En la actualidad, Irán genera anualmente unos 26 millones de toneladas de residuos agrícolas aptos para la producción de piensos, según Alian. Los piensos siguen representando hasta el 70% de los costes de producción en las industrias ganadera y avícola, por lo que se cree que esta práctica es importante para controlar la inflación alimentaria en el país.

Los agricultores iraníes empezaron a recurrir cada vez más a los residuos agrícolas en el año persa 1400 [finalizó el 20 de marzo de 2021], cuando el gobierno creó el Grupo de Trabajo de Productividad Nacional. Dirige 9 programas científicos destinados a mejorar las estrategias de producción de piensos.

Gestión de residuos agrícolas

Alian afirmó que en la gestión de los residuos agrícolas aún hay margen de mejora, ya que una parte de estos productos utilizados en la producción de piensos no se somete a tratamiento. También añadió que las autoridades quieren que sólo se utilicen en la industria de piensos los residuos agrícolas con mayor valor nutritivo.

Irán genera actualmente alrededor de:

• 3 millones de toneladas de tallos de caña de azúcar

• 2 millones de toneladas de tallos de palmera datilera

• 600.000 toneladas de pieles de pistacho

• 1.5 millones de toneladas de residuos de cítricos

• 2 millones de toneladas de residuos de la transformación de aceitunas

Prohibición de las exportaciones para estabilizar el mercado interior

Irán se esfuerza por aprovechar mejor los residuos agrícolas en la industria de piensos, ya que el país sigue sufriendo escasez de este tipo de productos.

En 2022, el país importó 14,3 millones de toneladas de insumos ganaderos (término local utilizado principalmente para designar los cultivos forrajeros), un 19% menos que el año anterior, según estimaciones del Ministerio de Yihad Agrícola. En valor, la exportación se situó en 7.000 millones de dólares, casi lo mismo que en 2021, añadió el Ministerio. Se calcula que Irán importa entre el 70% y el 80% de los cereales forrajeros para satisfacer las necesidades nacionales.

A partir del 9 de mayo de 2023, el Ministerio prohibió la exportación de alimentos para animales del país. Seyed Jamal Modaresi Dareh, jefe de la oficina de desarrollo de las exportaciones del Ministerio, declaró que a partir de esa fecha se retiraban todas las licencias de exportación. Esta es la medida forzosa llamada a estabilizar el mercado nacional, que sufre oscilaciones de precios desde finales de 2022.

La prohibición podría perjudicar al mercado iraní de piensos

Por otro lado, esta decisión podría pesar mucho en las empresas iraníes de piensos, que anteriormente habían subrayado que necesitaban mantener la exportación para seguir operando, ya que los clientes extranjeros ofrecían precios más altos que los del mercado iraní.