Hoy en día, nuestro ganado puede considerarse un atleta olímpico y la cuestión es cómo mantener sano al ganado de alta productividad. La alimentación desempeña un papel fundamental en el bienestar de los animales y en la reducción del uso de antibióticos
El uso de antibióticos promotores del crecimiento (AGP) en la alimentación animal, prohibidos en la UE desde 2006, tiene un efecto positivo en el rendimiento de la producción. Principalmente, mejora la eficiencia alimentaria (índice de conversión alimentaria o FCR).
Dado que los AGP tienen poco o ningún efecto en animales sin gérmenes, la presencia de la microflora intestinal debe desempeñar un papel en el modo de acción de los AGP
Los microbios del tracto gastrointestinal (TGI) tienen ventajas como el desarrollo del sistema inmunitario, la protección contra los microbios patógenos, el suministro de compuestos nutricionales procedentes de la fermentación, como los ácidos grasos volátiles, y la estimulación de las defensas del huésped, pero también tienen desventajas, como la competencia con el huésped por nutrientes como las proteínas, el hecho de ser potencialmente patógenos, la desconjugación de las sales biliares, que es importante cuando se trata de la digestión de las grasas, la producción de compuestos tóxicos y, por último, la estimulación del sistema inmunitario también tiene un precio.
Modo de acción de los AGP
El uso de AGP en la alimentación animal da lugar a una reducción del número total de microbios y/o especies bacterianas en el intestino. Reduce la cantidad de microbios patógenos potenciales y la producción de metabolitos nocivos que deprimen el crecimiento. Además, también se reduce la competencia con el huésped por los nutrientes y los costes metabólicos del sistema inmunitario. Como efectos indirectos, se observan una pared intestinal más fina y menores pérdidas endógenas.
En una era libre de antibióticos, como la que tenemos en la UE desde la prohibición de los AGP en 2006, el crecimiento microbiano en el intestino grueso ha aumentado con un mayor uso de nutrientes (a expensas del huésped), una mayor desconjugación de las sales biliares y una mayor fermentación de carbohidratos y proteínas no digeridas como consecuencias. Además, la longitud de las vellosidades y la ingesta de alimento también se reducen. Por lo tanto, es necesario modificar las fórmulas de los piensos para aves de corral para contrarrestar estos efectos secundarios..
Digestión de las grasas
Las sales biliares son necesarias para la emulsificación de las grasas alimentarias antes de que puedan ser digeridas y absorbidas. Debido a la desconjugación de las sales biliares por parte de los microbios, se emulsiona, digiere y absorbe menos grasa dietética, especialmente en el caso de grasas y aceites más saturados como la grasa animal y el aceite de palma en la dieta. El aceite de coco y de palma con ácidos grasos más cortos (C12 y C14) o los aceites vegetales con más ácidos grasos insaturados (C18:1, C18:2 y C18:3) se digieren y absorben más fácilmente. Por lo tanto, se prefieren estas fuentes de grasa en una dieta para aves de corral sin AGP.
Fermentabilidad de las fuentes de fibra
Un mayor número de microbios en el intestino también implica una mayor fermentación de los hidratos de carbono y las fibras. La fermentación de las fuentes de fibra puede variar. Las fuentes de fibra inerte, como la cáscara de avena, la paja, el salvado de trigo, la cáscara de arroz y la cáscara de girasol, son menos fermentables que las fuentes de fibra más fermentables, como la cáscara de soja, la pulpa de cítricos y la pulpa de remolacha.
Las aves de corral parecen preferir más fibra inerte o insoluble en lugar de más fibra fermentable o soluble. El SFR realizó un estudio documental basado en los datos de los estudios de Jiménez-Moreno et al. publicados entre 2011 y 2019. Se encontraron correlaciones entre los parámetros de ADF en la dieta, ganancia de peso corporal (BWG) y FCR(Figura 1 y Figura 2). Se puede recomendar un mínimo de 40 g/kg de ADF para los pollos de engorde. Dado que un aumento de la fibra dietética soluble (FdS) da lugar a una mayor relación agua/alimento(Figura 3), puede recomendarse un máximo de 25 g/kg de FdS. Por último, un aumento de la fibra dietética insoluble (i_DF) estimuló el peso relativo de la molleja(Figura 4) y redujo el pH de la molleja(Figura 5). A partir de estas observaciones, se puede recomendar un mínimo de 65 g/kg de i_DF.
