El ganado lechero está expuesto a diversos factores de estrés. Un estudio demuestra que la suplementación con un aditivo inmunomodulador puede mitigar el estrés en el ganado lechero.
El ganado lechero en sistemas de producción intensiva experimenta múltiples factores de estrés a lo largo de su vida, como la sobrepoblación, los cambios de grupo, las altas temperaturas ambientales y los problemas de alimentación, que afectan negativamente a la salud, el bienestar y el rendimiento (re)productivo. Además, el estrés agudo y crónico perturba la homeostasis, altera las funciones biológicas, afecta al metabolismo, conduce a la inmunosupresión y predispone al ganado lechero a una mayor incidencia de enfermedades durante un desafío patógeno
El estrés por calor en verano y el estrés nutricional debido al síndrome de acidosis ruminal subaguda en el ciclo de lactación son dos problemas importantes que influyen en la salud y la productividad del ganado lechero. La administración de un aditivo alimentario inmunomodulador en apoyo de la salud del ganado lechero es un método eficaz para mejorar la respuesta inmunitaria durante situaciones de estrés previstas o imprevistas. OmniGen-AF (Phibro Animal Health Corporation, Teaneck, NJ, EE.UU.), es un producto comercial disponible para su uso en la industria láctea con impactos de apoyo en la actividad de la inmunidad innata después de 4 semanas de alimentación. En este artículo se analizan factores estresantes como el síndrome de acidosis ruminal subaguda y el estrés térmico en vacas lecheras, así como la aplicación de este aditivo en la alimentación de las vacas para mitigar la respuesta al estrés.
Este producto comercial que contiene ingredientes de origen selectivo, como componentes de levadura (mananos y glucanos), vitaminas y aluminosilicatos totalmente naturales, mejora la función inmunitaria de las vacas lecheras a través del tracto gastrointestinal, beneficia la fermentación ruminal, reduce la inflamación durante desafíos patógenos, fisiológicos e inmunológicos, y provoca menos infecciones y enfermedades metabólicas.
¿Qué es el síndrome de acidosis ruminal subaguda?
El síndrome de acidosis ruminal subaguda está causado por la alimentación con cantidades excesivas de carbohidratos no estructurales y forrajes altamente fermentables y una cantidad insuficiente de fibra gruesa dietética. La incidencia del síndrome de acidosis ruminal subaguda es del 19-26% en vacas lecheras de lactancia temprana y media. El síndrome de acidosis ruminal subaguda conduce a la acumulación de ácidos grasos volátiles, pH ruminal bajo, insuficiente amortiguación ruminal y fallo en la función de barrera selectiva del epitelio ruminal, lo que a su vez provoca la translocación de inmunógenos, toxinas y patógenos luminales a la circulación sistémica. Además, las consecuencias del síndrome de acidosis ruminal subaguda son la reducción de la ingesta de alimento, la disminución de la digestión de la fibra, la disminución de la grasa láctea, la diarrea, la laminitis, los abscesos hepáticos, el aumento de la producción de endotoxinas bacterianas y la inflamación.
Estrés térmico en el ganado lechero
El estrés por calor se describe como la circunstancia en la que la vaca lechera no es capaz de disipar adecuadamente el calor extra generado y absorbido para preservar el equilibrio térmico corporal y da lugar a un aumento de las tasas de respiración, la temperatura corporal y la sudoración, y a una reducción de la ingesta de materia seca, la producción de leche y las tasas de preñez. Durante el ciclo de lactación, las vacas lecheras comen más y producen más calor; por lo tanto, experimentan estrés térmico a temperaturas del aire tan bajas como 18,3°C (65°F). Además, el estrés térmico deteriora la función inmunitaria y acorta el periodo de gestación, con las consiguientes pérdidas económicas.
¿Cuáles son los resultados de la investigación?
El aditivo alimentario se suplementó durante el periodo de transición, lo que mejoró los parámetros de inmunidad innata y aumentó la producción de leche en vacas lecheras. Los investigadores determinaron que la suplementación durante el estrés térmico aumentaba la regeneración del tejido de la glándula mamaria y la producción de leche, y reducía los efectos negativos del estrés térmico en el periodo seco sobre el rendimiento posterior. Se observó que el aditivo alimentario favorecía la recuperación de la rumia, reducía la movilización de lípidos y la cetogénesis, y evitaba los trastornos metabólicos del periodo de transición. Además, la suplementación dio lugar a menos incidencias sanitarias, un menor recuento de células somáticas y una reducción de la tasa de sacrificio involuntario en los animales tratados. Asimismo, se observó que la administración del aditivo a vacas lecheras en lactación tardía reducía la prevalencia de mastitis y la tasa de nuevas infecciones, disminuía el recuento de células somáticas en lactación temprana, aumentaba la producción de leche y reducía la hipercetonemia.
Conclusiones
Los estudios de investigación demostraron que la suplementación con un aditivo que incluye componentes de levadura (mananos y glucanos), vitaminas y aluminosilicatos totalmente naturales tiene efectos positivos sobre la respuesta al estrés creada durante los periodos seco, de transición y de lactación. La suplementación mejora los parámetros de inmunidad innata, aumenta la producción de leche, mejora la regeneración del tejido de la glándula mamaria, reduce los efectos negativos del estrés térmico, favorece la recuperación de la rumia, reduce la movilización de lípidos y la cetogénesis, previene los trastornos metabólicos, reduce el recuento de células somáticas, disminuye la tasa de sacrificio involuntario y la prevalencia de mastitis y la tasa de nuevas infecciones.