El estrés térmico no es sólo un problema medioambiental

El reto del estrés térmico es complejo, y la mejor manera de abordarlo es buscar una serie de soluciones en lugar de una sola. Por eso, un enfoque que gire en torno a la gestión de los animales y del entorno debe complementarse con una estrategia nutricional.

Los cerdos son sensibles al estrés térmico porque son animales homeotermos y tienen pocas glándulas sudoríparas y pulmones pequeños. Además, durante muchos años la genética se ha centrado en aumentar el rendimiento en lugar de la resistencia y la adaptación de los animales a los diferentes estreses

¿Cómo afrontan los cerdos el estrés térmico?

Para adaptarse al estrés térmico, los cerdos aumentan primero su disipación de calor y luego reducen la producción de calor. El primer paso induce la pérdida de calor por conducción y evaporación. La reducción del flujo sanguíneo al tracto digestivo puede provocar daños intestinales y una reducción de la función de barrera, lo que da lugar a una inflamación intestinal y a una menor absorción de nutrientes

El segundo paso, la reducción de la producción de calor, se produce a través de la reducción de la actividad física, pero también de la disminución de la ingesta de alimento y agua

La zona termoneutral de los cerdos, ilustrada en la figura 1, se extiende desde la temperatura crítica inferior hasta el punto en que la tasa metabólica se reduce activamente por el estrés térmico, ligeramente por debajo de la temperatura crítica superior. La zona termoneutral también está vinculada al nivel de humedad, expresado por el Índice de Temperatura-Humedad (THI). El THI sigue siendo el mejor parámetro, el más sencillo y el más práctico, para medir el calor ambiental que provoca el estrés térmico en los animales.

Figura 1 – Zona termoneutral de los cerdos.

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Impacto del estrés térmico en las cerdas

Sólo en los Estados Unidos, se calcula que el estrés térmico cuesta 900 millones de dólares al año en la producción porcina, y sólo la mitad de esas pérdidas provienen de la disminución del rendimiento en la fase de cría/acabado. La otra mitad proviene de la disminución del rendimiento de las reproductoras, incluyendo fases de infertilidad y disminución de la producción de leche

Período de lactancia: el momento más difícil

Varios estudios han resumido los impactos del estrés térmico en las cerdas, con idénticas conclusiones. El momento más desafiante es durante el periodo de lactación, cuando la situación ideal sería tener, en el mismo corral, 2 zonas climáticas distintas: una más fresca para la cerda para asegurar su bienestar y termoneutralidad y otra más cálida para los lechones

Reducción de la ingesta de alimentos

Incluso en países que no se consideran calurosos, las cerdas sufren las consecuencias del estrés térmico. Estas cerdas reducen su consumo de pienso durante el periodo de lactación, lo que puede provocar un balance energético negativo, una pérdida de condición corporal y problemas reproductivos asociados. Son muy sensibles al estrés térmico y utilizan diversos mecanismos para adaptarse, lo que tiene consecuencias directas en su propio estado de salud, pero también en el de sus lechones

Reducción de la producción de leche

La reducción de la producción de leche puede afectar al peso de los lechones al destete. Según los investigadores Dr. Nathalie Quiniou y Dr. Jean Noblet en 1999, se observó una disminución de 55 g/día en la ganancia media diaria de los lechones al comparar los lechones de cerdas que estaban en salas a 18°C con los que estaban en salas a 29°C

Soluciones para hacer frente al estrés térmico

Hoy en día, existen diversas soluciones en el mercado para reducir los riesgos de estrés térmico, desde soluciones nutricionales hasta la gestión medioambiental

En ese contexto, se realizó un ensayo de I+D en una granja comercial brasileña en el estado de São Paulo en 2020 sobre 2 lotes de cerdas durante 2,5 meses

Se compararon dos grupos experimentales (40 cerdas por grupo, destetadas a los 26 días) a lo largo de todo el periodo de lactación, recibiendo una dieta de lactación convencional o una estrategia nutricional desarrollada por Wisium. Las cerdas estuvieron expuestas a una temperatura constante de 28°C durante todo el periodo de lactación. En el ensayo se observó que la estrategia nutricional ayudó a limitar significativamente (P=0,01) las pérdidas corporales a lo largo de la lactación. La pérdida corporal media en el grupo de control fue de 41,2 kg, frente a los 29,4 kg del grupo del ensayo (-11,8 kg). Como consecuencia de la mejora de la situación de las cerdas, otro beneficio claro que se observó fue la reducción de la mortalidad predestete (del 12,6% en el grupo de control al 5,6% en el grupo de la estrategia nutricional)

Francia Rastro de I+D 2019

Durante otro ensayo de I+D realizado en Francia en 2019 con un total de 43 cerdas desde el día 107 de gestación hasta el destete a los 21 días, se probó la misma estrategia nutricional frente a un control negativo. En esta situación, las cerdas fueron expuestas a altas temperaturas (28-29°C durante el día y 26°C por la noche). Se observó una mejora en la ingesta media diaria de alimento para las cerdas del grupo que recibió un enfoque de estrategia de estrés térmico tridimensional (+5,36%) para todo el periodo de lactación(ver Figura 2). En consecuencia, la movilización de la grasa dorsal y la profundidad del lomo fueron ligeramente inferiores. Además, el peso al destete de la camada mejoró numéricamente en un +3,82% en este grupo

Además de una mejor ingesta de alimento, también se observó una mejor ingesta de agua: +10,9% para el grupo probado (34,6 litros/día frente a 31,2 litros/día para el grupo de control)

Enfoque global y holístico

Las soluciones nutricionales ayudan a gestionar mejor el estrés térmico, pero no pueden ser el único enfoque. Un enfoque global y holístico es clave para limitar los impactos negativos del estrés térmico en la producción. La solución de Wisium, Fresh Up, es un concepto tridimensional que incluye herramientas diferentes y complementarias:

  • Un soporte de formulación que se centra en la optimización de las fórmulas actuales para una mejor valorización del pienso por parte de los cerdos a alta temperatura
  • Un dispositivo conectado que recoge datos ambientales y los envía a una plataforma para que estén disponibles en tiempo real en la mano del usuario. El dispositivo envía mensajes de alerta cuando los parámetros ambientales son peligrosos para los animales o el personal, así como alertas predictivas en previsión de un periodo de estrés térmico
  • Soporte técnico basado en la gestión de los animales y del medio ambiente.

Proteger el intestino durante el estrés térmico

Una vez aplicadas las estrategias de gestión de las explotaciones, los aditivos para piensos de alta calidad pueden considerarse soluciones potenciales tanto para reparar el daño intestinal como para aumentar la capacidad del animal de hacer frente a este desafío medioambiental

Basándose en los riesgos detectados, Fresh Up ofrece una solución nutricional para gestionar ese reto. La solución es una mezcla de ingredientes naturales y específicos que está formulada para gestionar los riesgos del intestino permeable y la inflamación intestinal. Una de las formas más eficaces de mejorar la estructura del intestino es con ciertos aditivos que activan el receptor del sabor dulce T1R2/3 en el intestino, lo que estimula la liberación del péptido similar al glucagón (GLP-2) de las células entero-endocrinas del intestino. El GLP-2 es un potente agente gastroprotector que aumenta el flujo sanguíneo, estimula el crecimiento de la mucosa y evita la muerte celular en condiciones difíciles. Los animales suplementados deberían tener una mejor estructura intestinal durante el estrés térmico, pero también se recuperarán más rápidamente.