Figura 1 – Relación entre el ADF de la dieta (g/kg) y el aumento de peso corporal (BWG) día 0-18 (g).
Figura 2 – Relación entre el ADF dietético (g/kg) y el índice de conversión alimenticia (FCR) día 0-18 (g/g).
Figura 3 – Relación entre la fibra dietética soluble (g/kg) y la relación agua/alimento (W/F) día 16-18.
Figura 4 – Relación entre la fibra dietética insoluble (g/kg) y el peso relativo de la molleja (g/kg de peso vivo).
Figura 5- Relación entre la fibra dietética insoluble (g/kg) y el pH de la molleja.
Digestión de las proteínas
Un mayor número de microbios en el intestino también provoca una mayor fermentación de las proteínas no digeridas y la producción de metabolitos tóxicos como las aminas biógenas y el amoníaco. También aumentan la producción de mucosidad intestinal y las pérdidas endógenas. Para contrarrestar este fenómeno, es necesario utilizar fuentes de proteína con una mayor digestibilidad, de modo que se pueda reducir el nivel de proteína bruta (PC) de la dieta. En consecuencia, también se utilizarán más aminoácidos sintéticos. Esto ayudará a reducir la excreción de N y también la incidencia de la cama húmeda. Un estudio de Belloir et al. (2015) muestra que el nivel de PC puede reducirse hasta el 17% en los pollos de engorde a partir del día 21 sin que ello afecte al FCR(Figura 6).
Figura 6 – Relación entre la CP de la dieta (%), la FCR d21-35 y la ADG (g/d) d21-35 (Belloir et al., 2015).
Posibles aditivos para piensos
Hoy en día existen muchos aditivos para piensos que pueden utilizarse en la alimentación animal (como sustituto parcial de los AGP), como los acidificantes (ácidos orgánicos, SCFA, MCFA), los aminoácidos, los emulsionantes, las enzimas, los aglutinantes y/o desintoxicantes de micotoxinas, los minerales orgánicos, los extractos de plantas, los probióticos y los prebióticos
Puntos a tener en cuenta
Los siguientes seis puntos pueden ser considerados para una formulación de alimentos para aves de corral en una era libre de antibióticos:
- Reducir la viscosidad intestinal en las dietas a base de trigo/cebada/avena/triticale mediante el uso de enzimas degradantes de NSP (xilanasa, beta-glucanasa, …)
- Utilizar fuentes de grasa de buena digestibilidad que sean ricas en MCFA (aceite o ácidos grasos de coco, aceite o ácidos grasos de palma, aceite de insectos) o con una alta proporción de U/S (C18:1+C18:2+C18:3)/(C16:0+C18:0)
- Utilizar fuentes de fibra inerte y evitar demasiadas fuentes de fibra fermentable, aplicando un nivel mínimo de ADF o fibra dietética insoluble y un nivel máximo de fibra dietética soluble en las dietas
- Utilizar cereales molidos gruesos antes de la peletización o añadir trigo entero al pellet después de la peletización para ayudar al desarrollo de la molleja
- Reducir la cantidad de proteína no digerible y disminuir el nivel de proteína bruta de la dieta utilizando fuentes de proteína de buena digestibilidad, más aminoácidos sintéticos y fitasa que también mejora la digestibilidad ileal de los aminoácidos
- Utilizar aditivos como alternativas potenciales para los AGP que tengan una de las siguientes acciones:
a. Antimicrobianos, como coccidiostáticos ionóforos, MCFAs, resinas de pino, …
b. Antiinflamatorios/antioxidativos, como extractos de plantas, polifenoles, vitaminas A/E/C, …
c. Apoyo a la integridad intestinal, como betaína, ácido butírico recubierto/esterificado, aglutinantes/detoxificantes de micotoxinas.
Este artículo es un resumen de la presentación realizada durante el Foro Virtual All About Feed en mayo de 2021, organizado por Misset