Las micotoxinas producen una amplia gama de efectos adversos y tóxicos en los animales, lo que afecta a su salud general y a su productividad. Esto, a su vez, tiene un efecto sustancial en la economía de las granjas. En esta edición especial se destacan los progresos realizados por quienes, dentro del sector ganadero, se centran en la mitigación de las micotoxinas, con especial atención al análisis y las soluciones.
El Foro Mundial de Micotoxinas, que se celebra cada dos años, es también una oportunidad fantástica para que quienes se dedican a la ciencia y la investigación de las micotoxinas compartan sus progresos en la lucha contra el impacto de las micotoxinas en la producción ganadera. Celebrando su décima edición este año, el enfoque es «llevar el control de micotoxinas al siguiente nivel». Pero ¿cómo podemos, como industria, hacer esto?
Nuevas tecnologías para la detección
Las micotoxinas son problemáticas debido a su distribución heterogénea, lo que significa que es necesario tomar una muestra adecuada de las materias primas. Se están desarrollando nuevas tecnologías de selección para dar una visión general más precisa de lo que entra en la cadena de alimentos/piensos. La regulación de los niveles de micotoxinas en los piensos es una forma de controlarlos, pero puede ser una tarea complicada, especialmente en los países menos desarrollados.
El cambio climático es un factor
El cambio climático también es un factor enorme en la propagación y el volumen de micotoxinas, pero todos sabemos que no hay nada más difícil de controlar que el clima. Afortunadamente, se están desarrollando soluciones que capitalizan los avances en I+D y los avances tecnológicos. Varias de ellas se destacan en esta edición especial.