El sistema inmunológico consta de 2 componentes. El primero se denomina inmunidad innata, que es la primera barrera, o línea de defensa, contra un ataque patógeno. Una respuesta innata es rápida y puede eliminar una amplia gama de patógenos, independientemente de su composición antigénica. El segundo componente, llamado inmunidad adaptativa, genera una respuesta específica de los antígenos contra determinados patógenos y moléculas extrañas. Debido a su especificidad, una respuesta adaptativa es lenta de generar pero es muy eficiente en la eliminación de patógenos específicos. La especificidad del sistema inmunitario adaptativo también es un activo importante, ya que permite la generación de memoria inmunológica en el huésped, tras un primer encuentro con un patógeno. Esto da lugar a una mayor respuesta a los encuentros posteriores con el mismo patógeno(figura 1).

Figura 1 – Respuestas inmunes y sus características.

Las respuestas inmunológicas innatas utilizan un gran conjunto de células: granulocitos o fagocitos (como macrófagos, monocitos o células dendríticas). El sistema inmunológico es clave en el intestino donde se encuentran la mayoría de las células inmunológicas innatas (macrófagos, células dendríticas). El intestino es el lugar donde los diferentes antígenos del alimento, las toxinas / micotoxinas, las bacterias patógenas (E. coli, Salmonella, Clostridium), la microbiota intestinal y la inmunidad del huésped se encuentran al mismo tiempo e interactúan. Las células inmunes innatas son capaces de «comer» estos patógenos a través de un mecanismo llamado fagocitosis, que los mata muy eficientemente. Los fagocitos también liberan citoquinas y quimioquinas para alertar y reclutar más células inmunes innatas al lugar de la infección. Aunque el mecanismo de acción utilizado por cada célula innata varía, el objetivo sigue siendo el mismo, a saber, eliminar los microbios peligrosos. Algunas células inmunitarias innatas, como las células dendríticas (DC), tienen la importante misión de «hablar» con las células T del sistema inmunitario adaptativo para promover una respuesta inmunitaria específica. Las CD actúan como un puente entre el sistema inmunológico innato y el adaptable, permitiendo que un sistema inmunológico innato que funciona bien apoye mejor la inmunidad adaptable del huésped

El sistema inmunológico adaptativo está compuesto por linfocitos B y T, que actúan como células efectoras. Los linfocitos B producen el anticuerpo (inmunoglobulina, Ig). Esta inmunidad, basada en anticuerpos, se conoce como inmunidad humoral. Las células T tienen la capacidad de producir varias citoquinas, dependiendo del antígeno al que están respondiendo. Los linfocitos T se subdividen en dos categorías: Los linfocitos T CD4 y T CD8, y juntos forman la inmunidad celular. Los linfocitos T CD8 son citotóxicos, lo que significa que pueden inducir la muerte de las células huéspedes infectadas utilizando moléculas citotóxicas como la granza y la perforina. Los linfocitos CD4 T, también llamados células ayudantes, se diferencian según varios subconjuntos (Th1, Th2, Th17). Esto depende principalmente del patógeno o de la amenaza a la que se enfrentan

Safmannan y el sistema inmunológico

Las células inmunes y no inmunes del huésped muestran, en su superficie celular, varios receptores. Estos se llaman PRRs (Pathogen Recognition Receptors), que son capaces de reconocer los patógenos a través de ciertos patrones moleculares. Estos patrones, que son compartidos en gran medida por microbios y patógenos, se denominan MAMP (Patrones Moleculares Asociados a Microbios) o PAMP (Patrones Moleculares Asociados a Patógenos) y se distinguen claramente de las moléculas del huésped

La fracción de levadura premium Safmannan es reconocida por varios receptores de células inmunes, lo que lleva a la activación de esas células. Los estudios muestran, de hecho, que las células inmunes, cuando son activadas por Safmannan, responden más rápido y mejor ante un desafío(Figura 2).

Figura 2 – mejora de las respuestas inmunológicas en presencia de Safmannan.

Se sabe que los factores de estrés, como el parto, el estrés por calor, los cambios en la dieta, el transporte, las infecciones, etc., provocan una inmunidad deprimida, que a menudo conduce a la inflamación y a una mayor susceptibilidad a las enfermedades. Para el agricultor esto puede significar una reducción de la productividad de las vacas lecheras, junto con un aumento de los costos de tratamiento y sustitución. Sin embargo, las estrategias destinadas a reducir el estrés y fortalecer el sistema inmunológico pueden mejorar la salud, el bienestar y la productividad de los animales, especialmente durante los períodos de estrés

En este contexto, se ha demostrado que Safmannan tiene la capacidad única de fijar ciertas bacterias patógenas(E.coli, Salmonella, Clostridium, Listeria) en el intestino, reduciendo así su impacto. Esto se ha demostrado a través de una serie de ensayos in vitro e in vivo

También ha demostrado la capacidad de interactuar con las células inmunes de un sistema inmunológico innato, como los macrófagos y las células dendríticas situadas en el intestino. Esto mejora la respuesta de las células inmunes a un desafío patógeno, mejorando el estado inmunológico general del animal. En un estudio publicado recientemente se llegó a la conclusión de que la suplementación con Safmannan mejora la función inmunológica celular de las vacas lecheras en período de lactancia. En el estudio reportado, las vacas lecheras lactantes fueron suplementadas con Safmannan por 8 semanas, con muestras de sangre que fueron colectadas durante el ensayo para evaluar las poblaciones de células inmunes y la expresión del ARNm de las citoquinas. Los animales que recibieron la fracción de levadura de primera calidad mostraron un aumento significativo en las células CD4+ (células T helper), iniciando una respuesta inmunológica a los patógenos mediante la liberación de citoquinas y la activación de las otras células del sistema inmunológico(Figura 3). También hubo un aumento de las células CD8+ (células T citotóxicas) en relación con la eliminación de las células infectadas. También se observó un aumento significativo en las células CD14, en relación con la unión del LPS.

Este hallazgo sugiere que la suplementación de la dieta con Safmannan podría mejorar la función inmunológica celular de las vacas lecheras lactantes. La suplementación de la fracción de levadura de primera calidad a las vacas lecheras de las granjas comerciales también puede dar lugar a un menor recuento de células somáticas (CCS), como se ha demostrado en numerosos ensayos(Figura 4).

Además, la suplementación de la dieta de Safmannan con vacas lecheras de alto riesgo alrededor del parto puede reducir los eventos de salud y mejorar el estado de salud(Tabla 1)

En resumen, Safmannan es capaz de reducir la presión de los patógenos, mejorando así la salud de los animales mediante 2 mecanismos

1) La unión directa de ciertas bacterias patógenas, reduciendo así su impacto negativo

2) Mejorar la respuesta inmune del huésped al desafío de los patógenos y aumentar sus defensas naturales.

Las referencias están disponibles a petición