El brote de langosta del desierto tiene prioridad sobre Covid-19

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sigue esforzándose por contener el aumento de la langosta del desierto en el África oriental, a pesar de las restricciones a la circulación de personal y equipo resultantes de la pandemia de Covid-19.

Las langostas del desierto siguen siendo una amenaza sin precedentes para la seguridad alimentaria y los medios de vida en el África oriental, ya que se prevé que las recientes lluvias generalizadas hagan aumentar aún más el número de langostas en los próximos meses. En los países más afectados o en peligro -Etiopía, Kenya, Somalia, el Sudán meridional, Uganda y Tanzanía- unos 20 millones de personas ya padecen una grave inseguridad alimentaria, y otros 15 millones en el Yemen, que también se está viendo afectado por la plaga.

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Restricciones del Covid-19

Las restricciones a la circulación de personal y equipo impuestas por el Covid-19 han creado desafíos, pero la FAO sigue trabajando con los gobiernos nacionales, los agricultores y los productores agrícolas para contener el brote. Según Cyril Ferrand, jefe del equipo de resistencia de la FAO para África oriental, no hay una desaceleración significativa porque todos los países afectados que trabajan con la FAO consideran que la langosta del desierto es una prioridad nacional. La FAO está complementando los esfuerzos nacionales mediante el apoyo a la vigilancia, así como a la fumigación aérea y terrestre que se está llevando a cabo en 10 países afectados. En toda la región se han tratado más de 240.000 hectáreas con plaguicidas químicos o bioplaguicidas y hasta ahora se ha capacitado a 740 personas para que lleven a cabo operaciones de lucha contra la langosta terrestre. Sin embargo, el Covid-19 ha tenido un impacto en el suministro de pulverizadores motorizados y pesticidas. «Nuestra prioridad absoluta es prevenir una ruptura de las existencias de plaguicidas en cada país. Esto sería dramático para las poblaciones rurales cuyos medios de vida y seguridad alimentaria dependen del éxito de nuestra campaña de control», dijo Ferrand.

Financiación

La FAO ha aumentado su llamamiento para la lucha contra la langosta del desierto a aproximadamente 112 millones de dólares EE.UU. Se han recibido fondos de Alemania, Arabia Saudita, Bélgica, Canadá, China, Dinamarca, Francia, Italia, Países Bajos, Suecia y Suiza, así como de la Autoridad de Agricultura e Inocuidad de los Alimentos de Abu Dhabi, el Banco Africano de Desarrollo, el Fondo Fiduciario de Solidaridad con África, la Operación Europea de Protección Civil y Ayuda Humanitaria (ECHO), la Unión Europea, la Fundación Bill y Melinda Gates, la Fundación Mastercard, el Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID), el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de las Naciones Unidas (CERF) y la USAID.

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