Aunque está permitido, la tramitación propiamente dicha aún no ha comenzado, ya que primero hay que completar algunas lagunas en la legislación

El anterior reglamento, que prohibía cualquier uso de residuos biológicos por parte de las empresas de piensos, se adoptó en los años 90, pero ahora está muy anticuado, según la Gaceta Rusa, la publicación oficial del gobierno ruso. El nuevo reglamento subdivide los desechos en categorías peligrosas y moderadamente peligrosas, dependiendo del nivel de contaminación bacteriana y algunos otros factores. Los residuos que entran en la categoría de moderadamente peligrosos ahora se pueden aplicar en la producción de piensos y aditivos para piensos

Sin embargo, hasta ahora no está claro qué podría considerarse un residuo biológico, dijo Maxim Sinelnikov, vicepresidente del comité ejecutivo de la Asociación Nacional Rusa de la Carne. Por ejemplo, un hueso separado de la carne no se considera un residuo porque todavía podría utilizarse para la producción de gelatina, añadió Sinelnikov. Sin embargo, el nuevo reglamento retiró algunos requisitos para el almacenamiento y el tratamiento de los desechos biológicos. Por ejemplo, los residuos biológicos pueden ser almacenados en refrigeradores cerrados y transportados en bolsas de plástico, dijo Sinelnikov. Las nuevas normas deberían hacer que el almacenamiento de los residuos y el transporte sean más baratos y más manejables. Además, las nuevas normas deberían contribuir a prevenir los brotes de enfermedades animales, dijo Ekaterina Galaktionova, investigadora principal de la Escuela Superior de Economía de Rusia

Los productos caducados son el siguiente paso

Sin embargo, desde el punto de vista ecológico, se espera que el mayor impacto provenga de otra reglamentación, que allanaría el camino para que los productos alimenticios con una fecha de caducidad mejorada se utilicen en la industria de los piensos, informó la Gaceta Rusa, citando a los analistas locales

El proyecto de ley que permite el uso de productos alimenticios caducados en la producción de alimentos para animales se registró en la Duma Estatal, la cámara baja del Parlamento ruso, en el verano de 2020 y sigue en estudio. Según la nota explicativa del proyecto de ley, no sólo las empresas de piensos, sino también los zoológicos y los fabricantes de alimentos para animales domésticos pueden aprovechar el nuevo proyecto de ley. Su objetivo es no sólo ayudar a las empresas sino también mejorar la situación ecológica, evitando que grandes volúmenes de residuos orgánicos se pudran bajo el cielo abierto.

A nivel mundial, 1.300 millones de toneladas de alimentos se pierden en el camino de la granja a la mesa. En términos monetarios, esto hace 10,5 billones de dólares al año, según la Gaceta Rusa. En Rusia, se estima que el 5% de los alimentos se pierden cada año sólo en la etapa de procesamiento de la carne, según el centro científico ruso Skolkovo. Actualmente, los alimentos caducados y dañados en Rusia deben ser destruidos o eliminados. No se permite el uso industrial.