Una empresa británica de piensos a partir de residuos alimentarios obtiene una parte de la subvención a la innovación

La empresa de alimentación a partir de residuos alimentarios Inspro ha obtenido una parte de un fondo de 14,5 millones de libras esterlinas destinado a ayudar a que las prácticas agrícolas evolucionen para ser más eficientes y contribuyan a alcanzar los objetivos de reducción a cero del Reino Unido.

Inspro, que fue fundada por Richard Small en 2017, ha ganado la financiación del concurso británico Farming Innovation Pathways para estudiar si los cultivos pueden ser fertilizados por productos hechos con insectos.

Bioconversión mediante expedientes de soldados negros

Con sede en Surrey y Cambridgeshire, Inspro utilizará el conocido proceso de bioconversión mediante el uso de la mosca soldado negra para crear piensos ricos en proteínas a partir de los residuos de alimentos, en un innovador modelo de negocio disperso de tipo «hub and spoke».

Lleva el proceso al sustrato para minimizar los kilómetros de desperdicio de alimentos, y utiliza la producción, de piensos y de desechos lo más localmente posible, para crear una «circularidad local de nutrientes».

Creación de piensos y abonos

La misión de Inspro es crear un ciclo virtuoso sostenible que transforme los residuos alimentarios en piensos y fertilizantes nutritivos. Afirma que la producción masiva de proteínas no es respetuosa con el medio ambiente y que el mundo desperdicia actualmente el 30% de todo lo que produce.

Dice que se enfrenta a 4 retos clave que está decidido a superar:

  1. Conversión de residuos alimentarios en piensos y fertilizantes
  2. Escalabilidad
  3. Trazabilidad
  4. Visibilidad

La empresa cuenta con varios socios académicos clave, como las universidades de Nottingham, Lincoln, Liverpool y Surrey, y en el pasado ha trabajado en proyectos sobre la sustitución del pescado en la harina de pescado y la elaboración de gusanos sabrosos.

Otros ganadores

Entre los otros proyectos que han obtenido financiación se encuentra Microbiotech, que lidera un consorcio de cultivadores, científicos e ingenieros que pretende sustituir la turba por materiales de plantación derivados de la fibra de coco (un sustituto con bajas emisiones de carbono) para cultivar setas y hortalizas.

Y Tozer Seeds y sus colaboradores de todo el Reino Unido desarrollarán una alternativa a los pesticidas que utiliza láseres y compuestos bioactivos para tratar las semillas de hortalizas.

Katrina Hayter, directora del Reto de Investigación e Innovación del Reino Unido, dijo que con el inicio de los debates de la COP-26 en Glasgow en noviembre, era oportuno que «pudiéramos desvelar tantos grandes proyectos en las áreas vitales de la agricultura que ayudarán a cumplir nuestros objetivos de cero neto».

«Trabajar estrechamente con los agricultores en los procesos de innovación significa que se identifican los retos más urgentes. La resolución de estos retos permitirá maximizar la productividad, reducir las emisiones y hacer que nuestras explotaciones sean más resistentes y sostenibles.»