Las proteínas alternativas suscitan cada vez más interés por su potencial para mejorar la seguridad alimentaria y reducir el impacto ambiental de la producción de alimentos y piensos. El estudio, realizado para el Panel para el Futuro de la Ciencia y la Tecnología de la UE, evaluó el estado actual y las perspectivas futuras de la producción de proteínas a nivel mundial y en la UE hasta 2050.
El estudio se centró en las fuentes convencionales y alternativas de proteínas para alimentos y piensos, a la luz de las previsiones que muestran un aumento de las necesidades de proteínas convencionales hasta 2050 y del hecho de que el cambio climático exige explorar escenarios no lineales y el equilibrio de las proteínas alternativas en la combinación de proteínas mundial y de la UE.
4 proteínas alternativas
La investigación, elaborada por la AEIE Arcadia International, analizó cuatro proteínas alternativas ( algas, insectos, fermentación microbiana y carne cultivada ) y las comparó con las fuentes convencionales a las que podrían sustituir, en términos de necesidades energéticas relativas, impacto ambiental, contenido nutricional y potencial de uso como sustitutas de las proteínas convencionales en alimentos y piensos en la UE. También se estudió el nivel actual de investigación y desarrollo de las cuatro alternativas, así como su preparación tecnológica y comercial y su capacidad industrial.
Obstáculos y oportunidades de desarrollo
El estudio también exploraba los obstáculos normativos y técnicos y las oportunidades de desarrollo de las proteínas alternativas que podrían tener en cuenta los responsables políticos de la UE para apoyar de forma específica el crecimiento del sector.
A nivel mundial, la mayor parte de las proteínas alimentarias son de origen vegetal (57%), seguidas de las de origen animal, pero esta tendencia cambia cuando se consideran las proteínas alimentarias europeas (55-60% de origen animal). El total de proteínas alternativas consumidas en 2020 (incluidas las alternativas de origen vegetal) fue de 13 millones de toneladas métricas o aproximadamente el 2% del mercado de proteínas animales. Se desconoce la contribución exacta de las algas, los insectos, los productos de fermentación microbiana y la carne de cultivo, pero se calcula que representa una pequeña fracción del total.
Fuentes de proteínas para la alimentación animal
Las fuentes de proteínas utilizadas en la alimentación animal son tanto no comestibles, como la hierba, como comestibles para el ser humano (cereales y legumbres). La UE es autosuficiente en casi el 80% de las fuentes de proteínas para piensos y cuenta con un amplio suministro de forrajes bastos, que son la principal fuente de proteínas para piensos, pero son más pobres en proteínas. Sin embargo, la UE sólo produce una cuarta parte de las harinas oleaginosas ricas en proteínas, que representan el 27% del total de proteínas para piensos de la UE. En los últimos años, este déficit de proteínas ha sido un argumento clave para reconsiderar las fuentes de proteínas de los piensos de la UE.
Impacto medioambiental de las proteínas actuales
El impacto medioambiental del actual equilibrio proteínico, especialmente la producción de proteínas de origen animal, es considerable. A escala mundial, más de 3/4 de las tierras agrícolas y aproximadamente 2/3 de los gases de efecto invernadero de la agricultura están asociados a los alimentos de origen animal. El cambio climático plantea riesgos adicionales para el actual equilibrio proteico.
De cara a 2050, el informe estima que el consumo de proteínas convencionales aumentará un 57% en el caso de la carne y un 48% en el de los lácteos, suponiendo que se produzca un crecimiento económico y aumenten los ingresos, sobre todo en Asia. Sin embargo, las repercusiones del cambio climático en la producción de alimentos, que ya afectan a la producción de proteínas en todo el mundo, obligan a pensar en escenarios no lineales. Se calcula que las proteínas alternativas representarán el 11% del mercado mundial de proteínas para la alimentación hasta 2035, con un predominio de las alternativas de origen vegetal en este periodo. También se prevé que las fuentes alternativas de proteínas procedentes de algas, insectos, fermentación microbiana y carne cultivada contribuyan al equilibrio proteico.
Evaluación
Los insectos, la fermentación microbiana y la carne cultivada requieren materias primas, lo que contribuye a su impacto en el uso de la tierra. Sin embargo, todas las proteínas alternativas analizadas demostraron un uso de la tierra equivalente o inferior en comparación con las proteínas convencionales a las que pueden sustituir, siendo las algas, los insectos y las proteínas microbianas (en particular las bacterias oxidantes del hidrógeno) especialmente eficientes con respecto al uso de la tierra. Los esfuerzos por identificar y utilizar fuentes de materias primas menos impactantes para las proteínas alternativas podrían reducir aún más su impacto en el uso de la tierra.
