Aumentar la resistencia de los animales con bioactivos del olivo

Las aceitunas han sido reconocidas como una valiosa fuente de bioactivos con actividades antioxidantes y antiinflamatorias bien descritas. La aplicación de los bioactivos de la aceituna en la nutrición animal ha demostrado que mantiene la resistencia de los animales a los factores de estrés, convirtiéndose en una estrategia prometedora para producir animales más robustos al tiempo que se reciclan los subproductos de la industria olivarera
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La resiliencia se define como la capacidad de un animal de verse mínimamente afectado por las perturbaciones o de volver rápidamente al estado homeostático después de estar expuesto a ellas. Por otro lado, la salud intestinal es un término común utilizado para describir la correcta funcionalidad del tracto gastrointestinal (TGI), considerando no sólo el TGI como una barrera selectiva, sino también como el centro de importantes actividades digestivas y reguladoras. El papel de la salud intestinal en la resistencia de los animales de granja está hoy bien reconocido, aunque no se comprenda del todo. Sin embargo, cuando los animales están expuestos a factores de estrés presentes en nuestros sistemas de producción actuales que pueden desencadenar o exacerbar diferentes trastornos fisiológicos, las posibles consecuencias negativas en la productividad y el bienestar dependen claramente de su estado de salud intestinal.
El aceite de oliva es un elemento clave de los beneficios para la salud asociados a la dieta mediterránea. Aunque los beneficios se atribuyeron inicialmente a la elevada cantidad de ácidos grasos monoinsaturados presentes, la importancia de los componentes menores en su bioactividad está ganando interés. Los principales bioactivos presentes en las aceitunas son los compuestos fenólicos, los flavonoides, los secoiridoides y los ácidos triterpénicos, con actividades antioxidantes, antiinflamatorias y hepatoprotectoras bien descritas.
La producción mundial anual de aceite de oliva se estima en unos 3 millones de toneladas al año (Comisión Europea). Teniendo en cuenta que el aceite sólo representa alrededor del 20% del peso de la aceituna, hay una producción inevitable de más de 15 millones de toneladas de subproductos, lo que representa un problema medioambiental. En la actualidad, estos subproductos se consumen principalmente como fertilizantes o como ingredientes para piensos. Sin embargo, debido a las grandes cantidades de OBs que aún están presentes en dichos residuos, la extracción de estas moléculas para su aplicación con el fin de mantener la resistencia de los animales a los factores de estrés es una estrategia innovadora y sostenible para su revalorización

Estrés oxidativo e inflamación

El estrés oxidativo y la inflamación crónica subclínica son efectos secundarios comunes asociados a la exposición de los animales a factores de estrés, principalmente en las primeras etapas. En consecuencia, minimizar estos efectos secundarios es esencial para preservar el bienestar y el rendimiento de los animales. Por ello, el uso de productos basados en bioactivos vegetales dirigidos a mejorar sus mecanismos naturales de lucha contra el estrés oxidativo y la inflamación está cobrando interés.
Tras años de investigación, nuestro equipo de innovación ha adquirido un profundo conocimiento sobre la identificación y caracterización de los OBs y su uso para combatir eficazmente el estrés oxidativo y la inflamación. Los datos in vitro en la línea celular intestinal porcina IPEC-J2 mostraron cómo, tras desafiar una monocapa celular con el agente oxidativo TBHP, la barrera celular se vio comprometida perdiendo alrededor del 60% de su resistencia transepitelial, TEER(Figura 1A). El tratamiento previo de las células con una combinación optimizada de extractos de olivo, estandarizados en polifenoles y triterpenos, fue capaz de reducir el daño de la barrera a la mitad, demostrando la actividad antioxidante de esta mezcla propuesta. Además, el tratamiento de macrófagos de ratón Raw 264.7 con LPS indujo la sobreexpresión de la citoquina proinflamatoria IL-1β, que se evitó parcialmente mediante el pretratamiento con la misma mezcla de OBs, confirmando su actividad antiinflamatoria(Figura 1B).

Figura 1 – Resultados in vitro.

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Obstáculos en las aves de corral

En los últimos años, Lucta ha validado el uso de OBs en aves de corral, centrándose principalmente en pollos de engorde sometidos a diferentes tipos de estresores. Herrero-Encinas et al. sometieron a los pollos de engorde a un corto período de ayuno con o sin la suplementación de OBs en la dieta.El período de ayuno causó el daño de la barrera intestinal, como lo demuestra el aumento de la relación lactulosa/manitol, la reducción de la relación vellosidad ileal/cripta y la regulación a la baja de la expresión del gen Claudin-1, con un aumento de la inflamación ileal. La inclusión de OBs en la dieta fue capaz de mitigar estos efectos negativos. Recientemente, hemos evaluado el efecto de los OBs sobre el rendimiento del crecimiento y la calidad de la canal y la carne de pollos de engorde sometidos a diversos factores de estrés (estrés térmico, altas intervenciones humanas y dietas menos digeribles). En este estudio, los animales que recibieron un extracto de orujo de oliva estandarizado mostraron un mejor crecimiento, un perfil de ácidos grasos más saludable en la carne y una oxidación más lenta de los lípidos de la carne.

OBs en lechones

Lucta también ha validado el uso de OBs en cerdos, principalmente en etapas tempranas (período de transición), que también fueron sometidos a diferentes estresores. Un estudio investigó los efectos de los OBs en la respuesta de lechones desafiados con LPS por vía intraperitoneal. Los animales con dietas suplementadas con OBs mostraron mayores niveles de actividad de las enzimas antioxidantes en plasma en comparación con los animales no suplementados. Además, la concentración plasmática de la citoquina antiinflamatoria IL-10 también aumentó, mientras que las citoquinas proinflamatorias IL-6 y TNFα disminuyeron. Por último, se evidenció una mejora de la morfología intestinal por el aumento de la relación vellosidad/profundidad de la cripta tanto en el yeyuno como en el íleon en los animales alimentados con OBs. Estos resultados confirmaron que la inclusión de OBs fue capaz de mitigar los efectos negativos de un desafío inmunológico agudo al reducir el estrés oxidativo y la inflamación. Otro estudio evaluó el efecto de los OBs en animales con estrés social. El desafío del estrés social aumentó la degranulación de los mastocitos en comparación con los animales no estresados y reguló al alza la expresión de los genes que codifican los componentes de la unión estrecha Occludin y E-Cadherin, y la Catalasa en el íleon(Tabla 1). El uso de OBs redujo parcialmente los efectos secundarios del estrés apoyando la homeostasis intestinal

Conclusiones

Los resultados expuestos son algunos ejemplos que demuestran que los bioactivos contribuyen a mantener la capacidad de recuperación de los animales frente a condiciones difíciles, contribuyendo a mantener su bienestar. Actualmente se están llevando a cabo investigaciones adicionales para ampliar el uso de estos bioactivos a nuevas etapas/períodos de desafío de las aves de corral y los cerdos, así como para comprender su modo de acción y su potencial aplicabilidad en otras especies. Creemos que se trata de una estrategia prometedora para beneficiar tanto al medio ambiente como a la producción animal utilizando desarrollos sostenibles para la nutrición animal.

Las referencias están disponibles si se solicitan.