Las enfermedades transmitidas por los alimentos, como la salmonelosis, siguen siendo una causa importante de morbilidad, mortalidad y pérdidas económicas en el mundo actual. En 2019 la EFSA informó que afectaba a 88, 000 personas, lo que la convierte en una de las enfermedades zoonóticas más reportadas. Los alimentos de origen animal, como los huevos y la carne de ave, son las principales fuentes documentadas en Europa y en el mundo actualmente
Los animales y los rebaños se infectan con Salmonella a partir de una de las muchas fuentes, a saber, los piensos contaminados, el agua de bebida, las crías o el medio ambiente. Un brote de salmonelosis dentro de una manada conduce a una rápida propagación de un animal a otro. Los expertos de la EFSA predicen que los casos de salmonelosis en humanos podrían disminuir en un 50%, al evaluar los objetivos actuales de Salmonella en gallinas ponedoras, reduciendo de dos unidades porcentuales a una.
El control de patógenos dentro de la cadena que va de los piensos a los alimentos requiere la incorporación de múltiples intervenciones. Los programas de control y seguimiento de la salmonela son esenciales para todas las partes interesadas dentro de esta cadena, como parte de la diligencia debida. Empezando por las materias primas dentro de las instalaciones de procesamiento y almacenamiento de materiales para piensos, pasando por las fábricas de piensos y la producción de piensos compuestos, las granjas y las poblaciones de animales, los mataderos y las canales de carne hasta las instalaciones de procesamiento de alimentos y la carne. Centrándose en el «eslabón» de la fábrica de piensos y la granja, el control de la salmonela se consigue en 5 intervenciones
5 intervenciones para controlar la Salmonella
El primero es evitar que la Salmonella entre en las instalaciones. Los controles de las materias primas son esenciales para identificar las materias primas de alto riesgo. Tanto las harinas de proteínas vegetales como las de proteínas animales son las materias primas que generalmente se clasifican como materias primas de alto riesgo. Los vehículos de transporte deben estar desinfectados y someterse a procedimientos regulares de mantenimiento. Además, los controles de plagas garantizan que los pájaros y roedores portadores de Salmonella no entren en las instalaciones, como enfoque práctico para evitar su entrada. El tratamiento temprano de las materias primas de alto riesgo con una solución antimicrobiana de Kemin es rentable y permite que la solución antimicrobiana empiece a hacer efecto, reduciendo además la carga microbiana que se introduce en la mezcladora.
La segunda es evitar el crecimiento de la Salmonella en el entorno de las instalaciones. Esto se consigue controlando la liberación de polvo y los riesgos de condensación en los lugares de las instalaciones. El polvo es una fuente de recontaminación ambiental, ya que es un vehículo primario para la Salmonella. La condensación se produce debido a las grandes diferencias de temperatura entre el pienso, el aire o las superficies de los equipos. La mayor actividad del agua en el material de los piensos favorece el crecimiento de la Salmonella. La ventilación en las instalaciones es crucial, asegurando que el flujo de aire esté controlado y vigilado, especialmente el aire utilizado en el enfriamiento de los pellets, que debe ser filtrado y proceder del exterior de las instalaciones, para reducir la recontaminación de los piensos. La contaminación ambiental se combate mediante un tratamiento cíclico con un antimicrobiano de Kemin, como Sal CURB, en la materia prima
La tercera intervención consiste en disponer de pasos de «eliminación» dentro de la instalación. Esto se consigue con los efectos sinérgicos de factores como el calor y un tratamiento químico. El tratamiento térmico se aplica mediante el acondicionamiento de la papilla y el granulado de los piensos. El tratamiento químico consiste en la adición de Sal CURB, la solución antimicrobiana. Es esencial, como parte de la higiene de los piensos, que se alcancen las temperaturas de acondicionamiento y peletización necesarias para eliminar los mohos y las bacterias patógenas, como la Salmonella. Unas temperaturas excesivas pueden tener efectos perjudiciales para los nutrientes esenciales o los compuestos bioactivos
La seguridad de los piensos es un valor fundamental en Kemin, lo que garantiza la adición de la solución dispersante Sal CURB, que mata al contacto, además de trabajar en sinergia con el tratamiento térmico, para lograr la eliminación de los microbios.
La cuarta intervención es la prevención de la recontaminación. Esto se consigue mediante el efecto residual que se experimenta tras la aplicación de Sal CURB. Consiste en una combinación sinérgica de ácidos orgánicos, sus sales, tensioactivos y un inhibidor de la corrosión, para garantizar que, en primer lugar, los componentes volátiles maten al contacto y, en segundo lugar, las sales proporcionen una protección residual prolongada. Los tensioactivos mejoran la dispersabilidad de Sal CURB y sus ingredientes activos en una solución de agua activada, asegurando la máxima dispersión y penetración en la matriz de alimentación.
Para la quinta y última intervención, Kemin ha desarrollado soluciones innovadoras no antibióticas que actúan in vivo y son fundamentales para proteger a las aves de las infecciones por Salmonella. Actúan previniendo o reduciendo el transporte intestinal y, en última instancia, disminuyendo la prevalencia de Salmonella en las manadas de cría y comerciales.
FormaXOL es un producto doblemente microencapsulado, que utiliza dos ingredientes principales (aromas funcionales y ácidos orgánicos) para controlar la Salmonella. Los estudios realizados con FormaXOL demuestran sistemáticamente una reducción del transporte de hasta 2 log10 ufc por gramo de contenido intestinal, así como una reducción del porcentaje de análisis positivos en las manadas de aves de corral.
Seguridad eficaz de los piensos
Estas intervenciones cuentan con el apoyo de un equipo de expertos dentro de nuestros tres servicios críticos de Kemin, entre los que se incluyen la supervisión del laboratorio del cliente, la tecnología de ingeniería de aplicaciones y el soporte técnico
Nuestro enfoque para controlar la Salmonella está alineado con los programas de bioseguridad y sus puntos críticos de control, medidas y acciones implementadas en puntos identificados. La recopilación y el seguimiento de estos datos, mediante procedimientos de muestreo y recopilación de datos representativos, permite la toma de decisiones basada en datos. Esto garantiza que las evaluaciones de riesgo de la seguridad de los piensos y la salud de los animales y las acciones correctivas dentro del programa de control sean eficaces y eviten la recontaminación por Salmonella
en toda la cadena de valor.