Los científicos descubrieron que las plantas que crecen en condiciones más cálidas son más resistentes y tienen un menor valor nutritivo para el ganado de pastoreo. Esto a su vez puede disminuir la producción y aumentar la producción de metano.
Se producen mayores cantidades de metano cuando las plantas son más difíciles de digerir. En el estudio, los investigadores de Escocia y Alemania trazaron un mapa de las regiones en las que el metano producido por el ganado aumentará en mayor medida como resultado de las reducciones en la calidad nutricional de las plantas.
En general, se prevé que la producción de metano aumente en todo el mundo, y se han identificado puntos críticos en América del Norte, Europa central y oriental y Asia, donde los efectos del cambio climático pueden ser más graves. En muchas de estas regiones es donde la ganadería está creciendo más rápidamente. Por ejemplo, la producción de carne ha aumentado anualmente alrededor del 3,4% en toda Asia, en comparación con un aumento más modesto del 1% en Europa.