Evaluando las dietas de los pollos de engorde con proteínas de baja digestibilidad

La búsqueda de fuentes alternativas de proteínas en los piensos es un campo de investigación que está recibiendo una atención considerable. Por ejemplo, la harina de soja y la harina de pescado son fácilmente digeribles y han sido tradicionalmente las principales fuentes de proteínas en las dietas de las aves de corral. Sin embargo, es probable que esto cambie en el futuro.

La población mundial está creciendo y la demanda de productos animales está aumentando, pero al mismo tiempo, los precios de estas harinas proteicas son volátiles. Además, se espera que su accesibilidad disminuya con una creciente demanda de ingredientes dietéticos más altamente digeribles para su uso en el consumo humano en lugar de su inclusión en las dietas animales.

Fuentes de proteína más económicas

El impulso para mejorar continuamente la producción avícola de una manera que sea a la vez rentable y sostenible, impulsará por lo tanto la evaluación de otras fuentes de proteína que son más económicas. Sin embargo, es probable que estas alternativas sean menos digeribles, lo que tendrá un impacto negativo en el rendimiento de los animales. Su menor digestibilidad no sólo dará lugar a una menor captación ileal de aminoácidos, sino también a que más proteínas lleguen al intestino posterior. Allí se utilizarán como sustrato para la fermentación proteolítica, que puede dar lugar a la producción de compuestos nocivos que comprometerán la integridad y la función intestinal.

Para explorar los efectos de las fuentes de proteína menos digeribles en la producción de pollos de engorde y evaluar el potencial de las diferentes estrategias de alimentación para mitigar su impacto negativo en el rendimiento, se establecieron varios estudios en la Universidad de Wageningen. En un estudio particular (Qaisrani et al., 2015) se estableció un experimento en el que se alimentó a las aves con una dieta poco digerible basada en la harina de colza (RSM). A continuación se evaluó el impacto de las siguientes intervenciones: estructura de la dieta (gruesa o fina), nivel de energía fermentable (alto o bajo) y la suplementación de un producto de butirato recubierto (2 kg/T Adimix Precision, Nutriad).

Suplemento con butirato

La elección de este último tratamiento tuvo que ver con el hecho de que se describe que el butirato tiene múltiples beneficios asociados con la mejora de la salud y la función intestinal, que dependen de la ubicación específica de la liberación de butirato en el tracto digestivo del animal (Moquet et al., 2016). El producto de butirato utilizado en este estudio se caracteriza por una funcionalidad de suministro de precisión, lo que significa que el butirato se suministrará en todo el tracto gastrointestinal.

El estudio demostró que la alimentación de las aves con una dieta basada en la RSM en lugar de la SBM dio lugar a un rendimiento más deficiente y a una menor salud intestinal. Sin embargo, cuando la dieta RSM se complementó con el producto*, el aumento de peso corporal y la FCR mejoraron significativamente ya después de 14 días (Figura 1). Sorprendentemente, estas diferencias ya se podían observar al final de la fase inicial.

Figura 1 – Rendimiento zootécnico de las aves desafiadas después de 14 y 34 días.

Mejora de la salud y la función intestinal

Los análisis adicionales proporcionaron información sobre los mecanismos subyacentes a lo largo de todo el tracto gastrointestinal que posiblemente subyacen a estos resultados. La mayor altura de las vellosidades duodenales en relación con la profundidad de la cripta, como se observa en las aves del grupo suplementado con el producto, concuerda con una mejora de la salud y la función intestinal (Figura 2).

Figura 2 – Mediciones histomorfológicas del duodeno.

La tendencia a una mayor digestibilidad aparente de la proteína ileal y la actividad de la proteasa gástrica en las aves que reciben suplementos de butirato sugiere una mayor capacidad digestiva (figura 3).

Figura 3 – Medidas digestivas.

Además, los cambios en la composición microbiana podrían ser indicativos de una ecología microbiana más saludable (Figura 4): el producto de butirato se asoció con niveles más altos de Clostridium lactifermentans y Ruminococcus bromii, que son comensales beneficiosos que participan en el metabolismo de una amplia gama de moléculas orgánicas como los carbohidratos, los aminoácidos, las aminas y los ácidos orgánicos. Al mismo tiempo, se redujeron los niveles de Clostridium perfringens potencialmente patógenos.

Figura 4 – Análisis microbiano cecal

Dieta para aves de corral más gruesa

También se observó un resultado positivo cuando la dieta era más gruesa, como el aumento del tamaño y la función de la molleja, que se asocia con una disminución del pH, un mayor tiempo de retención del alimento en el tracto digestivo superior y una mayor digestibilidad de la proteína ileal; algunos de estos efectos se potenciaron aún más cuando esta estrategia se combinó con la suplementación de butirato (Qaisrani et al., 2015).

En conclusión, los efectos negativos de un fuerte desafío alimentario podrían contrarrestarse en parte ya en el animal joven mediante la suplementación del producto de butirato. La precisión de la liberación de butirato de este producto se refleja en los efectos de mejora de la salud intestinal a lo largo de todo el tracto gastrointestinal (Figura 5). Esto dio como resultado un mejor rendimiento de los pollos de engorde a lo largo de su vida.

Figura 5 – Visión general de algunos mecanismos potenciales que subyacen al efecto de Adimix®Precision a lo largo del GIT

*El producto utilizado en todo el estudio es el Adimix Precision

Los autores: Tim Goossens y Daniel F. Ramírez, Gerentes de Desarrollo Comercial «Rendimiento Digestivo», Nutriad, Bélgica

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