Ya se han vendido los primeros piensos fermentados a los ganaderos iraníes, con resultados prometedores, según declaró a un medio local el Dr. Akbar Taghizadeh, responsable del Proyecto Nacional de Piensos Fermentados para Ganado, gestionado por el gobierno.
La paja fermentada se vendió por primera vez para alimentar a vacas lecheras en el Complejo Agrícola e Industrial de Moghan, declaró el Dr. Taghizadeh.
En Irán se generan anualmente unos 16 millones de toneladas de residuos agrícolas. Una parte de ese volumen podría utilizarse para fabricar piensos fermentados, lo que ayudaría al presupuesto iraní, escaso de liquidez, a ahorrar unas divisas muy necesarias. Con el tiempo, estos esfuerzos contribuirán a crear una economía autosuficiente en Irán, añadió Taghizadeh.
Los beneficios de los piensos fermentados
Expresó su esperanza de que la práctica de utilizar piensos fermentados se amplíe en Irán en 2024. Además de ahorrar al país «miles de millones de dólares» en divisas necesarias para importar piensos, ofrece otras ventajas.
Por ejemplo, los piensos fermentados han demostrado su eficacia en la prevención y el tratamiento de la diarrea sanguinolenta de los terneros y otras enfermedades. En consecuencia, los piensos fermentados pueden reducir las necesidades de medicamentos veterinarios de la industria ganadera.
El Dr. Taghizadeh reveló que Irán está aplicando un plan nacional para popularizar el uso de piensos fermentados entre los agricultores. Azerbaiyán Oriental ha sido elegido para convertirse en pionero en el cambio a prácticas innovadoras debido a su enorme volumen de residuos agrícolas.
La agricultura se prepara para los cambios
La expansión de la producción de piensos fermentados podría provocar importantes cambios estructurales en la agricultura iraní en los próximos años. Por ejemplo, el Dr. Taghizadeh suponía que los agricultores podrían pasar de cultivar alfalfa a trigo, ya que la paja podría utilizarse de forma mucho más eficiente para la producción de piensos fermentados.
Según IRNA, la producción de piensos fermentados en Irán se ha limitado hasta ahora a unos pocos proyectos piloto. En Moghan, el primer producto se obtuvo a partir de paja de trigo, mientras que un grupo de investigadores del Sarab Agricultural College fabricó un producto comercializable a partir de residuos de patata. La empresa Azrangin Tabriz, por su parte, produjo piensos fermentados a partir de residuos de caña de azúcar.
En todos los casos, el uso potencial de los piensos fermentados parecía prometedor, según la IRNA, que no facilitó más detalles.
Persistencia de la crisis alimentaria
Irán se ha volcado cada vez más en los residuos alimentarios y agrícolas, ya que el gobierno carecía de divisas para satisfacer la demanda de la industria de piensos en materias primas durante los últimos años.
La crisis ha tenido consecuencias nefastas. Al menos en algunas granjas de Irán, las aves de corral están ganando menos peso que antes debido a los problemas con el suministro de pienso, según reveló en enero de 2024 Hossein Fatemi, antiguo jefe de la Unión Nacional de la Industria Avícola. Estimó que el peso del pollo sacrificado oscilaba entre 1,8 kg y 2,5 kg, frente a los 2,5 kg a 3 kg de años anteriores.