En los últimos años se ha prestado más atención a los efectos y el impacto de las infecciones crónicas, tanto en humanos como en animales. En la producción animal intensiva, las infecciones crónicas no son desconocidas, pensemos en el PRRSv o en la colibacilosis por E. coli en las aves de corral. Es necesario un enfoque multidisciplinar para controlar los efectos negativos de estas afecciones
Para ello, lo mejor es que los ganaderos reciban apoyo regular de los socios de la cadena de valor, incluidos veterinarios, proveedores de piensos, criadores y especialistas en alojamiento. Dentro de la cadena de valor de la alimentación animal, los proveedores de materias primas y aditivos también colaboran para ofrecer los productos más eficaces para mejorar el rendimiento de los animales. Para lograrlo, es importante centrarse en los siguientes cuatro pilares interrelacionados: estado inflamatorio, actividad del sistema inmunitario, equilibrio microbiano e integridad intestinal. Véase en la imagen un esquema del funcionamiento de estos pilares en el epitelio intestinal.
Estado de inflamación
La inflamación aguda es una respuesta de defensa a corto plazo ante una lesión y es necesaria para la cicatrización y la reparación de los tejidos. La inflamación aguda se caracteriza por niveles elevados de citoquinas proinflamatorias que se equilibran con la presencia de una respuesta antiinflamatoria cuando se pone fin al desencadenante. La presencia repetida del desencadenante (por ejemplo, estrés, presión microbiana o amoníaco) puede inducir una inflamación crónica con niveles persistentes de citoquinas proinflamatorias. La investigación ha demostrado que los aditivos en la alimentación, como los ácidos resínicos, pueden contribuir al equilibrio proinflamatorio y antiinflamatorio, y que una respuesta inflamatoria más eficaz mejorará el rendimiento del animal
Actividad del sistema inmunitario
El objetivo colectivo de la industria de producción animal intensiva de reducir la resistencia a los antimicrobianos disminuyendo el uso de promotores del crecimiento antimicrobianos ha desencadenado presiones para desarrollar medidas preventivas para combatir las infecciones, con las vacunas contra la peste porcina africana (PPA) y la gripe aviar (IA) como métodos más recientes y destacados. Hay indicios de que ciertos aditivos para piensos, como la alfa-monolaurina, pueden modular la actividad inmunitaria e incluso potenciar la respuesta inmunitaria a la vacunación. Una respuesta inmunitaria más rápida podría traducirse en una inhibición más rápida del virus en los animales infectados e incluso en una mejor protección
Equilibrio microbiano
El término microbiota intestinal se refiere al grupo de microorganismos que colonizan el tracto gastrointestinal (TGI). La composición del microbioma está directamente relacionada con la salud del huésped. Las alteraciones en la composición de los organismos predominantes o disbiosis se asocian a trastornos y enfermedades gastrointestinales. La población bacteriana del íleon se ve muy afectada por la composición de la dieta y se pueden emplear diferentes estrategias para prevenir la disbiosis y la pérdida de productividad. Varios estudios han demostrado los efectos positivos de los ácidos grasos de cadena media (AGCM) en la reducción del crecimiento de bacterias patógenas
Al reducir el número de microbios que se alimentan de la digesta, el huésped dispone de más nutrientes, lo que mejora la conversión alimenticia. Dado que la longitud de la cadena del ácido graso determina la eficacia frente a distintos tipos de bacterias, es posible centrarse en un crecimiento bacteriano excesivo específico y favorecer las bacterias intestinales beneficiosas para la salud.
Integridad intestinal
Una salud intestinal óptima es clave para mantener altos niveles de digestibilidad y absorción de nutrientes. Además de utilizar los nutrientes de los piensos, el intestino actúa como barrera contra antígenos, toxinas y patógenos. La barrera, o integridad de la mucosa, puede verse afectada por muchos factores, de los cuales las toxinas y los elementos inflamatorios son los que más influyen. Las estrategias para combatir el intestino permeable pueden centrarse en mantener la membrana basal del epitelio intestinal o reforzar la integridad de las uniones estrechas, y pueden lograrse con productos como los ácidos resínicos o la tributirina, respectivamente. Esto contribuirá a reducir la inflamación y las lesiones intestinales, a disminuir la pérdida de nutrientes valiosos y, en definitiva, a reducir la incidencia de la diarrea y a mejorar la eficacia.
Adoptar una actitud proactiva
Ha llegado el momento de pasar de una postura reactiva a una proactiva frente a la inflamación, la inmunidad, el desequilibrio y la integridad. Para liberar todo el potencial de los componentes que mejoran la salud intestinal, es importante seleccionar productos que se complementen entre sí. Cuando los cuatro pilares mencionados anteriormente se combinan en un solo producto, el potencial de la mezcla puede superar el de los componentes individuales debido al efecto sinérgico. Esto es posible con el concepto único de PhytoLipoGenics
La colaboración entre Marvesa y Denkavit con Progres de Hankkija tiene ventajas adicionales. Los ácidos resínicos líquidos naturales se combinan con los productos grasos funcionales líquidos de Marvesa, como Lecifeed y PLG
La combinación de productos tiene un efecto más amplio y ofrece una herramienta eficaz para controlar la salud intestinal.
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