Si los minerales orgánicos funcionan para los pollos de engorde, también podría ser el caso de las reproductoras, lo que llevaría a que hubiera más minerales en el huevo para incubar, que también estarían disponibles para el embrión. Si hay más minerales disponibles en el huevo para incubar, esto podría conducir a un mejor desarrollo óseo embrionario y a menos problemas en las patas de los pollos de engorde. Apenas se han estudiado los efectos de las diferentes fuentes de minerales en los piensos de los padres sobre el desarrollo óseo de los pollos de engorde, y esto sólo se ha examinado en los pollos de engorde normales y no en los de crecimiento más lento. Por ello, la Universidad e Investigación de Wageningen realizó un estudio sobre la fuente mineral (orgánica o inorgánica) en el pienso de los padres en relación con el crecimiento y el desarrollo óseo de los pollos de engorde de crecimiento regular y más lento. Se esperaba que los pollos procedentes de la alimentación de los padres con minerales orgánicos tuvieran huesos más fuertes debido a una mayor densidad mineral.

Experimento

• En este estudio se alimentó a 120 animales progenitores Ross 308 y 120 Hubbard JA 57, junto con 12 machos por raza, con una dieta de cría durante 10 semanas, que contenía minerales (calcio, fósforo, zinc, manganeso, cobre, hierro y selenio) en forma inorgánica u orgánica

• Esto dio lugar a 4 tratamientos: Ross Inorgánico, Ross Orgánico, Hubbard Inorgánico y Hubbard Orgánico

• Después de 10 semanas con los diferentes alimentos, se recogieron los huevos y se analizó la concentración de minerales

• Además, se incubaron algunos huevos. Se analizó la concentración de minerales en el cuerpo de algunas crías de un día. De las crías, 384 machos se instalaron en 32 corrales de 1,25×2,00 metros, cada uno con 12 polluelos. La temperatura era de 32°Celsius (C), que descendía a 22°C a partir del día 25. Se utilizó un horario de luz de 24 horas al día durante los 3 primeros días después de la instalación, tras lo cual los polluelos recibieron 16 horas de luz al día. Los pollitos Ross se mantuvieron hasta el día 42 y los Hubbard hasta el 49. Los pollitos fueron alimentados sin restricciones con un programa de alimentación de 3 fases. Los pollitos fueron vacunados contra la IB y, el día 11, contra la ENC.

Medidas

Los pollitos se pesaron individualmente en el momento de la puesta en marcha y luego en los días 10, 14, 21, 28, 35, 42 y 49. Se determinó la ingesta de alimento en los días 0-14, 14-35, 35-49 y durante todo el periodo de crecimiento. También se calculó la conversión alimenticia para estos periodos. A un peso corporal de aproximadamente 2.600 gramos (día 38 para los pollitos Ross y día 49 para los pollitos Hubbard), se seleccionaron 3 pollitos por corral. Un veterinario evaluó la pata izquierda de estos pollitos y les asignó una puntuación por problemas en las patas, mientras que se retiró la tibia de la pata derecha para examinarla más a fondo. Se determinó el peso, la longitud, el volumen, el contenido mineral y la densidad mineral de las tibias. Por último, se rompieron las mismas tibias para determinar la fuerza necesaria para romper estos huesos. Los huesos más fuertes y con más minerales necesitan más fuerza para romperse y, por tanto, son más capaces de soportar el peso de los pollos.

Resultados

Por término medio, la tasa de eclosión de los huevos incubados fue del 86% de los huevos fecundados. Este porcentaje no varió entre los tratamientos de alimentación de los reproductores. Tampoco se encontraron efectos de la fuente mineral en el alimento de los reproductores sobre la calidad de los pollitos al nacer. La concentración de minerales en los huevos y en los pollitos de un día apenas se vio influenciada por la fuente de minerales suministrada a las reproductoras. Esto fue contrario a lo esperado. Sin embargo, la fuente mineral en el alimento de los padres tuvo un efecto importante en el crecimiento de los pollos Hubbard, mientras que no fue así en el caso de los pollos Ross. En los pollos Hubbard, la diferencia de peso corporal en el día 49 entre el alimento parental inorgánico y el orgánico fue de 132 gramos(véase la tabla). La ingesta de alimento y la conversión alimenticia no se vieron influenciadas por la fuente mineral de los parentales.

Los efectos de la fuente de minerales en la alimentación de los padres sobre las tibias fueron claros. Los pollitos de padres alimentados con minerales orgánicos tenían huesos mejor desarrollados: tenían huesos más gruesos, con una mayor densidad mineral y con una mayor resistencia a la rotura. Para algunos rasgos de la tibia, esto sólo se observó en los pollitos Hubbard y no en los Ross, mientras que para otros rasgos de la tibia esto fue cierto tanto para los pollitos Hubbard como para los Ross. Un mejor desarrollo óseo es positivo para soportar el peso de los animales y podría dar lugar a menos problemas en las patas. Sin embargo, esto último no se encontró en este estudio. El porcentaje de pollitos con problemas en las patas fue muy pequeño en este experimento y no se encontraron diferencias entre las dos fuentes de minerales en la alimentación de los reproductores.

Efecto claro

Los minerales orgánicos en los piensos de los padres tuvieron un efecto positivo en la calidad de la tibia de sus crías (pollos de engorde) tanto para Ross como para Hubbard. Este efecto fue mayor en los pollos de crecimiento más lento. También se encontró aquí un efecto claro sobre el crecimiento. La razón por la que fue particularmente visible en los pollitos Hubbard puede tener que ver con la menor ingesta de alimento de los reproductores, pero también es posible que aún no conozcamos del todo los niveles óptimos de minerales en el alimento de los reproductores de crecimiento más lento. Dado que el contenido en minerales de los huevos y de los pollitos de un día apenas difiere, no está claro cómo afectan a los pollos los efectos de los minerales orgánicos en el pienso de los padres. Habrá que seguir investigando este aspecto.