Los ingredientes derivados de insectos despegan en la acuicultura después de que la UE aprobara el uso de dichos ingredientes en 2017. ¿Pero cuáles son los beneficios para el salmón?
Las larvas de insectos se han utilizado con éxito como ingrediente de piensos para diversas especies de peces. Las larvas de la mosca soldado negra (BSF) son ricas en proteínas (≈40% del peso seco (DW)) y tienen un perfil de aminoácidos esenciales bien equilibrado, similar al de los aminoácidos de la harina de pescado, por lo que pueden proporcionar un alimento de alto valor. Además, las larvas de BSF son una buena fuente de minerales como el hierro, el zinc, el potasio, el fósforo, el manganeso y el magnesio y contienen una variedad de vitaminas. Las larvas de BSF también tienen un alto contenido de grasa (≈30% de DW), cuya composición variará según el medio de alimentación del insecto.
Diferentes dietas probadas
Un equipo de investigadores noruegos e italianos examinó el efecto de la harina y el aceite de insecto, derivados de las larvas de BSF, en el crecimiento, la composición corporal y la digestibilidad de los nutrientes del salmón del Atlántico criado en agua dulce. La dieta de control (IM-0/VO) representa una dieta moderna para el salmón de agua dulce, con proteína de la harina de pescado (FM) y concentrado de proteína de soja (SPC) (50:50) y lípidos del aceite de pescado (FO) y del aceite vegetal (VO) (33:66). Se formularon 5 dietas experimentales, en las que el 85% de la proteína fue reemplazada por IM (IM-85) y/o todo el VO fue reemplazado por IO, ya sea producido de larvas cultivadas en el medio 1 (IO1) o en el medio 2 (IO2).
No hay efectos negativos en el rendimiento del crecimiento
Se demostró que el uso de ingredientes de insectos en los alimentos para peces no afectaba la ingesta voluntaria de alimentos, lo que indica que no hay ningún efecto negativo en la palatabilidad de las dietas basadas en insectos para el salmón del Atlántico. Incluso a niveles de inclusión de 600g IM por kg de dieta, no se observaron efectos negativos en los rendimientos de crecimiento o en los ratios de conversión alimentaria. Esto concuerda con otros ensayos que utilizan harina de proteína de BSF o harina de insectos enteros para sustituir la harina de pescado en las dietas de los salmónidos, en los que no se observaron efectos sobre el crecimiento. Los peces alimentados con dietas con aceite de insecto de larvas de BSF cultivadas en un sustrato enriquecido con macroalgas marinas (IO2) crecieron tan rápido como el grupo de control (alimentado con VO dietético), mientras que los peces alimentados con dietas con aceite de insecto de larvas cultivadas en medios que sólo contienen desechos orgánicos terrestres (IO1) crecieron ligeramente menos.
Además, la harina de proteína BSF parece ser una buena fuente de AA y tiene una alta biodisponibilidad para AA en el salmón del Atlántico. Además, la composición proximal de todo el cuerpo no se vio influenciada por el uso de dietas basadas en insectos. No obstante, hay que tener en cuenta las bajas concentraciones de taurina en la harina de insecto BSF y los posibles efectos que esto podría tener en el metabolismo y la deposición de lípidos.
[Fuente: Acuicultura]