¿Es la BSF una opción económicamente viable para la proteína de soja en la alimentación animal?

Un informe estudia las posibilidades de que la mosca soldado negra (BSF) se convierta en una alternativa económicamente viable a la soja como aporte proteínico a la alimentación animal, al tiempo que se hace frente a los 13 millones de toneladas anuales de residuos alimentarios que se calcula que se producen en el Reino Unido.

Las BSF pueden procesar cualquier forma de materia orgánica -incluidos los residuos- y convertirla en biomasa. Según el informe de Frontier Economics, la cría controlada de estos insectos en instalaciones especializadas produce una nutritiva fuente de proteínas que podría servir como alternativa a la proteína de soja en la alimentación animal. Aunque el mercado de la BSF está atrayendo la atención de los inversores por su escalabilidad, aún está en pañales y todavía no ha alcanzado la escala necesaria para satisfacer la demanda actual de piensos en el Reino Unido.

El reto del coste

El informe «Delivering insect-based feed at scale » evalúa, a través de investigaciones, entrevistas con agentes del sector y modelos, los argumentos a favor de la alimentación animal a base de insectos y las condiciones necesarias para ampliar una industria basada en el Reino Unido. El estudio indica que, a los precios actuales de la proteína BSF, la carne alimentada con esta materia prima sería alrededor de un 50% más cara que la alimentada con soja, lo que supondría un obstáculo para su ampliación, dada la competitividad del sector cárnico.

Es necesario modificar los flujos de residuos autorizados

Sin embargo, si se logra un cambio normativo sobre los flujos de residuos permitidos para la BSF, ésta podría, en principio, desplazar una parte de la soja. Por ejemplo, desviar el 25% de ciertos residuos alimentarios de bajo coste podría producir suficientes proteínas para sustituir el 28% de la soja utilizada en piensos, con una prima relativamente modesta del 5-9% para la carne alimentada con BSF.

El informe incluye 5 llamadas a la acción:

  1. Cambio normativo sobre el uso de piensos a base de insectos para el ganado: es necesario un avance legislativo para superar la barrera normativa inicial sobre el uso de proteínas de la FBS en la cría de aves de corral y cerdos, estancada desde 2020. Esto debe abordarse para desbloquear cualquier cambio.

  2. Cambio regulatorio en los flujos de residuos permitidos para la cría de BSF – Defra y la Agencia de Normas Alimentarias deben considerar la realización de cambios regulatorios para abrir flujos de residuos más baratos y más abundantes para BSF. Lograr esto requeriría apoyo político para el cambio y recursos adecuados para las pruebas necesarias, para satisfacer cualquier preocupación sobre la gama de posibles sustratos.

  3. Pruebas de emplazamientos de BSF: probar diferentes modelos operativos será clave para establecer qué modelos son económicamente viables e identificar a los mejores socios a lo largo de las cadenas de valor de alimentos y residuos. Un patrocinador podría ayudar a fomentar nuevos ensayos. Este papel podría corresponder a Circular Food Systems o a quienes tengan una visión de la innovación del sistema alimentario.

  4. Participación de los minoristas de alimentación: los minoristas y los restaurantes desempeñan un papel importante en la configuración de la cadena de suministro de carne, estableciendo las especificaciones del producto y cómo se posiciona ante los consumidores. Es posible que Circular Food Systems desee colaborar con el sector para explorar formas de probar nuevos tipos de piensos, reutilizar los residuos alimentarios en los emplazamientos de BSF o incluso probar el apetito de los consumidores por gamas de productos «sin soja».

  5. Apoyo al capital : el apoyo financiero a los agricultores de BSF podría ayudar a poner en marcha la producción a mayor escala. Las pruebas actuales indican que hay suficiente interés por parte de los inversores y, si el mercado evoluciona, podría recibir apoyo gubernamental, dado que la ampliación del BSF se alinea con los objetivos de la estrategia alimentaria y podría ayudar a alcanzar los objetivos de producción neta cero. Alternativamente, las donaciones filantrópicas podrían ser una forma de acceder a la financiación inicial necesaria.