El rendimiento de los lechones puede incrementarse mediante una buena gestión de la cerda, en la que el alimento es un factor importante. El enriquecimiento de la dieta de gestación y lactancia de las cerdas con monoglicéridos alfa ha llevado a un mayor peso en el destete de sus crías.
Al principio de sus vidas, los lechones son totalmente dependientes de la leche de su madre. Las cerdas lactantes luchan por entregar nutrientes a los lechones y al mismo tiempo cumplir con sus propios requerimientos corporales, cuando el consumo y la absorción de nutrientes no es suficiente. Por lo tanto, un tracto digestivo saludable es necesario para promover una utilización eficiente de los alimentos. Además, dado que alrededor del 70% del sistema inmunológico se encuentra en el tracto gastrointestinal (GIT), es de suma importancia estimular la salud intestinal óptima.
Los granjeros buscan continuamente nuevas oportunidades para mejorar la salud y el rendimiento de las cerdas y sus lechones. Una de estas posibilidades es incluir aditivos alimentarios específicos, como los alfa-monoglicéridos. El equilibrio intestinal de FRA es la clave para superar los desafíos bacterianos tanto de las bacterias Gram-negativas como de las Gram-positivas. Este enfoque contiene alfa-monoglicéridos de ácidos grasos de cadena corta y media (SCFA y MCFA). En épocas de baja presión patógena, esta estrategia ha demostrado mejorar la salud general y el rendimiento.
Mejorar el rendimiento de los lechones a través de la dieta de la cerda
El efecto del producto se demostró en un ensayo con un total de 40 cerdas, divididas en dos grupos de tratamiento de 20 cerdas cada uno. El grupo de control no recibió ningún aditivo a través del alimento, mientras que el grupo de tratamiento recibió 2 kg del producto por tonelada de alimento desde el confinamiento (una semana antes del parto) hasta el momento del destete a los 26 días. El peso corporal medio de los lechones nacidos vivos ya era ligeramente superior en el grupo de tratamiento. El peso del destete fue más de 1 kg por lechón más alto en el grupo de tratamiento, véase el cuadro 1.
Como regla general, un aumento de 1 kg en el peso corporal de los lechones destetados resultará en un peso corporal 3 kg más alto al final del período de cría, lo que tiene una enorme importancia económica. En las primeras 24 horas después del nacimiento 11 lechones murieron en el grupo de control y 6 lechones en el grupo de tratamiento. Esto es una reducción del 45%.
Fuerte efecto antimicrobiano
La mejora del peso de destete de los lechones se establece alimentando a las cerdas con alfa-monoglicéridos durante la gestación y la lactancia. En primer lugar, los alfa-monoglicéridos tienen un fuerte efecto antimicrobiano que reduce la presión del patógeno en el GIT de la cerda. Esto mejora la salud y el rendimiento de las cerdas y, además, implica un menor riesgo de transmisión vertical de patógenos a los lechones. En segundo lugar, se sabe que los monoglicéridos alfa del ácido butírico estimulan el desarrollo del intestino. Una barrera epitelial mejor e intacta en el intestino ayudará a la cerda a absorber más nutrientes de la dieta para el mantenimiento del cuerpo y la producción de leche.
En tercer lugar, hay indicios de que los alfa-monoglicéridos de los AGCM pueden ser absorbidos por el sistema linfático. Cuando se absorben, terminan posteriormente en el torrente sanguíneo, viajando a través de la cerda y algunos pueden terminar en la leche promoviendo la salud de los lechones. En conclusión, la alimentación de la cerda con una mezcla de monoglicéridos alfa una semana antes del parto y durante la lactancia ayudará a dar a los lechones un mejor comienzo en la vida.
Este artículo fue patrocinado por Framelco
Información del autor: Ellen Damen, Framelco, Países Bajos