El Campylobacter es un peligro para la seguridad alimentaria y una de las principales causas de enfermedades diarreicas agudas en los seres humanos en el mundo. La carne de pollo infectada es una fuente común de Campilobacteriosis. Por lo tanto, es importante controlar el Campylobacter en las granjas de pollos de engorde.
Se han propuesto varias intervenciones para controlar los factores de riesgo del Campylobacter en las granjas de pollos de engorde y en varios estudios se ha estimado la relación costo-eficacia de esas intervenciones. Entre los ejemplos de intervenciones con estudios de la relación costo-eficacia figuran: la mejora de la higiene con barreras higiénicas adicionales, la construcción de nuevas granjas, la aplicación de bebederos sin taza, el sacrificio a los 35 días, el uso de nueva tecnología de sacrificio, la aplicación de la vacunación y la fago terapia.
Probióticos para controlar el Campylobactor
El uso de probióticos, prebióticos o simbióticos también podría ser una buena estrategia de intervención para controlar el Campylobacter en los pollos de engorde. El uso de probióticos tiene por objeto crear competencia entre las especies que están presentes de forma natural en la flora intestinal de los pollos de engorde y, por lo tanto, excluir y suprimir la colonización de las aves con Campylobacter. En la bibliografía, los resultados de los efectos de los probióticos en la carga intestinal de Campylobacter y la prevalencia en los pollos de engorde no son concluyentes. Muchos factores, que varían desde el diseño experimental, el nivel de contaminación por Campylobacter, la aplicación y la dosis del producto probiótico, influyen en los resultados. No obstante, la aplicación de probióticos está cobrando impulso.
Es probable que las infecciones por Campylobacter en los pollos de engorde se puedan controlar en cierta medida mediante la administración de probióticos. En una reciente encuesta de la Red de Datos de Contabilidad Agrícola de los Países Bajos, aproximadamente el 40% de los criadores de pollos de engorde indicaron haber utilizado probióticos de una u otra forma en 2018. Esos granjeros comenzaron a utilizar probióticos para mejorar la salud intestinal y reducir el riesgo de enfermedades de los pollos de engorde utilizando menos antimicrobianos, como lo exige la ley holandesa. Los probióticos son fáciles de administrar en condiciones comerciales. Sin embargo, la relación costo-eficacia del uso de probióticos para controlar las infecciones por Campylobacter en los pollos de engorde todavía no se ha estimado en la literatura
Rentabilidad de los probióticos
Por lo tanto, en este estudio se estimó la rentabilidad del uso de probióticos para controlar las infecciones por Campylobacter en los pollos de engorde. Dado que la eficacia de los probióticos en la prevalencia de Campylobacter es incierta, el riesgo relativo en la granja de infecciones por Campylobacter en pollos de engorde cuando se utilizan probióticos se varió para determinar la relación costo-eficacia en función de la eficacia. El estudio de simulación se llevó a cabo con datos de Dinamarca, los Países Bajos, Polonia y España. La relación costo-eficacia se definió como los costos estimados del uso de probióticos, prebióticos o simbióticos divididos por los beneficios estimados para la salud pública expresados en euros por «año de vida ajustado por discapacidad evitada». En el modelo se tuvieron en cuenta las diferencias entre los países en cuanto a los resultados zootécnicos y económicos de las explotaciones agrícolas, la importación, exportación y tránsito de pollos de engorde vivos, carne de pollo de engorde y productos cárnicos, y la carga de morbilidad de las enfermedades humanas relacionadas con el Campylobacter. En Polonia y España, el uso de probióticos puede clasificarse como una intervención moderadamente costosa si la eficacia es superior al 10%. En los Países Bajos y Dinamarca, el uso de probióticos es una intervención relativamente costosa independientemente de la eficacia. Sin embargo, si se supone que los probióticos, prebióticos o simbióticos mejoran el rendimiento de los pollos de engorde, se convertiría en una intervención relativamente rentable para el Campylobacter incluso con niveles de eficacia bajos de 1 a 10%. Los resultados de la simulación revelaron que los costos por «año de vida ajustado por discapacidad evitada» eran los más bajos en Polonia y España (4.000-30.000 euros) y los más altos en los Países Bajos y Dinamarca (70.000-340.000 euros) con una eficacia que oscilaba entre el 10 y el 20%.