La preocupación por la calidad de los ingredientes y aditivos utilizados en la alimentación animal es una tendencia mundial e irreversible, ya que el consumidor final es cada vez más consciente de la relación entre la nutrición y la salud. ImmunoWall, además de ser un ingrediente natural, ha demostrado ser una solución exitosa para mejorar tanto la salud intestinal como la seguridad alimentaria en dosis bajas, lo que resulta en una excelente relación costo-beneficio para los productores de huevos.
Se sabe que Salmonella Enteritidis (SE), el serotipo más común asociado con la enfermedad humana, coloniza la ceca y los órganos internos de las gallinas comerciales, lo que resulta en la translocación de la SE al ovario. Como consecuencia, la SE se puede encontrar en los huevos, ya sea por una infección en el ovario o en el tracto intestinal.
Métodos para disminuir la contaminación de los huevos
Los productores emplean intervenciones para disminuir la contaminación de los huevos. La practicidad y los costos de la implementación de la intervención son consideraciones cuando se instituye un programa de reducción de patógenos. Los aditivos alimentarios pueden ser un componente importante de un programa de intervención para la salud animal, la calidad y la seguridad de los alimentos.
En los últimos años se han ensayado varias alternativas a los antibióticos y se han utilizado comercialmente en la industria animal. Sin embargo, hay que tener en cuenta varios factores relacionados con el metabolismo animal para obtener la mejor relación costo-beneficio de una alternativa. ImmunoWall, producido por la empresa brasileña de nutrición animal ICC, es un extracto de pared celular de levadura (YCW) que está altamente concentrado en β-glucanos (> 35%), mientras que sigue ofreciendo excelentes niveles de manana-oligosacárido, MOS (>19%).
Prevenir la colonización de patógenos en el intestino
El MOS es conocido por su capacidad de aglutinar patógenos. Evitará la colonización de patógenos en el intestino, ya que ofrece un sitio de unión a las bacterias nocivas que poseen fimbronias de tipo 1 presentes en el tracto intestinal. Debido a que los glúcidos β son indigeribles, las bacterias «atrapadas» serán excretadas junto con la materia fecal. Es importante destacar que, para alcanzar su plena funcionalidad, las paredes celulares de la levadura deben tener una baja digestibilidad en el intestino. β-glucanos son la porción indigerible de la JOC, por lo tanto, cuanto mayor sea la concentración de β-glucanos, menor será la digestibilidad de una JOC. Esto es lo que hace que el producto sea una solución interesante en el mercado.
Los β-glucanos presentes en el producto también modularán la respuesta inmunológica de los animales, ya que los β-glucanos son estimulantes naturales del sistema inmunológico innato. Cuando las células fagocitarias están en contacto con β-glucanos estas células son estimuladas y se producen citoquinas.
Un mayor estado inmunológico
La producción de citoquinas desencadenará una reacción en cadena, induciendo un mayor estado inmunológico en los animales, lo que les permitirá resistir mejor las infecciones oportunistas. Una de estas respuestas es el aumento del número de células caliciformes que son responsables de la producción de moco. Con el aumento de la producción y la liberación de moco en el lumen intestinal, la mucosa (barrera protectora de las vellosidades y el medio que permite la acción de varias enzimas) aumenta, lo que da lugar a una mayor protección de las células y las vellosidades intestinales.
El producto actúa como agente profiláctico, aumentando la resistencia de los animales, minimizando las pérdidas de rendimiento y las altas tasas de mortalidad. En un entorno altamente desafiante, el fortalecimiento del sistema inmunológico es la clave para un mayor aumento de la productividad.
El uso dietético probado
Un ensayo de investigación realizado en el Grupo de Investigación Avícola del Sur (Atenas, GA – EE.UU.) por Hofacre, et al. (2016)* se diseñó para evaluar el uso dietético del producto para mitigar la colonización intestinal y ovárica por la SE. Las pollitas fueron alimentadas con dietas de control o con suplementos de ImmunoWall, desde las 10 semanas de edad, y a las 16 semanas, fueron desafiadas oralmente por una cepa de SE resistente al ácido nalidíxico. Siete y 14 días después del desafío se les hizo una necropsia a las aves y se obtuvieron muestras de ceca y ovarios. La SE resistente al ácido nalidíxico fue aislada e identificada.
En este ensayo se requirió una dosis de desafío de SE extremadamente alta para establecer una transmisión suficiente de la SE a los ovarios (>40% de las aves de control dieron positivo en el cultivo de ovarios frente a 33,3% en el producto). El producto fue muy eficaz en la reducción de la prevalencia de ceca infectada (93,8% de dietas suplementarias frente al 97,9% del control a los 7 días; 47,9% de dietas suplementarias frente al 53,2% del control a los 14 días), ya que a los 7 días se produjo una reducción significativa de la colonización cecal por la SE (la ceca positiva en la SE de ImmunoWall tuvo algo más de 102 SE/gramo frente al control a casi 103 SE/gramo de contenido de ceca); lo que dio lugar a las correspondientes reducciones en la prevalencia y colonización ovárica.
Disminución de la contaminación fecal en los huevos
Es importante señalar que una extensión obvia de la reducción de la colonización cecal con el uso del producto será una disminución de la contaminación fecal de la superficie del huevo. Después de que un huevo es puesto, comienza a enfriarse y a atraer las bacterias de la superficie hacia los poros de la cáscara. Una menor contaminación SE de la superficie debería resultar en una menor contaminación del interior del huevo. El uso del producto puede ser una parte integral y viable de una estrategia de intervención integral de SE; resultando en una disminución de la colonización ovárica y la contaminación ambiental.
*Hofacre, et al. Eficacia de una pared celular de levadura en ponedoras comerciales contra la colonización intestinal y ovárica de S. enteritidis, presentado en el seminario de la Conferencia Sureña de Enfermedades Aviares en Atlanta en enero de 2017 (IPPE) y que se publicará en las actas de la Conferencia de Enfermedades Aviares del Oeste en marzo de 2017.