En esta entrevista, Mouhcine Bhija, agrónomo y experto en nutrición animal, describe el reto de la digestibilidad: cómo elegir el fosfato adecuado para una cría equilibrada y sostenible.
¿Por qué es importante la digestibilidad para los fabricantes de piensos y los formuladores de piensos compuestos?
El fósforo es un componente clave en la alimentación animal y participa en muchos procesos biológicos, como la formación de huesos y huevos, el metabolismo energético y la estructura celular. Una dieta baja en fósforo tiene graves consecuencias en el rendimiento zootécnico, mientras que una ingesta de fósforo superior a las necesidades nutricionales provoca un exceso de vertidos de fósforo en los residuos animales, lo que contribuye a la contaminación ambiental.
De ahí la importancia de evaluar la biodigestibilidad de las fuentes minerales y orgánicas de fósforo(Figura 1), para controlar la fracción de fósforo realmente absorbida por el animal en el intestino y así satisfacer mejor las necesidades nutricionales del animal y, al mismo tiempo, reducir la excreción de fósforo en sus heces, y contribuir así a una cría más sostenible
Figura 1 – Absorbibilidad de fósforo pre-cecal (%) de las diferentes fuentes de P.
¿Cómo se ha medido la digestibilidad de Phosfeed 21?
La metodología elegida fue la
in vivo
aunque este método requiere considerables conocimientos técnicos y recursos humanos y financieros; fue el protocolo más completo para demostrar la alta digestibilidad de Phosfeed 21. Este método mide la digestibilidad (absorción) del fósforo mediante la combinación de marcadores radiactivos para medir los niveles de fósforo endógeno, lo que permite determinar los valores reales de digestibilidad del fosfato alimentario.
El modus operandi consistió en comparar los niveles de biodigestibilidad del fósforo de varias fuentes minerales y orgánicas mediante ensayos en pollos de engorde homogéneos en cuanto a especie, raza o cepa y edad. Todo ello, en condiciones normales de alimentación y cría (temperatura, profilaxis…), según un protocolo experimental y estadístico fiable y adecuado.
¿Qué reveló el estudio de digestibilidad de Wageningen?
El protocolo del estudio se ajustó en gran medida al protocolo de la Asociación Mundial de Ciencias Avícolas (WPSA) para la determinación de la disponibilidad de P en las aves de corral, basado en la absorbibilidad pre-cálculo. El experimento llevado a cabo en las instalaciones de investigación de Wageningen Bioveterinary Research, evaluó la absorbibilidad precalcárea del fósforo (P) y el calcio (Ca) en pollos de engorde a partir de nueve fuentes minerales de fósforo y una fuente orgánica (harina de cerdo). En este estudio se evaluaron cinco fosfatos monocálcicos (Ca (H2PO4) 2-H2O), tres fosfatos monodicálcicos (CaHPO4.Ca (H2PO4) 2-H2O) y una harina de huesos de origen porcino. Todas las fuentes de fosfato probadas son productos disponibles en el mercado. El estudio reveló un índice de digestibilidad récord del 90,3% para el fosfato monocálcico marroquí Phosfeed 21. Esta tasa es superior a la de las otras fuentes de fosfatos monocálcicos MDCP/Europa (79,2%) y MDCP/América (80,2%), con una diferencia estadísticamente significativa.
90.3% la tasa más alta jamás medida para un fosfato monocálcico y comparable a la de los fosfatos monocálcicos MCP 22.7