Uso del agua
La revisión del uso del agua en las proteínas alternativas reveló que las algas, en particular las microalgas y las macroalgas cultivadas en agua de mar, presentan resultados inequívocamente mejores que las proteínas convencionales. También hay margen de mejora para la fermentación microbiana y la carne cultivada, ya que esta última consumirá mucha menos agua que la producción de carne de vacuno y, potencialmente, cantidades comparables a las de la producción avícola.
Emisiones de gases de efecto invernadero
Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) es un reto importante, pero las proteínas de origen vegetal podrían desempeñar un papel, según el informe. Como fuentes de piensos, la producción de algas genera más emisiones que la de soja, mientras que la de insectos es comparable a la de otras fuentes de piensos. Por lo que respecta a los alimentos, todas las alternativas demuestran unas emisiones de GEI inferiores a las de la producción de carne de vacuno y productos lácteos, aunque la carne de cultivo puede tener unas emisiones comparables a las de los sistemas de producción avícola más eficientes.
Perfil nutricional de las proteínas alternativas
El perfil nutricional de las proteínas alternativas es importante para su capacidad de sustituir a las fuentes convencionales en la dieta humana o animal. Algunas de las fuentes alternativas de proteínas ofrecen un perfil de macronutrientes beneficioso en comparación con las proteínas convencionales de origen animal. Las microalgas y los insectos tienen un mayor contenido proteínico que sus homólogos convencionales, aunque su digestibilidad es menor. También tienen un mayor contenido en fibra. El contenido en grasa de las algas y las micoproteínas es mucho menor que el de las fuentes convencionales de proteínas de origen animal. Las algas también contienen ácidos grasos saludables en altas concentraciones. Se supone que la carne cultivada proporciona el mismo perfil de macronutrientes que los productos cárnicos convencionales a los que podría sustituir, pero la viabilidad de esta suposición sigue siendo incierta. Las proteínas alternativas presentan perfiles ventajosos en cuanto a su contenido en micronutrientes. Las algas, los insectos y las micoproteínas pueden aportar vitaminas y minerales clave en mayor proporción que las proteínas convencionales. Sin embargo, aún no se sabe con certeza cómo afecta el procesado a estos micronutrientes y, por tanto, a su biodisponibilidad. Se ha demostrado que la biodisponibilidad de micronutrientes en los insectos es equivalente o superior a la de la carne de vacuno.
El contenido nutricional y otras consideraciones, como los precios y el respaldo del consumidor, sugieren que la carne cultivada y las proteínas alternativas fermentadas podrían sustituir a la carne y los lácteos en la UE. Las algas y los insectos como alimentos son los que tienen más potencial como ingredientes alternativos en productos con múltiples ingredientes, asumiendo también los problemas de aceptación del consumidor. Ambas alternativas presentan algunos riesgos de seguridad alimentaria/alergenicidad que deben abordarse mediante el procesado o durante las fases de producción. Los insectos y las algas también tienen potencial para sustituir una parte de los piensos en los sectores de la acuicultura, los monogástricos y los rumiantes.
Investigación y desarrollo
Se han realizado inversiones en investigación y desarrollo, y los insectos, las algas y las micoproteínas cuentan con métodos de producción y transformación bien establecidos y múltiples aplicaciones comerciales, por lo que han alcanzado una tecnología avanzada y una preparación comercial. Los insectos como fuente de piensos y las algas como fuente de alimentos han alcanzado mayores niveles de preparación comercial que las proteínas recombinantes y la carne cultivada. Los productos lácteos fermentados microbiológicamente han alcanzado la madurez comercial, pero aún no están ampliamente disponibles en el mercado.
El informe señala que, en la UE, el sector de las algas tiene potencial de crecimiento, pero requiere inversiones en infraestructuras para superar las limitaciones de procesamiento. El sector de los insectos se está expandiendo para satisfacer la creciente demanda y fomentar la circularidad. La carne cultivada se encuentra todavía en una fase incipiente, mientras que la insuficiente capacidad industrial de grado alimentario es un conocido cuello de botella para la fermentación microbiana, tanto en la UE como en otros lugares.
Desafíos
Aunque las fuentes alternativas de proteínas presentan oportunidades para reforzar la seguridad alimentaria en Europa, se enfrentan a obstáculos considerables:
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Ampliación de las tecnologías
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Lograr la viabilidad comercial frente a las fuentes convencionales subvencionadas
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Ampliar la capacidad de transformación y producción
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Reducir los insumos y los costes
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Hacer frente a las limitaciones de las infraestructuras
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Navegar por normativas complejas
Las intervenciones propuestas incluyen:
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Financiación específica de la investigación para hacer avanzar las tecnologías y colmar las lagunas de conocimientos
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Inversiones de política industrial en infraestructuras y transformación
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Incorporación de consideraciones medioambientales en los procesos de aprobación reglamentaria
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Mayor coordinación entre políticas y partes interesadas
El informe puede consultarse en – EPRS_STU(2024)757806_EN.pdf (europa.eu)