Densidad: una causa subestimada de la mordedura de cola

La mordedura de colas se produce cuando los cerdos no disponen de recursos suficientes para adaptarse a su entorno. En este artículo examinamos cómo la densidad sigue siendo un riesgo importante, y qué pueden hacer los productores de porcino al respecto.

La mejora genética a lo largo de los años ha aumentado la prolificidad de la cerda. Como muestra un estudio realizado en España, el número de lechones nacidos vivos aumentó un 1,9 entre 2007 y 2016. Pero las granjas no siempre se han adaptado a este aumento de la producción. Como resultado, se puede observar una sobredensidad puntual o crónica, especialmente en la fase de engorde, lo que aumenta drásticamente el riesgo de mordedura de colas. Sabiendo esto, la densidad sigue siendo un factor de riesgo importante en la prevención de la mordedura de cola.

Espacio disponible: ¿qué superficie respetar?

A nivel europeo, el espacio disponible está establecido por la Directiva 2008/120/CE del Consejo, que expone la densidad en función del peso vivo del animal. Así, en la fase de engorde, el espacio disponible se fija en 0,65 m2 por cerdo(Tabla 1).

Cuadro 1 – Espacio mínimo disponible en el sector porcino europeo (Diario Oficial de la Unión Europea)

En los sectores de calidad que actúan para mejorar el bienestar, como Beter Leven en Alemania, el espacio disponible es uno de los principales criterios para conceder la etiqueta. Más espacio significa mayor bienestar.

¿Es suficiente la norma para garantizar el bienestar de los animales?

Como el espacio disponible se define por animal, un cerdo de 50 kg a la entrada de la fase de engorde dispone de 0,65 m2 hasta su salida al matadero, cuando su peso corporal será de unos 110 – 115 kg. Por lo tanto, si la superficie es superior a la norma al principio de la fase de engorde, se va limitando a lo largo de la misma, con una posible disminución del rendimiento individual.

En 2017, Thomas et al. estudiaron el efecto de la densidad de población en el rendimiento porcino con un tamaño de grupo constante durante todo el experimento (9 animales/plató). Utilizando una ecuación de predicción, en este experimento, la ingesta media diaria de alimento (ADFI) debería empezar a disminuir cuando los cerdos hayan alcanzado los 83,3 kg, con 0,65 m2 por cerdo. Esto significa que más allá de esta diferencia, el rendimiento de los animales puede verse afectado. ¿Qué ocurre con el bienestar de los animales? ¿Comienza el estrés por densidad a partir de un peso corporal de 83 kg?

¿Cuándo empiezan a morder los cerdos?

La mordedura de cola o canibalismo es una patología del comportamiento que se produce cuando el animal no dispone de recursos suficientes para adaptarse a su entorno. En otras palabras, cuando el estrés es demasiado elevado, el animal alcanza un umbral en el que ya no puede adaptarse. Así pues, la pregunta clave es: ¿cuándo alcanza un cerdo este límite? Hay tantas respuestas posibles como cerdos De hecho, el estrés es una variable individual: cada animal tiene su propia sensibilidad al estrés y su propia historia que afecta a su capacidad para manejar situaciones estresantes.

En un estudio realizado en una granja de cría, se midieron las lesiones de la cola en cerdas jóvenes desde el post-destete (día 50) hasta el día de etiquetado (día 150)(Figura 1).

Figura 1 – Evolución de las lesiones en una granja de cría

En los lotes de control (247 cerdas jóvenes), se observó un aumento de las lesiones en la cola 45 días después de la entrada de las cerdas jóvenes en la fase de engorde, pasando del 10,5% al 20,6%. En esta fase, la edad media de los animales era de 128 días con un peso corporal medio de 88 kg. Este pico de mordedura de cola parece ser el resultado del estrés de densidad.

Tensión límite de densidad

Hay dos opciones posibles para limitar el estrés debido a la densidad: aumentar el espacio disponible por cerdo o elevar el umbral de estrés. La primera posibilidad ya ha demostrado su eficacia. La segunda solución consiste en modular la respuesta al estrés cuidando el primer parámetro limitante: el nivel de serotonina. En un estudio realizado en el CNRS, se demostró una disminución de la actividad de las neuronas serotoninérgicas en los animales estresados. La actividad de las neuronas serotoninérgicas está directamente relacionada con la capacidad del animal para adaptarse a una situación de estrés. Esta actividad puede mantenerse gracias a la solución específica desarrollada por Phodé, VeO Swine.

Este producto se ha probado en la misma granja de cría mencionada anteriormente, en 26 cerdas jóvenes. Los resultados mostraron el mismo patrón de evolución en los lotes de control y de prueba. Sin embargo, la prevalencia de lesiones en la cola disminuyó significativamente (65%) con VeO (4,7% frente a 13,4% en los grupos de control; P<0,001) durante todo el periodo. El pico de comportamiento de mordedura de cola observado a los 45 días de la entrada en fase de engorde fue sólo del 11,2% con VeO (frente al 20,6% en los grupos de control). Los animales alimentados con VeO expresaron menos comportamiento de canibalismo, aunque se mantuvieron al mismo nivel de densidad, lo que significa que se adaptaron mejor que el grupo de control al mismo estrés de densidad.

La densidad es una situación estresante para los cerdos y disminuirla no siempre es posible. Los factores de estrés están presentes a lo largo de todo el ciclo de producción. Por lo tanto, es beneficioso incluir VeO en el pienso (sólido o líquido) para ayudar a los animales a manejar mejor las situaciones estresantes, como la densidad, el transporte, el reagrupamiento, etc. – para disminuir los comportamientos desviados, como el canibalismo, que perjudican el bienestar de los animales y los ingresos del ganadero.