Cáscaras de yuca: De residuo a valioso alimento para el ganado

La transformación de la cáscara de la yuca en un alimento nutritivo para animales tiene el potencial de sustituir parcialmente al maíz en la alimentación animal, al tiempo que reduce la contaminación ambiental y minimiza las pérdidas posteriores a la cosecha. Este subproducto de la cosecha podría ser una valiosa alternativa para la alimentación animal

La yuca es un importante cultivo de subsistencia y comercial en el África subsahariana y, según la FAO, se producen unos 178 millones de toneladas al año

Convertir los residuos de la yuca en un alimento seguro para el ganado es un cambio de juego…

Desafíos de la transformación de la yuca en el medio ambiente

El procesamiento de la yuca, tanto para el consumo doméstico como para el industrial, genera cantidades considerables de cáscaras de yuca que se dejan en grandes montones para que se pudran o se prenden fuego. Los montones podridos liberan metano en el aire y un efluente maloliente contamina los arroyos y las aguas subterráneas cercanas, mientras que la quema produce nubes de humo acre. Nigeria, que es el mayor productor mundial de mandioca, cosecha unos 59 millones de toneladas de mandioca al año (el 20% de la producción mundial), lo que supone unos 15 millones de toneladas de cáscaras húmedas

Cáscara de mandioca transformada en papilla para el ganado. Foto: Iheanacho Okike, ILRI
Cáscara de mandioca transformada en papilla para el ganado. Foto: Iheanacho Okike, ILRI

Utilización de las cáscaras de yuca para la alimentación animal: una práctica ancestral

El uso de las cáscaras de yuca en la alimentación del ganado es una práctica ancestral en la que, tradicionalmente, los agricultores secaban al sol las cáscaras en pequeñas cantidades como recurso alimenticio. Este proceso, que requiere mucha mano de obra, se ha reducido a una fracción de tiempo gracias a un proceso desarrollado por el Instituto Internacional de Investigación Pecuaria (ILRI) y el Instituto Internacional de Agricultura Tropical (IITA) que ralla, seca y deshidrata las cáscaras de yuca húmedas y las convierte en un puré de cáscaras de yuca de alta calidad (HQCP). Con un contenido de humedad de entre el 10 y el 12%, el producto final puede almacenarse durante unos 6 meses

Puré de yuca de alta calidad (HQCP)

«El puré de HQCP es un ingrediente perfecto para la alimentación animal en los países productores de yuca», dijo el economista agrícola del IITA, Iheanacho Okike, que ha dirigido el desarrollo de la innovación: «Es rico en energía y tiene un valor nutricional cercano al del maíz. Cuando se utiliza en la alimentación animal, reduce la cantidad de maíz necesaria, lo que disminuye los costes y libera grano valioso para el consumo humano.»

El puré HQCP mejora la eficiencia de conversión de los alimentos

Los ensayos de alimentación realizados con pequeños y grandes agricultores de toda Nigeria han demostrado que la papilla mejora la eficiencia de la conversión alimenticia


  • Pollos de engorde:

    En las dietas de los pollos de engorde, concretamente, esta papilla podría sustituir el 20%, es decir, 1,5 millones de toneladas de maíz que se destinan a los piensos manufacturados

  • Ponedoras:

    En el caso de las ponedoras, se determinó que la papilla de mandioca sustituía el 35% de la ración alimenticia de las aves y suponía una reducción del 10-15% del coste de los piensos para los agricultores locales

  • Cerdos:

    Mientras tanto, la papilla de yuca puede sustituir hasta el 75% del maíz en la dieta de los cerdos en crecimiento, con una reducción de aproximadamente el 4% del coste por kg de ganancia de peso, sin ningún efecto adverso en el rendimiento del crecimiento
La transformación de la yuca es una fuente de empleo para las mujeres nigerianas. Foto: IITA
La transformación de la yuca es una fuente de empleo para las mujeres nigerianas. Foto: IITA

La conversión de los residuos de la yuca en un pienso seguro para el ganado es un factor de cambio para resolver la crisis de escasez de piensos casi permanente, los conflictos entre pastores y agricultores por los recursos naturales y el elevado coste de los piensos compuestos en Nigeria y otros países africanos productores de yuca», afirma Tunde Amole, especialista en piensos para el ganado del ILRI

* Esta innovación es el resultado de una colaboración multicéntrica del CGIAR que incluye al ILRI, al Instituto Internacional de Agricultura Tropical(IITA) y al Centro Internacional de la Papa (CIP) y a los programas de investigación del CGIAR sobre Ganadería (Ganado y Peces en la Fase 1) y Raíces, Tubérculos y Plátanos y Humedales.