El objetivo de la producción porcina moderna es optimizar el rendimiento y la ganancia, buscando al mismo tiempo una forma de producción más sostenible. Dado que los piensos suponen la mayor parte de los costes de producción, es lógico sacar el máximo partido a lo que se da de comer. Una enzima puede ayudar a optimizar el uso del pienso, y varias enzimas pueden reforzarse entre sí.
De todas las enzimas utilizadas, las fitasas y las carbohidrasas son las que se añaden con más regularidad a las dietas de los cerdos. La fitasa degrada el fitato, liberando fósforo y evitando la formación de complejos con proteínas y minerales, lo que a su vez mejora la digestibilidad y aumenta la absorción de nutrientes, disminuyendo significativamente la excreción de fósforo
Un complejo multienzimático ha demostrado ser muy útil
Las fitasas ya están bien descritas; este artículo se centra más en las carbohidrasas, o enzimas capaces de cortar los carbohidratos en azúcares más simples, y en su efecto combinado con la fitasa. La carbohidrasa más conocida es la xilanasa, que actúa sobre ciertos arabinoxilanos.
En el caso de los cerdos que consumen una dieta a base de cereales y soja, la suplementación con un complejo multienzimático ha demostrado ser muy útil. Un complejo multienzimático formado por diferentes tipos de enzimas, por ejemplo un complejo de multicarbohidrasa más fitasa (MCPC), puede mejorar la digestibilidad global del pienso y, por tanto, aumentar la liberación de energía y aminoácidos
Utilizar combinaciones de carbohidrasas
Las carbohidrasas en la producción porcina son importantes porque los cerdos no son capaces de degradar bien las estructuras fibrosas presentes en las paredes celulares de las plantas, en particular los polisacáridos no amiláceos (NSP). Los NSP solubles, incluidos los β-glucanos y los arabinoxilanos, afectan a la viscosidad de la digestión, reduciendo la capacidad de las enzimas digestivas para alcanzar su sustrato objetivo y afectando a su vez a la absorción de nutrientes. Los NSP insolubles reducen la digestibilidad general de la dieta, aumentando la pérdida de nutrientes.
Un ejemplo de ello es un complejo de multicarbohidrasas, útil como solución a las NSP antes mencionadas. Se sabe que degradan varios β-glucanos complejos y arabinoxilanos que se encuentran en los cereales, reduciendo sus efectos antinutricionales. Se ha demostrado que su adición a las dietas de los cerdos aumenta la digestibilidad de la proteína y la materia seca de forma más consistente
No es difícil imaginar las oportunidades que ofrece el uso conjunto de las siguientes carbohidrasas:
- Las enzimas desramificadoras como las arabinofuranosidasas mejoran la actividad enzimática de las carbohidrasas sobre las cadenas laterales de arabinosa de los arabinoxilanos, que son el tipo de fibra más común en el trigo y el maíz (7,3% y 4,7% de la materia seca, respectivamente)
- Las β-glucanasas en menor proporción para las dietas comunes también aportan un factor extra para reforzar la consistencia de los resultados
- Como resultado de los dos primeros modos de acción, las xilanasas tienen un mejor acceso a la columna vertebral de la xilosa para su hidrólisis
La actividad sinérgica de estas enzimas hace que aumente la descomposición de las NSP y se reduzcan los efectos antinutricionales, mejorando el proceso de digestión y aumentando la eficacia general de la dieta
Efecto Feedase
El resultado global de la combinación de enzimas es lo que Adisseo ha llegado a describir como el «efecto Feedase», es decir, el efecto sobre la digestibilidad de varias enzimas exógenas utilizadas simultáneamente, junto con un aumento de la liberación de energía y nutrientes. En otras palabras, es el efecto total de la multienzima tanto sobre el sustrato como sobre el propio animal en términos de digestión y salud intestinal, lo que se traduce en un mejor rendimiento.
Figura 1 – La adición de feedase aumenta la digestibilidad de la energía bruta en dietas con un contenido creciente de arabinoxilano.
Impacto antinutricional de la fibra dietética
Un estudio reciente investigó el efecto específico del contenido de arabinoxilanos y la adición de enzimas sobre la digestibilidad del alimento en cerdos de acabado. Las dietas experimentales contenían tres niveles de arabinoxilanos, cada uno de ellos con o sin un complejo multicarbohidrato (Rovabio Advance, Adisseo)
La figura 1 muestra que el aumento de los niveles de arabinoxilano afectó negativamente a la digestibilidad energética bruta, mientras que la adición de la solución del complejo multicarbohidrasa la mejoró en 62, 230 y 533kJ/kg. También se observó una mejora significativa del 5% en la digestibilidad de los aminoácidos. Los datos demuestran que los arabinoxilanos son un factor antinutricional en los cerdos y que la suplementación con multienzimas mejora la digestibilidad del pienso. El conjunto de estos efectos permite reformular las dietas para mejorar la economía de la producción, ahorrando recursos naturales y disminuyendo la excreción de nitrógeno. Y el nivel de este efecto depende de la composición de la dieta.
Carbohidrasas más fitasa
Para demostrar la sinergia de varias enzimas simultáneamente, se añadió una fitasa altamente concentrada al complejo multicarbohidrasa (Rovabio Advance Phy, Adisseo), creando un MCPC. El estudio, realizado en la Universidad Estatal de Dakota del Sur, evaluó el efecto de este MCPC en el rendimiento de los cerdos de engorde y acabado.
Se formularon 5 dietas típicas americanas a base de harina de maíz-trigo-soja de la siguiente manera:
- control positivo
- control negativo 1 (NC1)
- NC1 más MCPC
- control negativo 2 (NC2)
- NC2 más MCPC
En relación con la dieta de control positivo, ambas dietas de control negativo presentaban una reducción similar de fósforo digerible (-0,134%) y de calcio (-0,12%). La NC1 presentaba una reducción del 3% en energía neta y aminoácidos digestibles, mientras que la NC2 tenía niveles de energía neta y aminoácidos digestibles un 5% más bajos que el control positivo
Figura 2 – La adición de un complejo de multicarbohidrasas más fitasa* mejoró la relación global entre ganancia y alimentación en los cerdos.
A lo largo de todo el periodo de crecimiento (34-120 kg de peso corporal), los cerdos alimentados con cualquiera de las dietas de control negativo no suplementadas obtuvieron peores resultados que el control positivo. La adición del MCPC a ambas dietas de control negativo dio lugar a un mejor rendimiento. La figura 2 muestra que la relación ganancia/alimentación alcanzó al menos el mismo nivel que el control positivo
Estos datos demuestran que la adición de un MCPC fue capaz de recuperar el rendimiento perdido al alimentar con dietas de menor especificación. Estas reducciones de nutrientes ahorraron 20 €/TM de pienso en comparación con el control positivo. Esto supone un ahorro de 4,50 euros por cerdo. Al mejorar la digestibilidad, el efecto Feedase contribuyó a reducir el uso de recursos de fósforo y nitrógeno, disminuyendo el desperdicio de nutrientes
Mejoras sostenibles
La utilización del efecto Feedase para optimizar la formulación de los piensos ha demostrado ser técnica y económicamente ventajosa para la industria porcina. Además, esta investigación, junto con otros estudios publicados en los que se utiliza esta combinación, demuestra que es posible obtener más ganancia de las dietas y también tomar decisiones basadas en la literatura específica desarrollada. Y además de los beneficios económicos, el efecto sobre la sostenibilidad de la producción porcina es notable.
Puede obtener más información en http://feedase.com. Las referencias están disponibles a petición.
