La proteína dietética es uno de los nutrientes más variables en términos de digestibilidad. Aunque el problema se suele asociar con ingredientes de piensos más baratos, incluso las harinas de soja de primera calidad, que se consideran una opción de proteína de alta calidad, pueden verse afectadas debido a las diferencias en las condiciones de la cosecha, los parámetros de procesamiento y el país de origen. De hecho, se sabe que hasta un 20% de la proteína escapa a la digestión y pasa a través del pájaro como desecho. Esto no sólo repercute en los costos de formulación, sino que también tiene graves consecuencias para la salud y el desarrollo del ave y puede dar lugar a nuevos aumentos de los costos de producción.

Esto se debe principalmente a que cuando altas fracciones de proteína no digerida llegan al intestino posterior, ésta actúa como un sustrato (alimento), lo que hace que prosperen los microorganismos no beneficiosos y, como resultado, se reduzca la salud del intestino. En otras palabras, crea un estado nutribiótico desfavorable en el ave; donde la interacción entre los 3 pilares de la nutrición, el microbioma y el intestino y la función inmunológica en el tracto gastrointestinal está desequilibrada. La conversión de alimentos y la absorción de nutrientes se reducen, mientras que la susceptibilidad a las enfermedades aumenta; lo que significa que tanto el rendimiento como el bienestar del animal se ven comprometidos

Efecto negativo sobre el microbioma

Los estudios han demostrado que los niveles más altos de proteína cruda no digerida afectan negativamente a las comunidades microbianas de la parte distal del tracto gastrointestinal. Es especialmente preocupante el hecho de que un aumento de la proteína alimentaria dé lugar a un aumento correspondiente de los niveles de las colonias de C. perfringens -agentes causantes de la enteritis necrótica- en la parte distal del tracto intestinal. Por consiguiente, el objetivo de los productores es aplicar una estrategia de alimentación eficaz que potencie la digestibilidad de las proteínas -independientemente de la variabilidad de la fuente- y evite un resultado subóptimo. Así pues, en lugar de permitir que se desarrollen condiciones en el intestino que sean perjudiciales para la salud del animal, esta intervención nutricional ayudará activamente a crear un estado nutribiótico favorable y ofrecerá los beneficios de rendimiento correspondientes. Esta es la premisa detrás de la proteasa de amplio espectro de DuPont. Contiene una enzima de actividad única que supera las limitaciones de las proteasas endógenas del animal para mejorar la digestión y la salud intestinal. De manera crucial, está respaldada por investigaciones que demuestran su eficacia y su papel positivo en el contexto de la nutribiosis. Entonces, ¿cómo funciona?

La proteasa en acción

Con la capacidad de romper una cadena peptídica en casi cualquier posición, Axtra Pro asegura que los valiosos aminoácidos estén disponibles para la deposición y el crecimiento muscular. Los ensayos han demostrado que puede mejorar la digestibilidad de los aminoácidos de los ingredientes de los piensos en un 12% en aves de hasta 21 días de edad alimentadas con una dieta de harina de maíz y soja, y en un promedio de 2,8% en pollos de 25-34 días de edad alimentados con una dieta de harina de maíz, carne y huesos. Se registran mejoras significativas en la digestibilidad de todos o la mayoría de los aminoácidos, incluso en el rango de edad superior. Esta acción reduce el nivel de proteína no digerida que llega al intestino posterior, lo que a su vez significa que hay menos sustrato disponible para las bacterias potencialmente no beneficiosas. De esta manera, esta proteasa inhibe indirectamente el crecimiento de microorganismos no beneficiosos, como lo demuestra su aplicación en diversos entornos comerciales. En lo que respecta a C. perfringens, la adición de este producto consistente a las formulaciones de alimentos da lugar a una reducción del crecimiento de las colonias del 87% en los pollos de engorde y del 97% en los pavos.(Figura 1). Aunque también se ha demostrado que las poblaciones de E. Coli patógena aviar (APEC) se inhiben tras la suplementación con la proteasa de DuPont, registrando una reducción correspondiente del 93% y el 96%, respectivamente

La proteasa para un intestino más saludable

Con condiciones más saludables en el intestino, se necesita gastar menos energía en la lucha contra los problemas de salud y en su lugar se puede redirigir para apoyar el rendimiento del pájaro. Un resultado positivo que proporciona beneficios medibles de rendimiento. Una ventaja clara es que se mantienen los estándares de producción, incluso en condiciones difíciles. Así lo demostró un estudio realizado en dos granjas de pavos, en el que se utilizó la proteasa de amplio espectro en la formulación del alimento durante 12 semanas. Durante este período, una operación (Granja B) registró un brote de celulitis; una condición altamente infecciosa, potencialmente mortal, que es causada más comúnmente por la bacteria clostridial. En este entorno desafiante, las aves que recibieron el alimento complementado con el producto registraron una mejora del 12% en los parámetros de habitabilidad.(Figura 2). Así pues, aunque no se puede decir que el uso de la proteasa afecte directamente a la habitabilidad en circunstancias normales -como ha demostrado el otro grupo de tratamiento (no cuestionado) en el estudio-, se ha demostrado que es un activo valioso en momentos de desafío impredecibles. Además, gracias a su capacidad para mejorar la eficiencia energética, el suplemento de Axtra Pro tiene un impacto igualmente positivo en parámetros de rendimiento más amplios; impulsando tanto el FCR como el aumento de peso corporal

Beneficios más amplios

Más allá de las preocupaciones inmediatas relacionadas con la salud y el rendimiento intestinal, también cabe señalar que el mejoramiento de la digestibilidad de las proteínas mediante la suplementación con proteasa ayuda a abordar las cuestiones económicas y ambientales relacionadas con el uso de las proteínas alimentarias en las fórmulas de los piensos. Como la proteína es uno de los nutrientes más costosos en las dietas de las aves de corral, la reducción de la cantidad de proteína bruta en la formulación beneficiará automáticamente el resultado final. Lo que significa que al reducir las fracciones de proteína no digerida, los productores pueden lograr los requisitos de aminoácidos con niveles más bajos de proteína cruda, sin comprometer los parámetros de rendimiento. También permite una flexibilidad mucho mayor en las formulaciones al proporcionar un instrumento eficaz para hacer frente a la variabilidad de las materias primas. Esto permite el uso de fuentes alternativas de proteína de menor costo y reduce la dependencia de las harinas de soja de alto costo. Beneficios que no sólo respaldan la eficiencia comercial, sino que también ayudan a aliviar la creciente demanda de recursos naturales.