El sector lácteo pasa a un modelo orientado a la exportación

Funcionarios del gobierno ruso y grupos empresariales muestran cada vez más optimismo sobre el futuro crecimiento de las exportaciones. La industria láctea rusa pasa de un modelo de desarrollo orientado a la importación a otro orientado a la exportación, afirmó Maria Zhebit, portavoz de Soyuzmoloko, un destacado sindicato ruso de empresas lácteas. Las autoridades rusas han sometido recientemente la exportación de productos lácteos a una subvención logística del 100%, en un intento de ayudar a los transformadores lácteos a abrirse paso en el nuevo mercado.

La producción de carne de cerdo crecerá 0,5 millones de toneladas de aquí a 2025

Según Ricom-Trust, consultora con sede en Moscú, el potencial de desarrollo de la industria porcina depende totalmente de la exportación, ya que el consumo interno es ya excepcionalmente alto y el impulso de la sustitución de importaciones está agotado. En la actualidad, todas las inversiones en la industria porcina rusa se realizan principalmente con vistas a un futuro crecimiento de las exportaciones: en los últimos años, varias grandes empresas han construido granjas porcinas con la expectativa de exportar carne de cerdo a países asiáticos, incluida China.

Para 2025, se espera que la producción rusa de carne de cerdo crezca en 0,5 millones de toneladas, en comparación con 2022, según la Unión Rusa de Productores de Cerdo. En 2024 se realizarán los primeros envíos a China, ya que las autoridades veterinarias chinas han eliminado una prohibición de 15 años sobre la carne de cerdo rusa. Esto debería reforzar el potencial exportador ruso entre 200.000 y 300.000 toneladas, y allanar el camino para que el país entre en la lista de los cinco mayores exportadores mundiales de carne de cerdo.

El sector ruso de alimentos para mascotas, competitivo en el mercado mundial

Incluso el sector ruso de alimentos para animales de compañía pondera las oportunidades de exportación. Las empresas rusas de alimentos para animales de compañía tienen actualmente un enorme potencial para ampliar la exportación, comentó Kirill Dmitriev, presidente de la Asociación Nacional Rusa de la Industria Zoológica. Rusia tiene varias ventajas esenciales que hacen que sus productos sean competitivos en el mercado mundial, principalmente el acceso a recursos energéticos baratos y una mano de obra cualificada pero experimentada, añadió.

Aumento de las exportaciones de productos lácteos y cárnicos

Las autoridades rusas están haciendo esfuerzos titánicos para facilitar las exportaciones de alimentos. Rosselhoznadzor, el organismo veterinario de control del país, trabaja denodadamente para conseguir luz verde general a las empresas rusas para exportar carne y productos lácteos a los nuevos mercados.

En los últimos 6 años, los fabricantes rusos de carne y productos lácteos obtuvieron permiso para exportar productos agrícolas a 90 países, según estimaciones de Artem Daushev, adjunto al jefe de Rosselhoznadzor. Este año se observan notables progresos en Oriente Próximo. Se ha enviado el primer lote de carne de vacuno rusa a Omán, se han realizado las primeras exportaciones de carne de cerdo a zonas del Líbano de población cristiana y de productos lácteos a los EAU.

Lazos con China

Sin embargo, el rápido mercado chino ofrece sin duda las oportunidades más inmensas, sobre todo porque los dos países han ido forjando lazos políticos y económicos más fuertes en los últimos años, y se espera que esta tendencia cobre todo su impulso. Según un plan comercial firmado recientemente entre Rusia y China, el comercio entre ambos países debería duplicarse con creces, alcanzando los 400.000 millones de dólares en 2030.

«Detrás de la decisión de Pekín [de aprobar las importaciones rusas de carne de cerdo] no sólo se esconden razones económicas, sino también políticas. En la actualidad, los mayores exportadores de carne de cerdo a China son Estados Unidos, Canadá y Brasil. Por tanto, el giro hacia Rusia puede tomarse como una nueva ronda de guerra comercial contra Estados Unidos», escribió Ivan Romodanov, analista ruso, en un blog del sitio web ruso Versia.

La industria de piensos se mantiene activa

En 2023, la producción rusa de piensos superará los 35 millones de toneladas, según las previsiones del Ministerio de Agricultura ruso. El año pasado, las fábricas rusas fabricaron 34,2 millones de toneladas de piensos, 2,3 millones más que el año anterior. A pesar del impacto de las sanciones occidentales, fue el mayor crecimiento de la última década. Rusia fue el sexto productor mundial de piensos, por detrás de China, EE.UU., Brasil, India y México, pero por delante de España, Vietnam, Argentina y Alemania, según Alltech.

La mayoría de los nuevos proyectos de la industria rusa de piensos prevén volúmenes de exportación, ya que no siempre está justificado crear nuevas capacidades destinadas únicamente a los mercados ruso y bielorruso, comentó Sergey Mikhnyuk, director ejecutivo de la Unión Nacional Rusa de Piensos. Rusia y Bielorrusia comparten un espacio aduanero común y recientemente han planificado conjuntamente sus esfuerzos de exportación.

