Un grupo de científicos rusos de la Universidad Federal de Siberia ha cultivado moscas con un pienso a base de aceite de camelina para obtener larvas ricas en ácidos grasos poliinsaturados. Los resultados preliminares de su estudio mostraron que este método podría ayudar a hacer más nutritivos los alimentos para acuicultura
En los últimos años se ha observado la expansión de la industria mundial de los insectos para piensos. Sin embargo, hasta ahora sólo unos pocos estudios han evaluado cómo los diversos cambios en las dietas de los insectos podrían modificar su valor nutricional
Contenido de ácidos grasos
Los investigadores explicaron que los ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) omega-3, en particular los ácidos docosahexaenoico y eicosapentaenoico, son los componentes más importantes de la dieta de los peces. Los científicos estudiaron la composición y el contenido de ácidos grasos en las larvas del moscardón verde Lucilia sericata cultivadas con un pienso estándar procedente de residuos avícolas y alimentadas con la adición de aceite de camelina rico en ácido alfa-linolénico.
Se descubrió que las larvas de mosca cultivadas con piensos estándar tenían un contenido significativamente menor de ácidos grasos poliinsaturados en comparación con los insectos alimentados con aceite de camelina. La tecnología propuesta hizo que las larvas fueran ricas en ácido alfa-linolénico, un precursor de los AGPI de cadena larga omega-3, a partir del cual algunos animales, incluidos los peces de agua dulce, pueden sintetizar ácidos grasos beneficiosos. Además, el contenido de otros ácidos grasos también aumentó
Proteínas muy necesarias
Olesya Makhutova, una de las principales investigadoras, señaló que se espera que los insectos gocen de una creciente popularidad como fuente de proteínas para la acuicultura mundial en los próximos años. «Las larvas de insectos pueden cultivarse durante todo el año y requieren menos tierra y agua que otros suplementos de proteínas y lípidos», dijo.
En los últimos años, la acuicultura rusa dependía en gran medida de la importación de alimentos para peces. Sin embargo, las amplias sanciones occidentales han reducido el suministro este año. Mikhail Gladyshev, uno de los autores del estudio, expresó su esperanza de que la nueva tecnología pueda ayudar a los acuicultores rusos a mitigar la dependencia de las importaciones en este campo
«La producción de alimentos acuícolas es una cuestión de seguridad industrial, en la que hasta hace poco dependíamos en gran medida de las importaciones. Dado que la calidad de los piensos influye directamente en el valor de los productos acuícolas, estas tecnologías pueden calificarse de críticas para la salud pública», dijo. «Este estudio es una de las etapas del trabajo de investigación destinado a garantizar nuestra seguridad alimentaria [la de Rusia]»
Hasta el momento, no hay información sobre cuándo la tecnología podría encontrar su aplicación comercial. Unas pocas empresas producen insectos en Rusia, pero no hay informes sobre su uso en la acuicultura