Micotoxosis

7 consejos para el manejo de micotoxinas de campo

El moho y las micotoxinas pueden ser perjudiciales tanto para los cultivos como para el alimento del ganado. Los mohos productores de toxinas pueden invadir el material vegetal en el campo antes de la cosecha, durante la manipulación y el almacenamiento posteriores a la cosecha y durante la transformación en productos alimenticios y piensos. La prevención mediante prácticas de gestión adecuadas es esencial, ya que hay formas limitadas de superar completamente los problemas una vez que las micotoxinas están presentes.



Fumonisinas: Una amenaza extremadamente peligrosa y subestimada

Las fumonisinas son micotoxinas producidas por varias especies de Fusarium, especialmente Fusarium verticillioides y F. proliferatum – pueden encontrarse en los alimentos para animales y en los alimentos humanos a base de maíz en todo el mundo. Las fumonisinas causan edema pulmonar y cambios cardiovasculares en los cerdos. El primer brote de intoxicación por fumonisinas en cerdos se produjo en 1981. En 1989, miles de cerdos en el sudeste de los Estados Unidos murieron de edema pulmonar después de ingerir maíz contaminado con fumonisinas.


¿Puede la bilis ser un biomarcador de la ocratoxina A?

Los biomarcadores para confirmar una infección de micotoxinas en animales de granja es importante, pero también puede ser difícil. La sangre puede servir como biomarcador, pero los investigadores también querían saber si la bilis podía actuar como biomarcador también cuando los cerdos se infectaran con ocratoxina A.



Los mohos y su efecto en la salud y el rendimiento de los animales

El crecimiento de moho puede producirse en el campo, así como durante el procesamiento y almacenamiento de los productos cosechados y los piensos (deterioro). ¿Cuáles son los efectos en la calidad de los piensos, el rendimiento de los animales y la economía de la producción? ¿Y qué medidas de control pueden adoptarse?


Proteger a las bandadas contra las micotoxinas con RFCs

Puede que las micotoxinas no siempre estén en la cima de la mente de los productores avícolas, pero deberían estarlo. Si no se contrarrestan estas toxinas en el programa de nutrición de una bandada, se pueden producir importantes problemas de salud y rendimiento de las aves.