Exploración del potencial de los piensos supresores del metano

El Gobierno británico ha recibido más de 4.000 respuestas a las preguntas planteadas en el marco de su consulta sobre las posibles oportunidades y retos asociados al uso de productos para piensos que suprimen el metano.

Los productos tecnológicos emergentes, que incluyen una serie de elementos como inhibidores de la metanogénesis, algas marinas, aceites esenciales, ácidos orgánicos, probióticos y antimicrobianos, se consideran una respuesta para conseguir reducir las emisiones.

El documento de consulta recababa opiniones sobre si la mejor forma de impulsar la adopción sería mediante intervenciones gubernamentales, soluciones voluntarias de la industria y en qué consistirían estas intervenciones.

Hubo un total de 213 respuestas:

agricultores (52%),

organizaciones (31%)

y otros individuos (17%).

Las respuestas han arrojado luz sobre el uso de aditivos alimentarios como parte del régimen normal de alimentación en las explotaciones, ya que sólo el 31% de los ganaderos afirma utilizarlos siempre o habitualmente. Lo hacían para gestionar las deficiencias y aumentar la productividad.

Gran conocimiento de los piensos supresores del metano

Sin embargo, el estudio reveló un alto nivel de conocimiento de los piensos inhibidores del metano: el 93% de las organizaciones y el 76% de los agricultores respondieron afirmativamente. Más de tres cuartas partes de los agricultores y las organizaciones comprendían el papel de las algas como inhibidoras del metano. Pero había diferencias en la comprensión de algunos tipos de productos:

el 79% de las organizaciones conocían los inhibidores de la metanogénesis (por ejemplo, 3-NOP, nitrato), frente a sólo el 32% de los agricultores.

el 63% de las organizaciones dijeron que entendían que los probióticos eran productos para piensos que suprimen el metano, frente al 45% de los ganaderos.

el 72% de las organizaciones afirma que los metabolitos secundarios de las plantas, como los aceites esenciales, los taninos y las saponinas, son buenos inhibidores del metano, frente a sólo el 38% de los agricultores.

El conocimiento del papel de los precursores del propionato, como el ácido fumárico, el malato y el aspartato, y de los antimicrobianos o ionóforos en este ámbito era menor.

Y 45 encuestados proporcionaron más información, la mayoría con ejemplos de productos alimenticios adicionales, incluidas nuevas especies de gramíneas y leguminosas (o cambios en la composición de la pradera), biocarbón, ácidos grasos y productos de marca.

Obstáculos: Prácticas agrícolas incompatibles

Los planes de ensayos específicos dentro de las cadenas de suministro de los agricultores eran escasos. Algunos encuestados manifestaron su deseo de probar productos para piensos que supriman el metano, pero señalaron que obstáculos como la incompatibilidad de las prácticas agrícolas o la necesidad de investigar el beneficio económico y el coste les habían impedido llevarlos a cabo.

En cuanto a la percepción actual de la utilización de estos productos en la alimentación del ganado, sólo el 8% de los ganaderos y el 15% de las organizaciones la consideran muy positiva. Los que tenían una opinión negativa mencionaron la necesidad de estos productos y la necesidad de aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado en el sector agrícola, así como su coste, naturalidad e impacto potencial en el bienestar animal.

En la consulta también se preguntaba a los encuestados qué atributos consideraban importantes a la hora de considerar este tipo de productos.

Necesidad de pruebas científicas

Varios encuestados señalaron la necesidad de disponer de más pruebas científicas, y unos pocos expresaron su deseo de que se garantizara la eficacia a largo plazo en distintos sistemas de explotación. Otros comentarios incluían la consideración de las consecuencias imprevistas, una adecuada comparación coste-beneficio y la necesidad de un enfoque holístico para reducir las emisiones de la ganadería.

La consulta también quería sondear la disposición de los consumidores a comprar carne o productos lácteos procedentes de ganado vacuno y ovino alimentado regularmente con piensos supresores del metano. Casi el 70% de las organizaciones consideraron que los consumidores comprarían esa carne, pero el porcentaje se redujo al 44% entre los ganaderos.

Regímenes actuales de alimentación en las explotaciones

El estudio analizó los regímenes actuales de alimentación en las explotaciones y si los ganaderos tendrían que hacer cambios para introducir productos supresores del metano. La mayoría de los ganaderos afirmaron que su ganado estaba fuera todo el año, pastoreaba con una ración de invierno a base de ensilado o pastoreaba con una alimentación tampón y una ración de invierno a base de ensilado. La mitad de ellos afirmaron que sería necesario introducir cambios sustanciales o algunos cambios.

Los mayores obstáculos para su uso se consideraron las prácticas actuales de las explotaciones o el régimen de alimentación (por ejemplo, ecológico), el precio, la percepción del consumidor o la falta de métodos de seguimiento o medición de la eficacia.

Incentivos financieros

Por último, los encuestados afirmaron que los incentivos económicos (63% agricultores y 90% organizaciones) serían eficaces para aumentar el uso de estos productos, con un apoyo menor, especialmente entre los agricultores, a los requisitos normativos, los contratos con proveedores, las acreditaciones y certificaciones estándar (por ejemplo, Red Tractor), los compromisos voluntarios (objetivos u hojas de ruta liderados por la industria) o el asesoramiento independiente (consultores, asesores de piensos). La verificación obligatoria de las declaraciones de los productos y las normas independientes se consideraron el camino a seguir para la verificación, que idealmente debería ser llevada a cabo por universidades de investigación o granjas universitarias independientes o por el gobierno y sus agencias.

Los resultados servirán al Gobierno británico para seguir estudiando la política en este ámbito. El Ministro de Agricultura, Mark Spencer, ha manifestado su deseo de que a partir de 2025 se comercialicen piensos que supriman el metano en sistemas ganaderos adecuados.

El sector agrícola en el Reino Unido representó alrededor del 10% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en 2019, y las emisiones de metano contribuyeron sustancialmente a la cifra.