Enfrentando las micotoxinas: Se requiere una caja de herramientas completa

No existe una solución única para abordar los problemas de micotoxinas en los animales, se necesita un enfoque específico que consista en diferentes herramientas que evalúen el riesgo de micotoxinas y salvaguarden el alimento y el animal de las micotoxinas.

Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por hongos que crecen en los cultivos en el campo (micotoxinas del campo) o durante el almacenamiento de piensos y materias primas (micotoxinas de almacenamiento), por lo que entran en la cadena alimentaria, comprometiendo la salud animal.

Las principales familias de hongos que producen micotoxinas que causan problemas en los animales y los seres humanos son Aspergillus, Fusarium, Claviceps y Penicillium spp. En total, se han identificado más de 700 micotoxinas, y algunas de ellas, como la aflatoxina (AFLA), el desoxinivalenol (DON), la zearalenona (ZEA), la fumonisina (FUM), la T-2 y la ocratoxina (OTA) se identificaron como las principales causas de pérdidas económicas en la industria agrícola.

Diferentes perfiles de contaminación por micotoxinas

Las condiciones meteorológicas durante el período de cultivo son los parámetros más influyentes para la producción de micotoxinas, lo que provoca una gran variación anual en los perfiles de contaminación por micotoxinas. Aunque se observa que se superan los niveles reglamentarios y de orientación de la UE para las micotoxinas, también es común la contaminación de bajo nivel. Además, la co-contaminación por micotoxinas es la regla y no la excepción. Las micotoxinas individuales presentan una amenaza única, pero más importante es la consideración de los efectos sinérgicos de las múltiples micotoxinas que se producen y su interacción con las enfermedades.

Las micotoxinas dan lugar a muchos efectos patológicos diferentes en los animales y los seres humanos, como la toxicidad en el hígado y el riñón, los defectos del sistema nervioso central y las respuestas estrogénicas. Estas patologías conducen a un menor rendimiento y productividad de los animales. Si bien el bajo rendimiento de los animales tiene importancia económica, el efecto de muchas micotoxinas en el sistema inmunológico de los animales es cada vez más preocupante.

El impacto negativo de las micotoxinas

Las investigaciones muestran que varias micotoxinas podrían afectar la eficiencia de la vacunación. Varios estudios también han indicado que la presencia de niveles moderados a bajos de micotoxinas en las raciones de alimentos aumenta la susceptibilidad de los animales a las enfermedades virales, bacterianas y parasitarias. Sin olvidar el impacto negativo de las micotoxinas en la morfología y la función intestinal que compromete la salud intestinal.

En conclusión, se han identificado los siguientes problemas asociados con las micotoxinas:

  1. Las micotoxinas son producidas por los mohos que crecen en los alimentos y sus materias primas, es decir, durante el almacenamiento
  2. La aparición estacional de micotoxinas, plantea dificultades para evaluar el riesgo de micotoxinas
  3. Las micotoxinas tienen un impacto negativo en la salud animal

Está claro que no hay una solución única para las micotoxinas: se necesita una estrategia definida para hacer frente a los problemas identificados anteriormente.

Caja de herramientas para el manejo de micotoxinas

Como parte de una estrategia de micotoxinas, Kemin ofrece una caja de herramientas para el manejo de micotoxinas que incorpora las siguientes herramientas:

HERRAMIENTA – Atacar la causa del problema, el moho, con un inhibidor de moho que garantiza la seguridad del alimento.

Utilizar un inhibidor de moho eficaz (Myco Curb) durante el almacenamiento, para preservar el alimento y las materias primas de la contaminación por moho y evitar la producción de micotoxinas.

HERRAMIENTA – Evaluar el riesgo de micotoxinas de sus alimentos por medio de la selección rutinaria de micotoxinas de las muestras de alimentos

Dado que las micotoxinas se están convirtiendo en los principales contaminantes de los piensos y las materias primas, es importante evaluar su prevalencia. Es necesario establecer procedimientos de muestreo adecuados de los piensos y las materias primas para poder estimar correctamente el riesgo de micotoxinas. Existen varios métodos para la detección de micotoxinas, todos ellos con sus propias ventajas y limitaciones. Por ejemplo, ELISA puede utilizarse como un método de detección rápida en el campo, tanto si LC-MS/MS es un método más específico y sensible para la detección de micotoxinas, pero requiere conocimientos específicos de laboratorio.

Para asociarse con los clientes y ayudar a mantener la calidad y seguridad del alimento, Kemin creó los Servicios de Laboratorio para Clientes (CLS). CLS está traduciendo las necesidades de los clientes en herramientas innovadoras: la detección rutinaria de micotoxinas es una de ellas. Después de un minucioso análisis de las muestras de piensos y materias primas, que da como resultado una visión clara del riesgo de micotoxinas, se ofrece un programa de prevención de micotoxinas a medida. En segundo lugar, todos los resultados se recogen en un estudio bianual de micotoxinas que permite la correcta aplicación de programas de control rentables en áreas específicas.

Figura 1 – Infografía que resume las amenazas de micotoxinas de la primera mitad de 2018, evaluada en nuestro laboratorio de CLS. El número de muestras analizadas en la región de Oriente Medio es menor ya que ofrecemos servicio in situ.

HERRAMIENTA – Proteger la salud animal utilizando un aglutinante de micotoxinas

Es evidente que la presencia de micotoxinas en los piensos supone una pesada carga para la salud del animal. Por consiguiente, es necesario proteger al animal, preferiblemente mediante una estrategia preventiva que evite el tratamiento terapéutico. Una estrategia rentable para proteger al animal es el uso de un aglutinante de micotoxinas, que consiste en adsorbentes que se unen a las micotoxinas pertinentes a lo largo del tracto gastrointestinal, reduciendo así la biodisponibilidad de las micotoxinas y promoviendo su excreción del cuerpo del animal.

La activación de diferentes ingredientes adsorbentes asegura una eficacia de unión de amplio espectro en un amplio rango de pH. Dado que ningún adsorbente es efectivo contra todas las micotoxinas relevantes, una combinación de agentes aglutinantes activados puede cumplir los requisitos esenciales para un aglutinante de micotoxinas de amplio espectro. Con el apoyo de un sólido enfoque de investigación en varios niveles que combina estudios in vitro e in vivo, la gama de productos de Toxfin ha demostrado ser eficaz en condiciones de campo, manteniendo a los animales sanos y eficaces en casos de exposición a micotoxinas.

Figura 2 – Dieta contaminada con aflatoxina B1 (57 ppb) y ocratoxina A (23 ppb), que afecta negativamente a la salud (estado inmunológico y de los órganos) y al rendimiento de los pollos de engorde de 35 días de edad (control positivo frente a control negativo). El uso de un aglutinante de micotoxinas puede contrarrestar esos efectos adversos para la salud y el rendimiento.

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