Para una planta de fabricación de piensos es de suma importancia mantenerse limpio y libre de polvo. Afortunadamente, nuevos aditivos para piensos, como el selenio orgánico, que están libres de polvo y garantizan la seguridad de los trabajadores, están disponibles en el mercado.
Varios productores ofrecen productos de levadura selenizada para la nutrición animal. Para evaluar la calidad de los productos de levadura selenizada, es importante evaluar la concentración de L-selenometionina (L-SeMet).
Una de las aplicaciones bien conocidas de la betaína en la alimentación animal es el ahorro de los costos de los piensos mediante la sustitución del cloruro de colina y la metionina como donante de metilo en las dietas de las aves de corral. Además de esta aplicación, la betaína puede ser dosificada en la parte superior para varias aplicaciones en diferentes especies animales. En este artículo explicamos lo que implica.
La betaína tiene dos funciones principales. La primera es como donante de metilo (por medio de la S-adenosil-metionina (SAM)), con lo que se ahorra metionina, se reducen las concentraciones de homocisteína y se aumentan los sustratos disponibles para la síntesis de proteínas. En segundo lugar, cuando no está catabolizada, la betaína sirve de osmoprotector orgánico, acumulándose en las células sometidas a estrés osmótico.
En este segundo artículo de una serie sobre la betaína profundizamos en las aplicaciones en las cerdas.
