Luz verde a la primera planta rusa de gran capacidad para la mosca soldado negra

El Ministerio de Agricultura ruso ha dado luz verde a la construcción de la primera planta de gran capacidad de mosca soldado negra del país, entre otras cosas, con la vista puesta en la autosuficiencia en la producción de piensos para peces.

Según el Ministerio, la planta se construirá en el Distrito Federal Central, sin precisar su ubicación exacta. En su fase inicial, fabricará 3.000 toneladas de harina proteica y unas 900 toneladas de concentrado de lípidos al año, aunque el objetivo a largo plazo es ampliar la capacidad a 150.000 toneladas de piensos al año, indicó el Ministerio.

Se necesitan más proteínas para alimentar a los peces

Uno de los principales objetivos del proyecto es aumentar el suministro de proteínas para satisfacer la demanda del mercado ruso de piensos para especies de peces valiosas, explicó el Ministerio.

En 2030, la acuicultura rusa consumirá unas 610.000 toneladas de piensos para peces al año. Para alcanzar ese objetivo, el país necesita entre 110.000 y 150.000 toneladas de harina de pescado y entre 55.000 y 70.000 toneladas de aceite de pescado, según cálculos del Ministerio.

Como ha demostrado la experiencia extranjera, la proteína y la grasa de los insectos pueden sustituir eficazmente a la harina y el aceite de pescado, subraya el Ministerio.

En febrero de 2024, la viceprimera ministra rusa, Victoria Abramchenko, declaró que el ámbito de uso de las harinas de insectos debía reducirse a la alimentación de peces. Dijo que el concepto según el cual la producción de harina de insectos se amplía en otros países no encajaría en Rusia.

La alimentación del salmón, en el punto de mira

En 2030, Rusia cubrirá plenamente su demanda de piensos para salmones, según reveló Dmitry Patrushev, Ministro de Agricultura ruso.

A día de hoy, se están creando capacidades de producción de piensos para salmón en 15 regiones rusas, declaró Patrushev. El plan es aumentar la producción en 250.000 toneladas para finales de la década, lo que, según Patrushev, bastaría para satisfacer plenamente la creciente demanda.

Ayudas estatales concedidas

El nuevo proyecto de producción de piensos para peces se pone en marcha en parte gracias a generosas ayudas estatales. Las autoridades rusas subvencionan el tipo de interés de los préstamos bancarios y reembolsan parcialmente los costes de capital asociados a la construcción y modernización de la fábrica de piensos.

Patrushev añadió que, si bien se está preparando un fuerte crecimiento de la capacidad en el segmento de los piensos para peces, aún no se ha abordado la falta de reproductores, otro problema persistente de la acuicultura rusa. Indicó que las autoridades rusas tienen previsto desarrollar un conjunto de medidas de apoyo estatal para garantizar un progreso similar en este campo.