En los últimos decenios, la industria porcina mundial se ha enfrentado a varios patógenos virales, cada uno de ellos con un impacto económico devastador. El aumento de las normas de bioseguridad puede impedir que los virus entren en una granja. La bioseguridad de los piensos es parte de esta cadena de bioseguridad.
La diarrea epidémica porcina (DEP), perteneciente a la familia Coronaviridae, se notificó por primera vez en 1970 en el Reino Unido y posteriormente en varios países del mundo. Desde 2011, se han descrito brotes cada vez mayores con una mortalidad y morbilidad muy elevadas, principalmente en lechones jóvenes. A mediados de la década de 1980, el Síndrome Reproductivo y Respiratorio Porcino (SPR), parte de la familia Arteriviridae, se reconoció por primera vez en los Estados Unidos y se extendió rápidamente por todo el mundo. Más recientemente, a partir de 2016, la industria porcina mundial se ha visto amenazada por la peste porcina africana (PPA), un virus de ADN de la familia Asfarviridae. Debido a su muy compleja epidemiología, es actualmente la mayor amenaza para la producción porcina. En la actualidad, está presente tanto en los cerdos salvajes como en los cerdos domésticos en Europa, África y Asia y ha llevado a una reducción global de la población porcina de al menos un 25%.
Ingredientes de la alimentación y la transmisión viral
Desde el brote de PED en América del Norte en 2013, se supuso que los ingredientes de los piensos y los alimentos para animales contaminados eran un vehículo potencial para el ingreso y la transmisión del virus entre las granjas y entre los países. En un estudio se demostró que varios patógenos virales (entre los que se encuentran las PRRS, PED y PPA) pueden sobrevivir en varios ingredientes de piensos y en la alimentación animal. En otro estudio se demostró que los materiales para piensos de origen vegetal promueven la estabilidad y la supervivencia del virus de la PPA. Dado que el suministro de piensos es un hecho recurrente y que existe un alto riesgo de mitigación del virus a través de los piensos, se puede llegar a la conclusión de que una cantidad considerable de granjas porcinas pueden infectarse por esta vía. Además, se ha demostrado que la PPA puede transmitirse por vía oral a través de piensos contaminados y causar la infección.
Cerrando la brecha de bioseguridad
Como existe una importante necesidad de mejorar la bioseguridad mundial a través de la alimentación, Agrimprove ha desarrollado recientemente FeedLock. El producto es una mezcla patentada de ácidos grasos de cadena media (MCFA) con un efecto probado en la transmisión viral a través del alimento. Instalaciones de investigación independientes en los Estados Unidos y Vietnam han demostrado los efectos tanto in vitro como con el bioensayo in vivo. El producto es capaz de neutralizar los virus en los piensos infectados y de esta manera proteger al animal de ser infectado por esta vía. A ese respecto, se realizó un estudio en el Instituto Nacional de Investigación Veterinaria de Viet Nam para comprobar la eficacia de FeedLock en la lucha contra la PPA
El producto que contiene el MCFA se añadió para completar la alimentación con el virus de la PPA. Después de un período de incubación de 24 horas, se extrajo el ADN y se realizó la PCR en tiempo real. Todas las concentraciones probadas mostraron un incremento estadístico en el valor de cuantificación del ciclo (Cq) comparado con el control positivo (P<0,05). Los resultados, expresados como valor delta cq, se pueden encontrar en la figura 1
Figura 1 – Efecto de la dosis de una mezcla de MCFA* en el tiempo del ciclo de PCR en tiempo real.
El actual modo de acción hipotético del efecto antiviral directo de los AGCM está creando inestabilidad viral al hacer poros en la envoltura viral. Thomar y otros (1987) demostraron previamente este fenómeno por medio de la electromicroscopía. Este efecto antiviral de los AGCM se demostró en un estudio realizado en la Universidad de Gante en el que se confirmó que los AGCM evitan la invasión de los macrófagos alveolares porcinos por el PRRS.
Figura 2 – Significado lineal del efecto de una mezcla de AGCM* en la ganancia media diaria (ADG) de los lechones, desde el día 0-35 después del destete.
El MCFA mejora el rendimiento
La administración del producto en las dietas no sólo proporcionará una mayor bioseguridad en la granja, sino que desde hace décadas se sabe que las mezclas de MCFA influyen de manera beneficiosa en el rendimiento de las cerdas, los lechones y los cerdos de engorde. Agrimprove es conocido por mezclar combinaciones específicas de ácidos grasos libres para desafíos específicos. Esta mezcla de MCFA no es en este sentido una excepción. Un estudio muy reciente en el estado K, mostró que el aumento de ADG, ADFI, FCR se observaron con el aumento de los niveles de FeedLock (hasta 2,0%) en las dietas (Figuras 2, 3 y 4)
Figura 3 – Significado lineal de una mezcla de AGCM* en la ingesta media diaria de alimentos (ADFI) en lechones, entre el día 0 y el 35 después del destete.
Figura 4 – Significado lineal de una mezcla de AGCM* en la relación de conversión alimenticia (FCR) de los lechones, entre los días 0-35 después del destete.
Combinando lo mejor de ambos mundos
Aumentar las normas de bioseguridad en las explotaciones agrícolas es todo lo que se puede hacer para evitar que entren los virus. La bioseguridad de los piensos es parte de esta cadena de bioseguridad. Añadir aditivos que son cancerígenos, que se unen a las proteínas y que pueden conducir a largo plazo a la ulceración del estómago, puede no ser la solución preferida. Con Feedlock, mezcla de componentes naturales, es posible combinar lo mejor de ambos mundos: proteger los alimentos para animales de la propagación de virus y mejorar el rendimiento de los animales al mismo tiempo. Eso es lo que llamamos ideas de ganadería.
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