La microbiota intestinal tiene una importancia fundamental para la salud del huésped, porque ayuda a mantener la homeostasis intestinal. Por lo tanto, es importante entender mejor la relación entre la microbiota y la salud animal.
La microbiota intestinal es el conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, archaea, protozoos y virus) dentro del tracto gastrointestinal (GI). La microbiota intestinal tiene una importancia fundamental para la salud del huésped, porque ayuda a mantener la homeostasis intestinal compitiendo con los enteropatógenos transitorios y produciendo metabolitos inmunomoduladores como los ácidos grasos de cadena corta, los ácidos biliares secundarios y los derivados de los ídolos. Diversos estudios realizados en distintas especies animales han informado de cambios en las comunidades microbianas de enfermedades gastrointestinales agudas y crónicas. Si bien muchos de esos estudios se han realizado en modelos de roedores para enfermedades humanas, en pacientes humanos y, recientemente, en animales de compañía, se sabe relativamente poco sobre esos cambios en los cerdos y las aves de corral. Los cambios observados con más frecuencia son disminuciones en la filiforme bacteriana Firmicutes (es decir, Lachnospiraceae, Ruminococcaceae, Faecalibacterium) y Bacteroidetes, con aumentos simultáneos de Proteobacterias (por ejemplo, E. coli).
Uso de la metabolómica
Los cambios en la microbiota intestinal tienen como resultado consecuencias funcionales, inmunológicas y nutricionales para el huésped. Es importante comprender mejor las consecuencias funcionales de la disbiosis microbiana. Las recientes investigaciones emergentes en el campo de la metabolómica, que utilizan varias plataformas de espectrometría de masas combinadas con el análisis metagenómico de la microbiota intestinal, permiten medir simultáneamente varios cientos o miles de moléculas bioquímicas derivadas del huésped, así como de las bacterias. Este enfoque permite identificar qué vías moleculares están reguladas por la microbiota intestinal y cómo estas vías se ven afectadas por el uso de antibióticos, la nutrición y las enfermedades intestinales. Este nuevo enfoque puede permitir identificar qué taxones bacterianos son las especies clave funcionales más importantes dentro de la microbiota y pueden servir como nuevos candidatos a probióticos. Además, la identificación de los metabolitos clave inmunomoduladores puede permitir administrarlos directamente a los animales como posbióticos. Por ejemplo, recientemente se ha informado de cambios en el metabolismo de los ácidos biliares, las concentraciones de ácidos grasos de cadena corta y las vías del triptófano en varias especies animales mediante análisis metabolómicos. Especialmente los cambios en el metabolismo de los ácidos biliares debidos a las bacterias intestinales son de interés potencial para el campo de los animales de producción, ya que los ácidos biliares intestinales en los seres humanos se consideran ahora importantes moléculas de señalización que regulan la absorción de nutrientes, la homeostasis energética, regulan los niveles de insulina y glucosa y proporcionan señales antiinflamatorias. Además, las concentraciones fisiológicas de los ácidos biliares secundarios inhiben el crecimiento de los enteropatógenos (es decir, C. difficile) en el tracto gastrointestinal.
Se necesitan más estudios
Es evidente que la microbiota intestinal y sus metabolitos se están convirtiendo en un importante objetivo de la modulación. Se necesitan más estudios para describir los cambios de la microbiota intestinal en respuesta a diversas dietas y en todas las plataformas de producción. Es necesario describir con más detalle el impacto de las dietas y los antibióticos en la microbiota intestinal, especialmente en dosis bajas que promueven el crecimiento, para comprender mejor los mecanismos de conversión de los alimentos y desarrollar potencialmente mejores alternativas a los antibióticos.
Jan Sucholdoski presentó esta información en el evento de reducción de antibióticos en octubre (Roma, Italia), organizado por Phileo. Cerca de 300 participantes de 45 países asistieron al evento, que se centró en el tema central de la reducción del uso de antibióticos y en aprovechar las oportunidades que presenta un mercado mundial que evoluciona rápidamente en este tema de actualidad.