Un grupo de científicos de la Universidad Politécnica de Riazán (Rusia) ha desarrollado una tecnología para envasar piensos en contenedores sellados llenos deCO2 en lugar de oxígeno. Se dice que esta tecnología prolonga la vida útil de los piensos de los 40 días habituales a 3 meses.
«Nuestros experimentos demostraron que los piensos almacenados en un entorno deCO2 no experimentan consecuencias negativas y conservan todas las propiedades necesarias durante al menos 3 meses. En este periodo, no se registró en absoluto el desarrollo de microflora patógena en las muestras de producto», comentó Aleksey Chernyshev, uno de los autores del estudio, y añadió que la tecnología probablemente proporcionaría protección sanitaria a los piensos más allá de ese tiempo.
Se recomienda precaución mientras se sigue investigando
«Ahora, continuamos la investigación a un nuevo nivel. El siguiente lote de pienso se almacenó con nuestra tecnología durante 150 días. Todavía no hemos enviado las muestras para su análisis», dijo Chernyshev.
Sin embargo, los científicos aconsejan precaución con respecto a sus hallazgos. Todavía está por ver si el entorno deCO2 protege los piensos de las micotoxinas
Los científicos ya han desarrollado un conjunto de equipos de envasado para el almacenamiento de piensos en un entorno deCO2
«El principio de la tecnología es que tenemos un contenedor especial instalado en un casete rígido. Así, el pienso se suministra directamente a través del búnker situado en la parte superior de la instalación. Se vierte en el contenedor con un suministro simultáneo de dióxido de carbono», explicó el científico
Detener la propagación de la infección
Los científicos de Ryazan creen que todo tipo de microflora y fauna peligrosa no puede sobrevivir en un entorno puramentede CO2.
«El gas, al interactuar con las grasas y la humedad, presentes en los piensos compuestos, forma ácido carbónico, que desinfecta suavemente todo el contenido del tanque de almacenamiento. Este ácido es muy inestable, se descompone fácilmente en componentes inofensivos y no causa ningún daño a los animales de engorde», afirman los investigadores.
Ralentizar el deterioro de los piensos infectados
Los estudios preliminares también han demostrado que la nueva tecnología de envasado podría ralentizar o detener por completo los procesos de deterioro en los piensos ya infectados. Esta característica podría resultar útil cuando no se disponga temporalmente de herramientas de desinfección, señalan los científicos, que añaden, no obstante, que el entorno deCO2 no consigue desinfectar los piensos por sí solo
«En algunos casos, se permite el uso de piensos que ya contienen microflora patógena, pero que están en modo «dormido». Esta situación no afectará negativamente, por ejemplo, a los pollos de engorde. Por tanto, esta [tecnología] permite no descartar los piensos estropeados, sino utilizarlos sin pérdidas», dijo Chernyshev, quien añadió que se está investigando en este campo