Stanislav Savchuk, director general de la empresa agrícola rusa Samila, filial del Grupo Saria, dijo a la revista local Agroinvestor esto. Según él, el crecimiento ha sido asegurado principalmente por las grandes explotaciones agrícolas, que dirigen su propio matadero de procesamiento de residuos y fábricas de piensos. La grasa animal podría sustituir hasta el 50% del aceite vegetal en los productos de alimentación, añadió Savchuk.

La demanda de aceite vegetal se estima en 230.000 toneladas anuales para la alimentación de aves de corral y 150.000 toneladas para la alimentación de cerdos en Rusia. «En este contexto, es fácil calcular que la demanda potencial de grasa animal en Rusia se sitúa en 190.000 toneladas anuales, incluyendo 115.000 toneladas para el segmento de aves de corral y 75.000 para el segmento de cerdos», estimó Savchuk.

El Grupo Saria opera actualmente 2 sitios de producción en Bielorrusia y 3 en Rusia, con una capacidad de producción total de 46.000 toneladas de grasa animal por año. La empresa vende el 60% de sus piensos a los avicultores, y el 40% restante se envía a los criadores de cerdos y a fábricas de piensos independientes situadas principalmente en la Rusia europea.

El precio importa

En cierta medida, la creciente demanda está impulsada por una dinámica de precios bastante plana de las grasas animales en el mercado ruso de piensos. En el curso de los últimos años, el precio medio de la grasa animal osciló entre 33.500 rublos (26 dólares EE.UU.) y 35.500 rublos (55 dólares EE.UU.) por tonelada métrica, según estimaciones de Samila.

La grasa animal es más barata que el aceite vegetal, y las diferencias de precio han oscilado entre 10.000 rublos (12 dólares) y 30.000 rublos (15 dólares) debido a los altibajos del mercado ruso de aceite vegetal. Este año se ha caracterizado por un fuerte aumento de los precios de los piensos en Rusia. El precio medio de la grasa animal saltó a 53.000 rublos ( 696). Sin embargo, el precio del aceite de girasol se sitúa actualmente en 74.000 rublos por tonelada métrica ( 972), lo que se cree que es uno de los niveles más altos jamás vistos.

Dadas las actuales condiciones de precios en el mercado ruso de alimentos para animales, el período de recuperación de una nueva línea de producción se limita a sólo un año, dijo Savchuk. En caso de un nivel de producción enorme, los resultados financieros podrían ser aún mayores, y la producción podría amortizarse en sólo un trimestre, añadió. Sin embargo, la demanda de grasa animal está limitada por las dificultades técnicas de su uso. A ciertas temperaturas, la grasa animal se vuelve sólida, lo que significa que las fábricas de piensos necesitan llevar a cabo algún reequipamiento asumiendo ciertos costes para introducir la grasa animal en la cadena de producción, según Savchuk.