Los piensos representan entre el 50 y el 70% de los costes de producción de las piscifactorías, y el precio medio de los ingredientes utilizados habitualmente en los piensos para peces no deja de aumentar. Por ello, es esencial encontrar alternativas que sean sostenibles, baratas y fáciles de fabricar. En este artículo se analizan las microalgas y su composición nutricional, el impacto en los peces y los retos actuales.
La harina de pescado es el producto comercial más común que se obtiene de los peces pequeños o de los desechos de los peces para alimentar a los peces de cultivo. En las piscifactorías intensivas o semiintensivas, la suplementación proteica adecuada y el coste de los piensos son factores importantes a tener en cuenta. Además, los piscicultores deben encontrar un equilibrio entre el rápido crecimiento de los peces y el uso más eficiente de los piensos disponibles. Por lo tanto, es importante encontrar una fuente de alimento sostenible alternativa que sea barata y fácil de fabricar. Las microalgas son una prometedora fuente de alimento alternativa en la producción de harina de pescado que mejora el valor nutricional de los piensos de acuicultura y reduce la presión sobre el pescado y el aceite de pescado
¿Qué son las microalgas?
Las algas son criaturas fotosintéticas que proporcionan carbono celular y energía química a otros organismos. Las microalgas son algas microscópicas invisibles a simple vista con capacidad para ofrecer diversos productos químicos verdes. Son ricas en lípidos, proteínas y carbohidratos, con beneficios económicos y medioambientales. Y representan un recurso sin explotar con una enorme biodiversidad. La composición química de las microalgas varía según la especie y las condiciones de cultivo.
Componentes nutricionales de las microalgas
La composición nutricional de las microalgas incluye ácidos grasos, proteínas y carbohidratos que se ven afectados por factores ambientales, como el valor del pH, la intensidad de la luz, los nutrientes, el suministro deCO2, el valor de la temperatura y la mezcla
Las microalgas son un compuesto alternativo adecuado y rico en ácidos grasos insaturados para sustituir a los aceites de pescado en la harina de pescado. Los lípidos de las microalgas tienen una concentración ligeramente superior de ácidos grasos omega-3, como el EPA y el DHA, así como menos contaminación química en comparación con el aceite de pescado. Además, las microalgas producen valiosos ácidos grasos esenciales como el ácido alfa-linolénico, el ácido gamma-linolénico, el ácido linoleico y el ácido araquidónico que pueden utilizarse en la industria alimentaria. Las microalgas pueden ser modificadas metabólica o genéticamente para producir diversos productos proteicos. Contienen hasta un 70% de proteínas y son una fuente de proteínas alternativa y barata con un perfil proteico equilibrado. Además, las microalgas se consideran una fuente importante de vitaminas B12, E y C. Los carbohidratos, como la celulosa, los azúcares, el almidón y otros polisacáridos, sirven como reserva de energía y como componentes estructurales de las paredes celulares, y están presentes tanto en el citosol como en el interior del cloroplasto de las microalgas.
Efectos de la alimentación con microalgas
Algunas especies de peces pequeños, como las platijas, el fletán, la lubina, el bacalao del Atlántico, la dorada y el salmonete rayado, se nutren de algunas especies de microalgas en los criaderos. Haematococcus pluvialis es una especie de microalga rica en astaxantina, un pigmento rojo que pertenece a un grupo de sustancias químicas llamadas carotenoides, que da un color rosado al salmón y mejora el perfil nutricional de los peces. La Dunaliella salina es la principal fuente de β-caroteno natural que se utiliza como colorante en el mercado del marisco para aprobar el valor del pigmento y su comercialización. Las especies Pavlova y Nannochloropsis mejoran los ácidos grasos omega-3 en el pescado, las almejas, los mejillones, las ostras y las crías. Los salmones alimentados con las dietas de «algas» ricas en minerales son más sanos y energéticos, con un sabor y una textura superiores. La harina de Macrocystis pyrifera en la dieta de los peces aumenta el nivel de ácidos grasos poliinsaturados en la carne de la trucha
¿Cuáles son los retos?
Aunque la producción de microalgas ha aumentado considerablemente en los últimos años, la productividad de la biomasa no es suficiente para satisfacer las necesidades comerciales. Además, los piensos a base de microalgas son más caros que los normales, por lo que resulta difícil competir con ellos. Por lo tanto, es esencial aumentar la productividad de las algas como una mayor productividad de la biomasa para disminuir los costes de producción. Por otra parte, la acuicultura requiere biomasa viva en lugar de polvo de microalgas secas; por lo tanto, las microalgas deben concentrarse y congelarse, lo que aumenta el coste de producción
Observaciones finales
La aplicación de las microalgas como fuente de alimento para los peces mejora el perfil nutricional de los piensos, aporta beneficios antioxidantes y de prevención de enfermedades y disminuye el número de peces utilizados en la harina de pescado. Las microalgas son superiores desde el punto de vista nutricional, crecen rápidamente, requieren menos terreno, no necesitan tierra de cultivo y pueden cultivarse en agua de mar, lo que las convierte en una fuente de alimento sostenible para los peces. Sin embargo, es necesario seguir investigando para aumentar la productividad de la biomasa de las microalgas y superar los problemas existentes