La vigilancia sistemática y las estrictas medidas de control permitieron descubrir la semana pasada un caso de encefalopatía espongiforme bovina (EEB) clásica en una explotación de Ayrshire (Escocia).
El Gobierno escocés ha comunicado que se han establecido restricciones cautelares de circulación en los locales afectados. Las restricciones afectan también a los animales que han estado en contacto con el caso. Esto significa que 3 explotaciones -la explotación de origen del animal y 2 explotaciones más donde los animales que han tenido acceso al mismo pienso- están bajo restricción.
El Gobierno escocés se apresuró a subrayar que el animal no había entrado en la cadena alimentaria humana, y Food Standards Scotland confirmó que no había riesgo para la salud humana.
La Jefa del Servicio Veterinario, Sheila Voas, declaró que la rápida detección era una prueba de que el sistema de vigilancia del país estaba haciendo su trabajo: «Estamos trabajando estrechamente con la Agencia de Sanidad Animal y Vegetal y otros socios para identificar de dónde procedía la enfermedad. Quiero asegurar tanto a los ganaderos como al público que el riesgo asociado a este caso aislado es mínimo.»
Pruebas rutinarias
Todos los animales de más de 4 años que mueren en la granja son sometidos a pruebas rutinarias de EEB en el marco del sistema de vigilancia del Gobierno. Aunque la enfermedad no se transmite directamente de animal a animal, sus cohortes, incluidas las crías, han sido rastreadas y aisladas y serán destruidas de acuerdo con la legislación.
Aunque este hecho es claramente preocupante para todos los implicados en la industria ganadera y la profesión veterinaria, demuestra que el sistema de vigilancia veterinaria, completo y sólido, es eficaz para detectar riesgos potenciales, lo que permite a las autoridades poner en marcha las medidas de precaución adecuadas.
Anna Judson, Presidenta de la Asociación Veterinaria Británica
Sin impacto en el estatus de riesgo insignificante de Escocia
En el pasado ha habido un considerable comercio de ganado entre Escocia e Irlanda del Norte. El Ministro de Agricultura de Irlanda del Norte, Andrew Muir, ha declarado que los casos aislados no afectarán al estatus de riesgo insignificante del país: «En este momento no existen vínculos con Irlanda del Norte y este hallazgo no afectará al estatus de riesgo de EEB.
«Los piensos contaminados pueden ser la causa de la EEB, por lo que insto a los ganaderos a que se aseguren de que se abastecen de piensos de forma responsable y cumplen la legislación sobre la encefalopatía espongiforme transmisible (EET), incluido el mantenimiento de registros adecuados de los piensos suministrados.
El movimiento de ganado desde Gran Bretaña a Irlanda del Norte ya ha sido restringido debido al descubrimiento de la lengua azul en el ganado en Inglaterra en noviembre.
No ha habido casos clásicos de EEB en el Reino Unido desde hace tres años. El último caso de EEB clásica en el Reino Unido se produjo en Somerset en septiembre de 2021. Antes de eso, se confirmó un caso en el Reino Unido en 2014, 1 en 2015 y 1 en 2018.