Los cambios proyectados en la temperatura y la humedad no conducirán a un mayor uso del agua en el maíz.
Esto lo concluyen los investigadores de la Universidad Estatal de Michigan en los EE.UU. Esto significa que mientras los cambios en las temperaturas y la tendencia de la humedad como lo han hecho en los últimos 50 años, los rendimientos de los cultivos no sólo pueden sobrevivir, sino prosperar.
El mismo balance de energía
Bruno Basso, autor principal del estudio y profesor distinguido de la Universidad y su colega Joe Ritchie, coautor del estudio, calcularon cuánta energía reciben los cultivos del sol y cómo se convierte en pérdida por evaporación del cultivo, lo que se conoce como evapotranspiración. Los investigadores utilizaron el balance energético para calcular la pérdida de agua por evaporación para el año 2017, que estableció un récord mundial de rendimiento de 542 bushels por acre. Descubrieron que la pérdida de agua era la misma que la de los cultivos de menor rendimiento porque el balance energético era casi el mismo.
No hay obstáculos para la producción futura
En los Estados Unidos, como resultado de la mejora de los híbridos y las prácticas agronómicas, la producción de maíz ha aumentado constantemente en un promedio de dos bushels por acre cada año durante los últimos 40 años. Basso explicó que los datos del concurso de la Asociación Nacional de Cultivadores de Maíz para obtener altos rendimientos muestran el potencial de que se sigan obteniendo mayores rendimientos en el futuro. Los resultados recientes apoyan que el cambio climático no obstaculizará su producción si la tendencia de los últimos 50 años continúa en los próximos 50 años.
Fuente: La MSU hoy en día