No hay nada tan impredecible como el clima… El aumento estacional de la temperatura, junto con los desafíos del calentamiento global y sin olvidar que muchos productores de ganado operan en climas consistentemente tropicales, está creando un problema multifacético sin una solución única.
Este calor injustificado, y a veces implacable, causa una respuesta fisiológica conocida como estrés por calor. Aunque los animales de ganado poseen varios mecanismos de adaptación para hacer frente a los desafíos del estrés térmico, estos mecanismos sólo ayudan a los animales a sobrevivir al estrés comprometiendo las respuestas productivas. Esto no sólo afecta a los procesos metabólicos, sino que también puede causar un compromiso del sistema inmunitario, una pérdida de la eficiencia reproductiva y una influencia negativa en la producción de leche y carne.
Obviamente, nadie tiene una varita mágica para poder cambiar el clima, pero se pueden encontrar soluciones que minimicen el daño al bienestar de los animales y a la economía del productor. En esta edición especial se examinan varias soluciones nutricionales que ofrecen estrategias de alimentación para garantizar una ingesta óptima de alimentos; por ejemplo, suplementos como extractos de plantas, levadura viva, betaína natural o antioxidantes. También se exploran soluciones de gestión y alojamiento, junto con formas más innovadoras, como las tecnologías de fenotipado automatizado para predecir el estrés térmico. Dado que el cambio climático obliga a un cambio geográfico en las zonas de producción y a un aumento de los mercados ganaderos en los países templados, las soluciones para combatir el calor son oportunas y esenciales.