Investigaciones recientes han demostrado que el plano de la nutrición durante la gestación de la vaca madre puede influir en el rendimiento y la salud de la ternera y potencialmente en su rendimiento como vaca lactante.
Así lo afirma el consultor de lácteos Bill Woodley en su opinión experta en DairyGlobal.net. Explica varios ejemplos. Por ejemplo, los datos de los estudios de vacas y ovejas que examinaron la restricción de nutrientes durante el primer trimestre muestran una reducción en las concentraciones plasmáticas de los principales reguladores de la homeostasis de la glucosa, como el cortisol, las hormonas tiroideas y la insulina (Symonds et al., 2010). Este mecanismo, conocido como el efecto de ahorro de glucosa de la preñez, permitió que el animal mantuviera los niveles de glucosa para que el feto mantuviera un crecimiento fetal consistente. Sin embargo, la sensibilidad endocrina de un gran número de órganos fetales se restablece esencialmente. (Efecto de la nutrición materna en la salud y el crecimiento de los terneros, Jon Schoonmaker). Un estudio realizado por Long et al. (2012) informó que una restricción de nutrientes del 30% durante la gestación temprana en el ganado no afectó el nacimiento, el destete o el peso de sacrificio del año, sin embargo, el tamaño de las células grasas aumentó y el tamaño del músculo se redujo en el momento del sacrificio después de 1 año de edad.
Efecto del estrés por calor en los terneros
Pero también el estrés por calor puede tener un efecto. Varios estudios demuestran que los terneros nacidos de vacas expuestas al estrés por calor durante el período seco (3er trimestre) tienen un menor peso al nacer (Collier et al., 1982; Tao et al. , 2012), un peso de destete y una transferencia inmunológica pasiva comprometida. En otros estudios se han examinado los efectos a largo plazo en el ternero. Un análisis reciente de datos históricos realizado por Monteiro, Tao, Thompson y Dahl (Universidad de Florida) demostró que el estrés por calor en el útero disminuyó la supervivencia y el rendimiento de la ternera durante la primera lactancia. Los datos de los animales se obtuvieron de 5 experimentos anteriores realizados durante 5 veranos consecutivos y se reunieron y analizaron. Los experimentos tuvieron lugar en la Unidad Láctea de la Universidad de Florida (Hague) durante el período de 2007 a 2011. Los datos demostraron que las novillas estresadas por el calor en el útero produjeron 5,1 kg/día menos leche a las 35 semanas de la primera lactancia en comparación con las novillas refrigeradas. Los investigadores llegaron a la conclusión de que esto se explica probablemente por las diferencias en el desarrollo de la glándula mamaria y la alteración de la eficiencia metabólica debido a los cambios en el metabolismo de las terneras que sufrieron estrés por calor en el útero. El último ejemplo se basa en datos históricos de un gran conjunto de datos españoles (Gonzalez-Recio et al. 2012) que examinaron el efecto de la paridad de la madre en la producción de leche de la cría. Los datos llegaron a la conclusión de que las «novillas de las novillas» producían más leche y habían mejorado la longevidad en comparación con las «novillas de animales maduros». Actualmente no hay datos que expliquen estas diferencias, pero se cree que la programación fetal puede desempeñar un papel. En la mayoría de los casos, la novilla en crecimiento está sometida a menos estrés nutricional y fisiológico que el animal lactante.