Los cerdos alojados en entornos sucios tendrán dificultades para rendir, ya que esto podría conducir a una reducción de la ingesta de alimentos, de las tasas de crecimiento y a un aumento de las hormonas del estrés en comparación con los cerdos alojados en entornos limpios. Por lo tanto, una gestión estricta de la higiene es la clave del éxito para reducir la introducción y la propagación de patógenos. La limpieza y desinfección (C&D) al final del ciclo de producción en la sala de partos y en la unidad post-destete debe realizarse adecuadamente para asegurar un ambiente limpio antes de colocar los lechones. Un protocolo de C&D debe ser cuidadosamente diseñado para satisfacer las condiciones y desafíos de cada granja

Sin embargo, un protocolo eficaz suele constar de los siguientes 5 pasos esenciales:

1. Limpieza en seco

Empiece por retirar todas las herramientas y equipos pequeños de la sala. Esto facilita la limpieza, especialmente en las parideras. Es importante eliminar todos los residuos y la materia orgánica en la medida de lo posible en este paso, ya que esto ayudará a reducir el consumo de agua y ahorrar tiempo en general

2. Remojo

Empiece a remojar en las 3-4 horas siguientes a la salida de los animales del edificio. Este paso puede hacerse manualmente o mediante un sistema automático de nebulización con boquillas giratorias instaladas en la sala. Se recomienda un remojo a intervalos, rociando agua durante 5 minutos y haciendo una pausa de 15 minutos durante un periodo mínimo de 2 horas. el tiempo óptimo de remojo es de 12 horas

Figura 1 – Formación de biopelículas.

3. Aplicar detergente

El uso de un detergente en el protocolo de C&D mejora significativamente la calidad de la limpieza y ahorra tiempo y agua y mejora la eficacia de la desinfección. El uso de un detergente podría reducir el tiempo dedicado a este paso en 1,5 horas en la unidad de partos, 6,5 horas en las salas de post-destete y 15 horas en la sala de engorde, ¡para 100 cerdas productoras al año!
Un detergente puede formularse utilizando un tensioactivo o una mezcla de tensioactivos solos o con otros ingredientes para aumentar el poder de limpieza. Los tensioactivos son el elemento más importante de los limpiadores: actúan como agente humectante reduciendo la tensión superficial del agua y penetrando y desprendiendo los materiales orgánicos de las superficies, incluidas las grasas de la materia fecal. También facilitan la destrucción de las biopelículas(figuras 1 y 2). Aplique el detergente idealmente mediante la aplicación de espuma utilizando la concentración y la tasa de aplicación recomendadas por el fabricante, dejando un tiempo de contacto de 20 a 30 minutos.

Figura 2 – El mecanismo de acción del detergente.

¿Por qué hay que eliminar el biofilm antes de la desinfección?

Las biopelículas son comunidades de microorganismos rodeadas por una capa de limo de sustancias poliméricas extracelulares que se adhieren entre sí o a una superficie. La formación de biofilms comienza con la adhesión a una superficie de organismos formadores de biofilms, que suelen consistir en muchas especies como E. coli, Pseudomonasy Salmonella.
La presencia de biopelículas puede interferir con la eficacia de la desinfección, ya que:

• 
  Actúan como una barrera física que impide que el desinfectante penetre en las capas internas
  Los componentes de las biopelículas, como las proteínas, los ácidos nucleicos o los hidratos de carbono, también pueden perjudicar la eficacia del desinfectante
  Algunas bacterias que se encuentran en el interior de las biopelículas están en estado de estrés e inhiben la actividad del desinfectante.

4. Aclarado

Utilizar el equipo adecuado para la tarea y usar alta presión con una bomba de buen caudal (20-25 L/min) y considerar el uso de media o baja presión con una boquilla giratoria. Aclare de arriba a abajo y desde el fondo de la sala hasta la entrada.
La supervisión de los procedimientos de limpieza puede realizarse mediante una inspección visual. Tras el aclarado, todas las superficies deben estar visualmente limpias. Se pueden utilizar pruebas microbiológicas, como el hisopado de superficies o las placas de agar, para garantizar que el protocolo de limpieza es eficaz. Se recomienda un mínimo de 10 zonas de muestreo.

5. Desinfección

La selección de los desinfectantes en la ganadería porcina tiene que ver con numerosas opciones, ya que en las condiciones de la granja los parámetros ambientales tienen un gran impacto en la actividad de las soluciones químicas, como los diferentes tipos de patógenos, la calidad del agua (la dureza del agua en particular), la temperatura y la contaminación por materia orgánica. Por lo tanto, el proceso de selección cuidadosa del desinfectante debe hacerse con los fabricantes e incluye los posibles factores que afectan a la eficacia del desinfectante antes de decidir, ya que diferentes aplicaciones o condiciones de la granja pueden requerir diferentes productos químicos.
Al aplicar una solución desinfectante, hay que seguir estrictamente las directrices de uso de la concentración y la tasa de aplicación adecuadas indicadas en la etiqueta del producto o según los consejos del fabricante y dejar un tiempo de contacto suficiente para garantizar la mejor eficacia de la desinfección.
Las soluciones desinfectantes pueden aplicarse con un spray húmedo o con espuma. Aplíquelo desde la parte superior de la carcasa hasta los suelos, involucrando a todos los equipos y superficies, terminando con los suelos y saliendo de la carcasa.
También puede realizarse una segunda aplicación de desinfección mediante nebulización térmica para ayudar a mejorar la eficacia de la desinfección, especialmente en las zonas de difícil acceso como los techos o los fosos de purines. Asegúrese de que todas las demás zonas fuera de las salas de cría de cerdos, incluidos los pasillos y los sistemas de alimentación y ventilación, estén bien limpias y desinfectadas

Una buena higiene en la granja minimiza los problemas de patógenos

El uso de ZnO ayuda a aliviar los problemas de diarrea post-destete, sin embargo, sin atacar directamente la causa del problema, que puede provenir de varios factores. Dado que E. coli es la causa más común de diarrea en los lechones, la mejora de la gestión de la higiene de la granja ayuda a minimizar los problemas de este patógeno y a proporcionar un entorno limpio para los lechones durante los períodos críticos de sus vidas.

Las referencias están disponibles a petición del autor.