, las aves pueden no mostrar todo su potencial productivo, especialmente cuando se crían en condiciones de luz monocromática. Lo mismo ocurre con otros factores que pueden afectar negativamente al rendimiento, como una mala alimentación, un microclima adverso, brotes de enfermedades o planes de bioseguridad inadecuados.
Referencias disponibles a petición.