Certificación orgánica de las granjas de insectos: El alimento es un problema

La cría de insectos está en auge, pero ¿qué pasa con la certificación orgánica de las granjas de insectos? No hay normas específicas en la UE todavía, pero se ha dado un comienzo. Pero, ¿son las normas realistas?

Si bien la producción de insectos ya reúne los requisitos para la certificación orgánica en algunos países no pertenecientes a la UE (por ejemplo, los Estados Unidos, el Canadá o Suiza), los productores de insectos de la UE no reúnen los requisitos para la certificación orgánica (pública), debido a la ausencia de normas orgánicas de la UE para sus productos. Sin embargo, la Comisión Europea (CE) desea elaborar normas específicas para la producción orgánica de insectos destinada al consumo humano y/o a la alimentación animal. Por ello, la CE ha publicado recientemente un documento preliminar – es decir, un proyecto de ley delegada – a raíz del nuevo marco legislativo de la UE para la producción orgánica (es decir, el Reglamento 2018/848).

Disposiciones no todas compatibles

La Plataforma Internacional de Insectos para la Alimentación y los Piensos (IPIFF) acoge con satisfacción las últimas novedades de la CE en el ámbito de la certificación orgánica de las actividades de producción de insectos. «Las nuevas disposiciones del proyecto de ley delegada de la Comisión Europea representan un hito para nuestro sector. En particular, saludamos la iniciativa de ampliar el alcance de la propuesta a los insectos como alimento. Además, la reciente revisión aporta un valor añadido, ya que tiene en cuenta las particularidades de las actividades de producción de insectos, pero también las condiciones peculiares que se dan en estas explotaciones», afirma Antoine Hubert, presidente del IPIFF. Sin embargo, la asociación del IPIFF opina que no todas las disposiciones son totalmente compatibles con las especificidades del sector y el ciclo de vida excepcional de los insectos. Por consiguiente, el IPIFF ha publicado un documento de contribución sobre la certificación orgánica de la UE de las actividades de producción de insectos con algunas recomendaciones para la CE.

Las materias primas orgánicas pueden ser un problema

Una de las cosas que pueden ser difíciles para las granjas de insectos son las normas relativas a los alimentos orgánicos. En la ganadería orgánica, los animales deben ser alimentados con casi el 100% de materias primas orgánicas – ¿pero es esto realista para los alimentos (sustratos) utilizados para la cría de insectos? Se sabe que la cría de insectos es un sistema sostenible y circular en el que los coproductos agroalimentarios (por ejemplo, coproductos de cereales, almidones o cervecerías, productos no vendidos de supermercados y productores locales de alimentos o panaderías) pueden convertirse eficientemente en productos de insectos. Así pues, a diferencia de la ganadería tradicional, la cría de insectos depende de una amplia gama de insumos, que tienen características diferentes. «Como parte de nuestro enfoque, pretendemos utilizar los recursos locales y facilitar la aplicación de estrategias circulares. Sin embargo, esperamos que nuestro sector tenga serias dificultades para abastecerse de piensos para insectos que estén 100% certificados como orgánicos, debido a la muy limitada disponibilidad de materias primas para piensos orgánicos en el mercado de la UE», explica Adriana Casillas, vicepresidenta del IPIFF. «En términos prácticos, esto limitaría seriamente nuestro potencial de escalabilidad», según Casillas.

Algunas adaptaciones necesarias para que sea viable

El IPIFF considera que la certificación orgánica debe basarse en normas sólidas pero realistas, que tengan en cuenta las condiciones en las explotaciones agrícolas, pero también las necesidades biológicas de los animales. Por consiguiente, en el documento de contribución, el IPIFF formuló una serie de recomendaciones para ajustar esas normas «generales» a las especificidades de la producción de insectos, centradas principalmente en los piensos, las densidades de población y la cría.

1. En cuanto a las normas propuestas sobre «materias primas para la alimentación de la propia granja» o «materias primas de origen local» – punto 1.9.7.1 sobre «Nutrición

El IPIFF está de acuerdo en que se debe alentar a los productores de insectos a que den preferencia a los materiales producidos localmente, como medio para limitar el impacto ambiental de su producción. Sin embargo, el IPIFF considera que no es realista exigir que un mínimo del porcentaje de los piensos provenga de la explotación agrícola de la que proceden los animales de los insectos (véase lo sugerido en el proyecto de propuesta). De hecho, la gran mayoría de las empresas productoras de insectos se dedican exclusivamente a actividades de producción de insectos, de conformidad con los requisitos de seguridad de los alimentos y los piensos de la UE (por ejemplo, el Reglamento (CE) Nº 142/2011 y el Reglamento (CE) Nº 999/2001).

2. Con respecto a las normas propuestas que cubren las prácticas de la cría de insectos – punto 1.9.7.1 «Nutrición

El canibalismo es para algunas especies un instinto natural. Por lo tanto, hay que reconocer que esos comportamientos no se pueden prevenir completamente en la cría de insectos, mientras que éstos contradicen los paradigmas de bienestar animal. Por lo tanto, sugerimos que se elimine la referencia a la «prevención del canibalismo». Además, el establecimiento de niveles máximos de densidad de población (como se prevé en las normas generales de cría de ganado – anexo II parte II punto 1.6.3) es irrelevante en el caso de los insectos de granja: muchas especies prosperan efectivamente cuando se crían en un entorno densamente poblado, dice el IPIFF. Por lo tanto, el IPIFF aboga por la aplicación de una derogación del requisito «general» del ganado que se refiere a la densidad de población. Sin embargo, el IPIFF está de acuerdo en que los productores de insectos no deben utilizar materiales que puedan causar lesiones a los insectos: Por consiguiente, el IPIFF está de acuerdo con la prohibición propuesta de utilizar materiales hechos de papel o cartón reciclado o cartón para huevos, si se aportan pruebas de que esos materiales pueden tener efectos adversos en los insectos (es decir, presencia de contaminantes nocivos).

3. Sobre las prácticas de cría propuestas – punto 1.3.4.4.4.6

Tras investigaciones exhaustivas realizadas entre sus miembros, la IPIFF llega a la conclusión de que las limitaciones propuestas del 0,5% para la renovación de las existencias de reproductores no orgánicos (por año civil) serán difíciles de aplicar para los operadores. Como alternativa, el IPIFF propone un umbral del 5%.

Fuente: IPIFF

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