Diarrea neonatal y coccidiosis: ¿podemos hacerlo mejor?

La diarrea neonatal y la diarrea causada por Cystoisospora suis son problemas muy comunes y relevantes en la producción porcina moderna. Suelen asociarse a un aumento de la mortalidad predestete, a tasas de crecimiento deficientes y a variaciones en el peso al destete. Disponer de un programa de vacunación eficaz es clave para destetar lechones de alta calidad.

Varios patógenos pueden estar implicados en la diarrea neonatal, los bacterianos que se aíslan con más frecuencia de los casos clínicos en la actualidad son el complejo Escherichia coli y Clostridium perfringens tipo A.

Escherichia coli

Escherichia coli(E. coli) se ha considerado históricamente uno de los principales agentes causantes de EN en cerdos. Las más comunes son las cepas de E. col i enterotoxigénica (ETEC), caracterizadas por la producción de enterotoxinas y diferentes fimbrias (adhesinas)

Las cepas ETEC, responsables de la enfermedad de Newcastle, suelen poseer estas adhesinas: F4, F5, F6 y F41. Las fimbrias permiten al microorganismo adherirse a receptores específicos en los bordes en cepillo de los enterocitos del intestino delgado. Las cepas de ETEC más prevalentes expresan diferentes variantes de la fimbria F4

La adherencia de Escherichia coli enterotoxigénica (ETEC) a la mucosa intestinal es un paso esencial en la patogénesis de la EN. Por lo tanto, la vacunación eficaz contra la infección neonatal por E. coli se basa en vacunas, que contienen antígenos que representan las adhesinas más comunes.

Complejo Clostridium perfringens

Los patógenos bacterianos anaerobios como las cepas enterotoxigénicas de Clostridium per fringens tipo A (CpA) (productoras de toxina α, toxina β2), C. perfringens tipo C (toxinas β) son patógenos importantes en el complejo de la enfermedad de Newcastle

CpA forma parte de la microbiota del intestino porcino y las cepas adecuadamente equipadas pueden causar enfermedad entérica. La infección de los lechones se caracteriza por una leve inflamación de la mucosa. La patogénesis de la CpA tiene carácter multifactorial. Para la enfermedad es característico un elevado número de CpA en yeyuno e íleon (sobrecrecimiento de la cepa patógena). Por consiguiente, en las muestras fecales de los lechones afectados puede encontrarse una gran cantidad de CpA durante el examen y su cuantificación puede servir como diagnóstico de apoyo.

Todas las cepas de CpA producen toxina α, con variabilidad en cuanto a la cantidad de toxina producida in vitro e in vivo. La toxina β2 se ha descubierto en dos formas: la variante consensuada y la atípica. El tipo consensuado es característico de los casos de diarrea en lechones y se considera la forma más tóxica. Muchos autores sugieren que la toxina β2 desempeña un papel en la causalidad de la infección entérica no sólo en cerdos, sino también en otras especies animales.

Muchos casos, aislados de diarreas clínicas en lechones son positivos para una combinación de ambas toxinas: toxina α, toxina β2, según tipificación por métodos moleculares.

Coccidiosis

Cystoisospora suis es un parásito entérico, causante de una de las infecciones parasitarias más prevalentes y económicamente importantes durante el periodo de lactancia: la cistoisosporosis porcina. La manifestación clínica (diarrea que no responde al tratamiento antimicrobiano) suele presentarse a partir de la 2ª semana de edad. Las alteraciones de la mucosa del intestino delgado persisten durante un tiempo considerable tras la finalización del crecimiento del parásito

Un estudio publicado recientemente confirmó el efecto negativo del parásito en el microbioma de los lechones y el efecto positivo del uso de toltrazuril, que contribuyó a estabilizar el desarrollo microbiano intestinal durante la fase de lactancia y reducir así la necesidad de antibióticos para controlar las infecciones por enteropatógenos bacterianos secundarios, como la CpA

El efecto negativo de una infección por C. suis puede llegar a la pérdida de 1 kg o más del peso final al destete.

Control eficaz de la enfermedad de Newcastle y la coccidiosis

Los programas de medicina preventiva se centran en la vacunación de las cerdas gestantes para inducir la transferencia pasiva de anticuerpos e inmunidad celular a los lechones a través del calostro. Las principales condiciones que deben cumplirse son la correcta vacunación con una vacuna eficaz, que cubra los antígenos pertinentes y la ingestión de suficiente calostro por parte de los lechones.

Enteroporc coli AC (Ceva Sante Animale, Francia) es la nueva vacuna registrada que contiene adhesinas fimbriales de Escherichia coli (F4ab, F4ac, F5, F6) y toxoides de Clostridium perfringens tipo A (toxina α, toxina β2) y tipo C (toxina β1). La vacunación induce anticuerpos protectores en el calostro, y éstos se consideran un correlato de la protección. La composición del antígeno de la vacuna refleja la necesidad actual en el campo, donde el patógeno bacteriano más dominante aislado de los casos de ND es el CpA, que contiene ambas toxinas importantes (toxina α, toxina β2)

El control de la coccidiosis se basa en la aplicación metafiláctica de toltrazuril durante la primera semana de edad de los lechones. Según varios estudios publicados recientemente, los programas de control actuales basados en el toltrazuril oral parecen insuficientes en la mayoría de las explotaciones examinadas, teniendo en cuenta la diseminación de ooquistes

La explicación más probable de esta observación es la cuestión del cumplimiento del tratamiento y los problemas prácticos que plantea el empapamiento oral. Una dosis demasiado baja del fármaco sólo tiene un efecto incompleto

La innovación y la mejora del control de la coccidiosis se combinan en el primer producto combinado inyectable Forceris (Ceva Sante Animale), en el que una única inyección de dosis fija de 1,5 ml administrada durante los 3 primeros días de vida, proporciona un aporte óptimo de hierro (en forma de gleptoferrón) y un control eficaz de la coccidiosis mediante toltrazuril

Producir y destetar lechones de alta calidad

A pesar de las diferencias entre las granjas en general, grandes estudios de campo han informado, que la alta frecuencia de todas las camadas nacidas (6-7%) están afectadas con diarrea pre-destete. El factor crucial para un rendimiento óptimo es producir y destetar lechones de alta calidad, que no estén afectados por la diarrea para alcanzar un peso óptimo al destete. La intervención veterinaria clave es establecer un plan de vacunación eficaz para los animales reproductores, que refleje la situación actual en el campo y el control óptimo de la coccidiosis, como la infección parasitaria más prevalente y más importante en los lechones.