La industria rusa de piensos tiene un gran potencial de crecimiento…

La Corporación Nacional Biotecnológica de Bielorrusia (BNBC) ha establecido una gran producción de lisina y recientemente ha registrado algunos avances en el desarrollo de las exportaciones. «Este año, BNBC ha registrado su lisina para exportarla a Brasil y tiene contratos con su socio Adam Bio con clientes turcos», dijo Mikhnyuk. Mikhnyuk se mostró de acuerdo en que la exportación de ganado ofrece rápidas oportunidades de desarrollo a la industria rusa de piensos, pero sostiene que el potencial de crecimiento en el mercado nacional no está agotado. La industria rusa de piensos tiene sin duda potencial de crecimiento, también gracias a las exportaciones, comentó Lyubov Savkina, directora general de Feedlot, una consultora con sede en Moscú. «Tenemos recursos de producción, territorio con acceso a varias direcciones de exportación y países socios dispuestos a comprar nuestros productos», declaró Savkina.

En los próximos años, la producción de aditivos para piensos se desarrollará en Rusia y, por supuesto, la construcción de este tipo de plantas estará orientada a la exportación

Rusia también confía en las previsiones sobre el futuro crecimiento económico de los países africanos y el aumento general de la población mundial, que deberían estimular el consumo mundial de piensos, declaró Savkina. No sólo la industria ganadera rusa se orientará a la exportación en los próximos años. Los propios aditivos para piensos tienen ciertas oportunidades de exportación, según Savkina. En la actualidad, Rusia importa aproximadamente el 90% de los aditivos para piensos, y el 80% de esas cantidades procede de China. «En los próximos años, la producción de aditivos para piensos se desarrollará en Rusia y, por supuesto, la construcción de este tipo de plantas estará orientada a la exportación», declaró Savkina, añadiendo que la dependencia de las importaciones en este campo acabará superándose.

Las empresas rusas de piensos han puesto en marcha recientemente algunos grandes proyectos de inversión. Roschem, una importante empresa química rusa, reveló sus planes de invertir 85.000 millones de rublos (900 millones de dólares) para poner en marcha la producción de triptófano, valina y treonina para piensos en la planta de Dontiotech, recientemente adquirida en el sur de Rusia.

«Rusia está sólo al principio de su viaje [exportador]», afirmó Savkina.

Freno a las exportaciones de aves de corral

Sin embargo, las exportaciones rusas se ven limitadas por la costosa logística y la situación del mercado interior. El gobierno ruso anunció recientemente planes para imponer una prohibición de 6 meses a la exportación de aves de corral y huevos del país. Desde principios de 2023, los precios nacionales de la carne de pollo se han disparado un 27% en comparación con los años anteriores, lo que ha despertado la preocupación de los clientes rusos y ha inquietado a las autoridades rusas por las tasas de inflación de los alimentos.

Es realmente cuestionable que la culpa sea de la exportación. Durante el primer semestre de 2023, Rusia exportó 148.000 toneladas de aves de corral, un 7% menos que el año anterior. Unas 78.000 toneladas fueron a parar a China y 30.000 a Arabia Saudí. Una serie de brotes de gripe aviar desempeñaron un papel importante en el repunte del mercado ruso, según Savkina.

La industria avícola rusa puede sufrir graves pérdidas económicas y de reputación por la prohibición de exportar aves de corral, comentó Sergey Yushin, director ejecutivo de la Asociación Nacional Rusa de la Carne.

«A veces los suministros se hacen a pérdida sólo para entrar en los mercados extranjeros y hacerse un hueco ahí fuera. Allí luchamos con los mayores productores y competidores del mundo, como Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil, Argentina y Tailandia. Y la salida de la carne de ave rusa de uno u otro mercado les beneficiará», afirmó Yushin.

Además, algunos productos rusos se exportan con contratos a largo plazo a cadenas minoristas. «Ocupar un lugar en las estanterías de los minoristas extranjeros, ganarse la confianza de los consumidores locales es una cuestión de trabajo colosal y una inversión enorme. Si somos imprevisibles en cuanto a nuestros suministros, [los minoristas extranjeros] sencillamente no trabajarán con nosotros en absoluto. Un lugar sagrado nunca está vacío», advirtió Yushin.

Los costes logísticos asociados a la exportación de productos lácteos rusos duplican los de sus competidores europeos, según estima Anatoly Losev, director general de la empresa rusa de transformación de productos lácteos GK Molvest. En algunas direcciones asiáticas, los costes logísticos se han multiplicado por 7, ya que los transportistas cobran tasas más elevadas cuando trabajan con mercancías rusas, y conseguir un seguro para la carga también se ha convertido en una tarea complicada.

Impacto de las sanciones

Aunque las sanciones occidentales no han perjudicado a la industria ganadera rusa en su conjunto, sin duda han complicado el proceso de entrega de mercancías a clientes extranjeros.

Las subvenciones logísticas totales, como las aprobadas recientemente para la exportación de productos lácteos, podrían cambiar las reglas del juego de la industria, pero es dudoso que el gobierno ruso pueda permitirse semejante bonanza de gasto durante mucho tiempo, dado que el presupuesto nacional ya está bajo mínimos.

El futuro de la producción rusa de aditivos para piensos

No hay claridad sobre el futuro de la producción rusa de aditivos para piensos. Cualquier proyecto en este campo carece de economía de escala, lo que significa que no tiene sentido crear capacidades exclusivamente para satisfacer la demanda interna. De hecho, la exportación es crucial para garantizar la sustitución de las importaciones. Sin embargo, invertir dinero cuando las perspectivas de exportación no están garantizadas parece arriesgado.

Cabe suponer que los agentes del mercado ruso examinarán más de cerca los proyectos orientados a la exportación, como BNBC y el fabricante de aditivos para piensos Arnica, con sede en Extremo Oriente, para ver si la exportación en las condiciones actuales es posible y si las inversiones merecen el riesgo.