Cuando el pollo está sano y rinde al máximo, se encuentra en un estado de equilibrio fisiológico (homeostasis). Cuando el animal se expone a factores de estrés, procedentes de fuentes externas (como el estrés térmico) o internas (como los trastornos metabólicos), la homeostasis se altera. Las aves de corral parecen ser específicamente sensibles a los desafíos asociados a la temperatura, especialmente al estrés térmico. Si la temperatura corporal se eleva más de 4°C, el ave morirá. Prevenir el estrés térmico de las aves de corral ayuda a mantener la homeostasis del animal, lo que tiene un efecto positivo directo sobre el rendimiento de las aves y los huevos, la salud y el bienestar de los animales y la rentabilidad de las explotaciones

Reconocer las alarmas de «calor

Es fundamental saber cuándo salta la alarma del calor y cuándo hay que actuar. No basta con mirar la temperatura ambiente. También la humedad juega un papel importante. El THI (índice de temperatura y humedad) mide los efectos combinados de la temperatura ambiente y la humedad relativa para definir el nivel de estrés térmico. Con un THI de >30, se habla de estrés térmico severo. Los pollos en situación de estrés térmico pasan menos tiempo caminando y de pie, consumen menos pienso y más agua, abren las alas y cubren su superficie corporal en la cama. A primera vista sólo se ve que el comportamiento de las aves cambia, pero el estrés térmico tiene un efecto sobre una serie de procesos fisiológicos que no son visibles a primera vista, como el aumento de los niveles de corticosterona en la sangre, el debilitamiento del sistema inmunitario, los cambios en las hormonas reproductivas, la mineralización de la cáscara del huevo y la pérdida de la integridad del intestino (leaky gut). Todos estos ajustes fisiológicos conducen en última instancia a una reducción del rendimiento zootécnico.

Alojamiento adecuado y alimentación ajustada

Deben tomarse diferentes medidas para gestionar el estrés térmico. Las naves avícolas deben tener una orientación correcta para permitir el flujo de aire, el espaciado entre naves, una mayor capacidad de ventilación y sistemas de nebulización y evaporación para ofrecer las mejores condiciones de producción posibles. Además de la gestión de los gallineros, los principales cambios que los productores pueden aplicar en las explotaciones son las estrategias de alimentación y la gestión nutricional. Las estrategias de alimentación para los pollos de engorde pueden incluir la retirada del alimento entre 3 y 6 horas antes del pico de estrés térmico y la reintroducción del alimento 6 horas después del pico. Otra estrategia que se ha propuesto para mejorar la productividad de los pollos de engorde durante el estrés térmico es imponer una restricción alimentaria a una edad temprana (de 4 a 6 días de edad) para adaptar el sistema digestivo al ayuno durante los períodos de estrés térmico agudo más adelante. Los nutricionistas también pueden adaptar el contenido de grasa y proteína de las dietas. Los estudios han demostrado, por ejemplo, que el aumento de los niveles de grasa en la dieta de los pollos de engorde sometidos a estrés térmico mantiene los niveles de ingesta de alimento y les permite afrontar mejor las altas temperaturas. Utilizar el alimento húmedo durante los periodos de estrés por calor es otra medida de alimentación y ayuda a aumentar la ingesta de materia seca en ponedoras y pollos de engorde. Y, por supuesto, se debe disponer de agua fresca para beber en todo momento, ya que el agua funciona como refrigerante.

El poder de la levadura postbiótica

Junto a las importantes estrategias de alojamiento y alimentación, la aplicación de soluciones dietéticas que mejoren la integridad y la salud del intestino es de interés fundamental para combatir los efectos negativos del estrés térmico y mantener el rendimiento, la salud, el bienestar y la rentabilidad de las aves en los niveles deseados. Se ha demostrado que los postbióticos de levadura, ricos en manano-oligosacáridos (MOS) y ß-glucanos, modulan la inmunidad, preservan la función intestinal y mejoran el rendimiento del crecimiento, poderosos mecanismos que podrían revertir o compensar las alteraciones fisiológicas inducidas por el estrés térmico

Safmannan (en adelante denominado YP: postbiótico de levadura) es un postbiótico de levadura de primera calidad que procede de un cultivo primario de Saccharomyces cerevisiae y tiene un alto contenido en MOS y ß-1,3/1,6-glucanos. En este contexto, un postbiótico conlleva fracciones seleccionadas de células de levadura específicas inactivadas, y cuando se administra a los animales en cantidades adecuadas puede aportar beneficios para la salud. El YP, suplementado a 250 g/t o 500 g/t de alimento, puede contrarrestar los efectos negativos causados por el estrés térmico, que ha sido estudiado y extensamente durante la última década en una amplia gama de sistemas y condiciones de producción

Figura 1 – Efecto de la levadura postbiótica Safmannan en la FCR bajo estrés térmico severo (D0 – D42, THI ≥ 32).

Aumento de la ingesta de alimentos, aumento de la tasa de supervivencia

El estrés por calor puede afectar negativamente a una serie de parámetros zootécnicos, incluido el consumo de alimento. Los ensayos realizados en condiciones de estrés térmico severo (THI de 32) en China (2017) mostraron que las aves que fueron suplementadas con el YP tuvieron un consumo de alimento significativamente mayor (90 gramos por día), en comparación con el grupo de control (84 gramos)(p < 0,05). Un parámetro importante para los productores avícolas es el índice de conversión alimenticia (FCR), que debe ser lo más bajo posible para asegurar la rentabilidad de la granja

El estrés térmico puede aumentar la FCR. Una serie de ensayos mostraron que la PJ puede disminuir significativamente la FCR de las aves en condiciones de estrés térmico severo(Figura 1). El estrés térmico también puede causar la muerte, algo que debe evitarse en todo momento. En numerosos ensayos, la tasa de supervivencia de las aves aumentó cuando se añadió YP a la dieta de las aves(Figura 2)

Rendimiento de la inversión de hasta 10:1

Se necesita un enfoque integrado que incluya el alojamiento, los regímenes de alimentación y las estrategias nutricionales para anticiparse mejor y, por tanto, prevenir las pérdidas cuando aumenta el índice de estrés térmico (THI). Safmannan es una potente solución dietética que ayuda a reducir los efectos relacionados con el estrés térmico en las aves de corral, a aumentar el bienestar de los animales y a prevenir las pérdidas de alimento. Según los ensayos mostrados en las figuras 1 y 2, el retorno de la inversión de este postbiótico alcanza una media de 6,5:1, hasta un retorno de la inversión de 10:1 en algunas situaciones

Esto hace que este postbiótico de levadura sea un componente importante de un programa global integrado de mitigación del estrés térmico. No sólo para reducir el estrés relacionado con el calor en las aves, sino también el estrés financiero para los productores avícolas

Las referencias están disponibles bajo petición