Factores como la variación genética, el entorno, la disponibilidad de nutrientes en los piensos, los niveles de enfermedad y otros factores de estrés aumentan el nivel deseable de nutrientes para un rendimiento óptimo. Al formular las dietas, los nutricionistas y los productores de cerdos deben tener en cuenta las siguientes tácticas para evitar el error común en la nutrición porcina.

1. Actualizar la base de datos de ingredientes para piensos

Es esencial conocer los piensos y evaluar con precisión sus ingredientes. En todo el mundo, tanto los fabricantes de piensos como los productores de cerdos se esfuerzan por mantener actualizada su base de datos de ingredientes de piensos. El conocimiento de la evaluación correcta de los ingredientes de los piensos es una tarea dinámica que debe realizarse constantemente y que ahorrará dinero tanto a los fabricantes como a los productores. Hoy en día, existen métodos analíticos rápidos para mantener actualizada la base de datos de ingredientes de piensos. Se recomienda analizar las muestras de piensos en busca de los principales nutrientes, como el fósforo, el calcio, etc., y luego establecer un sistema y, si los ingredientes se desvían de la base de datos actual, se requiere una actualización

2. Considerar las necesidades frente a la realidad de las primeras dietas tras el destete

Dada la importancia de la resistencia a los antibióticos como problema de salud pública, se elaboran directrices y recomendaciones para limitar el uso de antibióticos en los animales de abasto. Por lo tanto, es necesario reconsiderar la cantidad de proteína en las formulaciones de las dietas post-destete. Sin antibióticos, los cerdos recién destetados no son capaces de manejar el 23% de proteína bruta en la primera dieta post-destete y tendrán diarrea. La diarrea post-destete es una enfermedad económicamente importante en la producción porcina en todo el mundo, caracterizada por la muerte súbita, la deshidratación y el retraso en el crecimiento de los lechones supervivientes. Se recomienda formular la primera dieta posdestete con un 16-18% de proteína bruta y vigilar a los cerdos para detectar la diarrea durante el período de transición. Después de 2 semanas sin signos de diarrea, se puede aumentar la cantidad de proteína bruta para satisfacer las necesidades de aminoácidos

3. Evaluar las estrategias de transición a la dieta de maíz y soja

La transición a la alimentación sólida es una prioridad absoluta en el momento del destete. Para reducir los costes, algunos productores pasan a los cerdos de una dieta basada en la leche a otra basada en el maíz y la soja con demasiada rapidez. Las enzimas digestivas de los cerdos recién destetados están preparadas para manejar las proteínas y los carbohidratos de la leche, y una transición rápida puede provocar una reducción de la tasa de crecimiento. Los cerdos deben pasar por una transición que les permita desarrollar las enzimas para la digestión de los granos de cereales y la harina de soja, y el peso mínimo en el periodo de transición debe ser de 25-30 libras

4. Moler los granos de los piensos hasta conseguir un tamaño de partícula fino y uniforme

Aunque los cerdos pueden comer granos enteros, no pueden digerirlos. El tamaño óptimo de las partículas para los cerdos es de 700-800 micras. La molienda fina aumenta la interacción del alimento con las enzimas digestivas del cerdo, mejora la absorción de nutrientes y aumenta el rendimiento del cerdo. Además, con los altos costes del grano, una reducción de 100 micras puede aumentar la eficiencia del pienso en 1 dólar por cerdo. Sin embargo, moler más fino que 700 micras es caro, puede causar úlceras estomacales en los cerdos y el gasto de tiempo y energía a menudo supera cualquier mejora en la eficiencia del alimento