Hoja de ruta británica para la gestión del fósforo

Los científicos han publicado una hoja de ruta del Reino Unido para gestionar el fósforo de forma sostenible, garantizando que la nación pueda gestionar mejor el recurso.

El fósforo es un elemento vital en todos los sistemas alimentarios de origen animal y vegetal, pero los precios de los fertilizantes fosfatados siguen siendo muy elevados tras dispararse el año pasado. El fósforo es también uno de los principales responsables de la mala calidad del agua de los ríos y lagos del Reino Unido.

La estrategia subraya la acuciante necesidad de nuevas soluciones y de ampliar las innovaciones existentes en materia de fósforo para evitar futuros daños a la biodiversidad y los hábitats acuáticos, reducir la dependencia de los arriesgados mercados de importación y abrir nuevas oportunidades para la agricultura.

Gestión del fósforo

La Dra. Erin Sherry, economista investigadora principal del Instituto Agroalimentario y de Biociencias (AFBI) y coautora del informe, señaló que la gestión del fósforo es especialmente importante para mejorar la productividad -obtener el mismo rendimiento con menos insumos- y reducir al mismo tiempo el impacto de la producción de alimentos.

«Los beneficios se benefician porque aprovechar al máximo las existencias de fosfatos reduce las compras de fertilizantes, y el uso selectivo de purines para reponer las existencias bajas ayuda a mejorar el crecimiento de la hierba, lo que reduce también la factura de piensos».

El fósforo, eje central

El fósforo es una pieza clave del sistema alimentario mundial: las plantas no pueden crecer sin él y no tiene sustituto.

La producción agrícola y ganadera del Reino Unido depende casi por completo de la importación de fósforo para piensos y fertilizantes, ya que el país importa 174.000 toneladas al año. Se trata principalmente de roca fosfórica procedente de países como Rusia, China y Marruecos.

Los precios se han cuadruplicado entre mediados de 2020 y 2022 debido a las interrupciones del suministro y a la concentración del mercado en China. La guerra en curso en Ucrania está sirviendo para poner de relieve los riesgos para la seguridad alimentaria asociados a la dependencia de las importaciones de insumos agrícolas críticos como el fósforo.

Uso ineficiente

El informe destaca que, a pesar de la volatilidad de los precios y las interrupciones del suministro, el uso del fósforo en el Reino Unido sigue siendo muy ineficiente, ya que menos de la mitad del fósforo importado se utiliza de forma productiva para cultivar alimentos. La mala gestión del fósforo durante décadas lo ha convertido en uno de los principales responsables de los problemas medioambientales. Los vertidos de aguas residuales, junto con el exceso de fósforo que se acumula en los suelos agrícolas y se filtra en ríos, lagos y cursos de agua, contribuyen a problemas como la proliferación de algas.

El profesor Paul Withers, investigador principal del proyecto, de la Universidad de Lancaster, afirmó que el Reino Unido necesita urgentemente un plan coherente de gestión del fósforo en todo el sistema alimentario, ya sea a escala nacional, regional o en las cuencas hidrográficas.

«Transformar la forma en que se utiliza el fósforo en el sistema alimentario del Reino Unido es esencial. Hacerlo bien aporta enormes beneficios a la seguridad alimentaria e hídrica, a las oportunidades turísticas y al mantenimiento de un medio ambiente limpio y sano que impulse la biodiversidad y el mundo natural para las generaciones venideras, pero requiere la participación de todos los sectores», añadió.

Recomendaciones

Las recomendaciones de la Estrategia -acordadas con las partes interesadas nacionales, incluidos agricultores, reguladores, responsables políticos, empresas de aguas residuales, productores de alimentos y ONG medioambientales- destacan una serie de prioridades para permitir al Reino Unido una transición hacia un uso más sostenible del fósforo:

  • Desarrollar y desplegar a escala nuevas tecnologías e innovaciones que puedan recuperar el fósforo del estiércol animal, las aguas residuales y los residuos alimentarios, y redistribuirlo como fertilizantes viables, rentables y renovables.

  • Proporcionar incentivos que fomenten la inversión en tecnologías y reduzcan las barreras para crear nuevos mercados para un sector de fertilizantes de fósforo renovable.

  • Mejorar, alinear y hacer coherentes las políticas y la gobernanza que reconozcan y gestionen el fósforo como un recurso escaso, además de como un contaminante.

  • Proporcionar conocimientos, investigación y asesoramiento adaptados a los agricultores sobre el aprovechamiento del fósforo heredado del suelo y el uso de fósforo reciclado.

  • Mejorar la participación de las partes interesadas en toda la cadena de valor para establecer la dirección estratégica y apoyar la aplicación a través de soluciones locales de fósforo adaptadas y diversas.

  • La creación de una plataforma de partes interesadas en los nutrientes y de cuadros de mando de intercambio de datos sobre nutrientes en el Reino Unido para ayudar a informar sobre la gestión del fósforo.

La buena noticia es que ya hay muchos focos de innovación e iniciativas en marcha en distintos sectores del Reino Unido.

Concentración desigual en el Reino Unido

El informe también destaca la desigual concentración de fósforo en el Reino Unido, con excedentes en las zonas predominantemente ganaderas del oeste de Inglaterra e Irlanda del Norte. El exceso de fósforo aplicado en la región noroccidental de Inglaterra equivale a casi 30 millones de libras esterlinas en fertilizantes.

En las zonas de cultivos herbáceos, principalmente en el este de Inglaterra, existe un déficit y es necesario utilizar abonos a base de fósforo porque los cultivos absorben más de lo que se aplica.

Sin embargo, la logística de trasladar estiércol voluminoso de una parte a otra del país es poco práctica, por lo que encontrar formas innovadoras de extraer y reubicar el fósforo del estiércol será clave para solucionar los desequilibrios regionales.

En teoría, hay suficiente fósforo circulando en el sistema alimentario y en nuestros suelos.

Acceso al banco de fósforo heredado

El informe añade que hay millones de libras de fósforo atrapadas en la capa superficial del suelo del Reino Unido debido a décadas de aplicaciones de fertilizantes y estiércol. Acceder a este «banco» de fósforo y gestionarlo es fundamental para mejorar la eficiencia y reducir las importaciones.

El autor principal, el profesor asociado Brent Jacobs, declaró: «La buena noticia es que ya hay muchos focos de innovación e iniciativas en marcha en distintos sectores del Reino Unido. Se puede aprender de ellas, ampliarlas e integrarlas para ayudar a superar algunos de los retos asociados al uso del fósforo».

«En teoría, hay suficiente fósforo circulando en el sistema alimentario y en nuestros suelos. Una de las vías para lograr un uso sostenible del fósforo implicará el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan extraer el fósforo heredado de los suelos y los abonos y desarrollar nuevos mercados de fertilizantes renovables.»

La profesora Julia Martín-Ortega, de la Universidad de Leeds y coautora del informe, añadió: «Dado que el sistema alimentario del Reino Unido está experimentando un cambio político fundamental, nuestro informe ofrece una oportunidad oportuna para integrar en la política y la gobernanza regionales y nacionales las medidas que se necesitan urgentemente en todos los sectores de la cadena alimentaria, aprovechando las enormes ventajas potenciales para el medio ambiente y la economía».

El informe completo